Una de las automotrices más importante del país podría dar de baja a 300 empelados producto de la crisis económica que atraviesa el país desde la llegada del presidente Javier Milei.
Desde esta empresa argumentan las bajas ventas y estiman que para el 2025 la producción caerá un 50 por ciento, es decir que producirá la mitad de los autos que este año.
Se trata de la firma estadounidense General Motors, que fabrica la Chevrolet Tracker en General Alvear, Santa Fe y que abrió un programa de retiros voluntarios con el objetivo de desvincular a unos 300 trabajadores y los empleados tienen tiempo hasta el 31 de enero para aceptar esto.
El motivo de esta movida es que la empresa calcularía producir la mitad de autos que el año pasado por lo cual aumentará la capacidad ociosa dentro de la planta. De esta manera podría reducir el planten sin la necesidad de despidos y conflicto con los trabajadores.
En la planta hay unos 600 empleados por lo cual el objetivo es reducir el número a la mitad. Según trascendió la empresa ofrece retiros por montos equivalentes al 120 por ciento de la indemnización.
La Chevrolet Tracker de esta fábrica se destina exclusivamente al mercado argentino y la empresa es una de las principales automotrices radicadas en el país. Pese a las expectativas para el último año, ya en el primer semestre tuvo un 30 por ciento menos de ventas que lo proyectado, lo cual obligó a parar la planta para ajustar stocks y replanificar su producción.
Importante empresa avícola despidió 70 trabajadores y amenaza con 400 más
La empresa avícola Granja Tres Arroyos, que despidió a 70 trabajadores de su planta de su planta en Concepción del Uruguay, Entre Ríos y según advirtió el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación, podría sumar 400 más.
"La empresa utiliza los despidos como presión para imponer condiciones laborales inaceptables. Quieren reducir la plantilla de faena de 800 a 400 empleados, precarizando el trabajo”, denunció el secretario general del gremio Miguel Ángel Klenner.
Por este motivo realizaron una protesta frente a la planta junto a trabajadores, sus familias y entidades gremiales. El sindicato también acusa a la empresa de haber recibido subsidios y créditos blandos en el pasado sin cumplir con las promesas de inversión en infraestructura. "Las máquinas están obsoletas, y ahora quieren abaratar costos a costa de los empleados. Incluso, las indemnizaciones que pagaron a los despedidos son incompletas: solo abonaron el 50 por ciento" aseguro el secretario.
"Frente al desguace de Tres Arroyos, nos solidarizamos con los trabajadores afectados y reclamamos medidas inmediatas para preservar los empleos y garantizar condiciones laborales dignas", expresó la CGT regional en un comunicado en apoyo a los trabajadores.