Los reportes son desalentadores. La preocupación cada vez es mayor. En Europa quedaron alarmados por las notificaciones que llegaron procedentes de Suecia: el monte Kebnekaise se está hundiendo cada vez más. ¿Qué es lo que ocurre precisamente? Año a año, la montaña pierde cada vez más altura.
Se trata de un fenómeno natural que tiene que ver por las graves consecuencias que provoca el cambio climático en el mundo, originadas por el ser humano. Anualmente, el monte Kebnekaise se encoge al menos 2 metros. Teniendo en cuenta que el hielo se derrite cada vez más rápido, dejó de ser el pico más alto de Suecia.
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Cuánto medía el monte Kebnekaise antes de que perdiera altura por los cambios climáticos
Hasta antes de la década del '90, el monte Kebnekaise medía .2.120 metros de altura. Sin embargo, y lamentablemente, hoy alcanza apenas 2.099 metros sobre el nivel del mar, detalle que genera una gran preocupación en la gente de la zona.
El último glaciar de Suecia está próximo a desaparecer
Como si fuera poco, los científicos de la zona advirtieron que el último glaciar que posee el país está próximo a desaparecer, por lo que la crisis cada vez es mayor. Así lo indicaron los estudios realizados por Serie A, Geografía física. El glaciar Sydtoppen, que está cercano al monte Kebnekaise, se está viendo afectado por los cambios climáticos y el calentamiento global.
La otra pandemia: calculan que 83 millones de personas morirán por los efectos del cambio climático
Un nuevo estudio ha establecido cuántas vidas futuras se perderán, o se salvarán, dependiendo de si aumentamos o disminuimos nuestras emisiones de carbono actuales. El autor, R. Daniel Bressler, candidato a doctor en el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, vio una brecha importante en las estimaciones actuales del costo social del carbono, la cifra en dólares que los economistas asignan a cada tonelada de emisiones, según los daños futuros que se espera infligir. Aunque estudios recientes proyectan que el cambio climático causará millones de muertes prematuras, las estimaciones actuales del costo social del carbono se basan en investigaciones obsoletas que no incluyen esas proyecciones. Su estudio se publica en Nature Communications.
Al establecer la nueva métrica del 'coste en mortalidad del carbono' Bressler no afirma que su número sea definitivo. Calculó el impacto del cambio climático en la mortalidad basándose en varios estudios clave de salud pública. Pero hay mucha incertidumbre en esos estudios: los principales hallazgos de Bressler se basan en sus estimaciones centrales. Por otro lado, el estudio de Bressler solo tiene en cuenta la mortalidad directa relacionada con la temperatura, como el golpe de calor; omite posibles muertes por tormentas, inundaciones, malas cosechas, enfermedades infecciosas o guerras, todas amenazas ampliamente predichas, pero más difíciles de cuantificar. Admite que su estimación podría, de hecho, "ser una subestimación enorme".