El mundo de la alta costura vive un momento de gran tristeza luego de que una prestigiosa marca de ropa cerró sus puertas tras 21 años marcando tendencia en el diseño e indumentaria. La firma tenía presencia en Argentina pero también en el ámbito internacional llegando hasta Japón.
Sin importar el rubro, la crisis económica que vive el país desde la llegada del presidente Javier Milei se cobra nuevas victimas todos los días producto de las medidas que adoptó en estos 11 meses. La apertura importadora desregulada tuvo en estos días un nuevo capítulo a partir de la reducción de aranceles para el ingreso de productos textiles y del calzado, lo que se suma a la eliminación del control aduanero del etiquetado de esos productos y a otra serie de medidas que apuntan a quitar controles, en general, para lo que ingresa desde el exterior.
Se trata de la marca de alta costura Tramando, creada por el diseñador de moda Martín Chumba que además de su local en Buenos Aires tiene uno en Nueva York y que exporta su trabajo a Europa y Japón.
"21 años, Tramando, aquí y allá. Desde Argentina, hasta Japón, pasando por el planeta entero. Tramando como un árbol que extendió sus ramas y creció. Con las raíces en la Argentina profunda: las cooperativas del conurbano, los recuperadores urbanos, las tejedoras y tejedores de la Puna, alma originaria, con quien colaboramos por más de 20 años", expresó el dueño de la marca tras anunciar el cierre de su empresa.
Siguiendo con el descargo tras el cierre de Tramando, Martín Chumba agregó: "Se puede afirmar que la trama de manos que abrazan la causa es gigante. Esas manos, Tramando, bancando, vistiendo, diseñando,… Gracias! Hay cosas que terminan, y hay cosas que siguen… Yo seguiré tramando".
La prestigiosa firma de diseño e indumentaria tenia su local en la calle Paraná y las repercusiones en el mundo de la moda no se hicieron esperar ya que su trabajo era reconocido no sólo en Argentina, sino también en el mundo.
Una la fábrica textil de 1938 que cierra sus puertas tras la crisis económica del gobierno de Javier Milei
Un apoderado de la empresa textil Barpla informó a los 35 trabajadores efectivos de su planta en Río Grande que se decidió el cierre definitivo de la fábrica, luego de que fracasaran las negociaciones con el gobierno nacional para continuar operando bajo los beneficios impositivos de la Ley 19.640.
Barpla, que se encuentra paralizada desde hace más de dos meses por la falta de autorización de las autoridades para retomar la producción, confirmó esta decisión en la última reunión de la Comisión para el Área Aduanera Especial.
Durante el encuentro con los empleados, el apoderado explicó las condiciones de desvinculación. En primer lugar, aseguró que la empresa respetará los acuerdos vigentes y garantizará el pago de los salarios durante los 30 días de suspensión previos al cierre definitivo. Posteriormente, se procederá a formalizar las desvinculaciones con las indemnizaciones correspondientes, calculadas de acuerdo con el Convenio Colectivo de Trabajo. Estas incluirán el mejor salario de los últimos 12 meses, vacaciones y aguinaldo.