China está dando pasos firmes para desafiar a Starlink, el servicio de internet satelital de Elon Musk, con su propia constelación de satélites de órbita baja. A través de este ambicioso proyecto, el gigante asiático busca no solo mejorar la conectividad en su territorio, sino también posicionarse como un competidor global en el mercado de internet satelital.
¿Qué es Internet Satelital LEO?
El término LEO —Low Earth Orbit, en inglés— hace referencia a los satélites que operan en una órbita baja, entre 160 y 2.000 km de altitud sobre la Tierra. Esta proximidad permite una conexión de mayor calidad, con menor latencia (el tiempo que tarda la señal en ir y volver) y más estabilidad en zonas remotas.
Actualmente, Starlink lidera el mercado con más de 6.800 satélites en órbita, mientras que otros competidores como OneWeb y Amazon están en pleno proceso de expansión con proyectos similares.
El proyecto chino: Qianfan
La propuesta china lleva el nombre de Qianfan, y consiste en una constelación de satélites destinada a competir directamente con Starlink. Entre agosto y diciembre de 2024, China lanzó con éxito 54 satélites, que forman la primera fase de este proyecto. La meta es llegar a 648 satélites en 2025, con una cobertura regional, y 13.000 para 2030, con una cobertura global.
El 1 de enero de 2025, China demostró la efectividad de este sistema con una prueba exitosa en un crucero, que mostró mejoras significativas en la calidad de la conexión a internet en alta mar. Esto abre la puerta a nuevos mercados, como el de la conectividad marítima, donde Starlink ya había dado sus primeros pasos.
Uno de los mayores desafíos de Qianfan es la necesidad de una producción masiva de satélites. Para ello, China desarrolló una plataforma de fabricación inteligente que podrá producir más de 300 satélites al año.
Este ritmo acelerado de producción va a ser clave para cumplir con el ambicioso cronograma de despliegue de satélites y asegurar la expansión del servicio.
Brasil: el primer gran cliente de Qianfan
Un paso importante en la estrategia de China fue el acuerdo firmado con Brasil durante la Cumbre del G20 en Río de Janeiro.
A través de este acuerdo, la empresa estatal brasileña Telebras y la empresa china Space Sail ofrecerán servicios de internet satelital en áreas rurales y remotas de Brasil, donde no hay infraestructura de fibra óptica.
Esta es una jugada clave para China, que busca arrebatarle terreno a Starlink, que actualmente lidera el mercado brasileño.
¿Por qué es relevante esta noticia para Argentina?
El proyecto de internet satelital de China tiene implicaciones para el mercado global y también para América Latina.
Si la propuesta china logra expandirse, podría beneficiar a muchos países de la región, incluida Argentina, que aún enfrenta desafíos en cuanto a cobertura en zonas rurales y alejadas.
En Argentina, la conectividad en áreas remotas es un problema recurrente. La llegada de opciones de internet satelital podría ser una solución clave para mejorar el acceso a internet en estas zonas.
MÁS INFO
Asimismo, la competencia entre empresas como Starlink y Qianfan podría resultar en precios más accesibles y servicios de mayor calidad para los usuarios.