A lo largo de la historia se han presentado diversas erupciones volcánicas, con un impacto significativo en el planeta. Algunas de ellas incluso llegaron a cambiar el clima a tal grado, que significaron la extinción de muchas especies.
En la actualidad existen cerca de 1500 volcanes activos alrededor del mundo. Algunos de ellos permanecen sin mucha actividad, otros presentan fumarolas y movimiento mínimo. Lo cierto es que, en cualquier momento, podrían entrar en erupción y tener consecuencias catastróficas. La más preocupante de esta posibilidad es el impacto que puede representar para el clima de toda la Tierra.
Existen cuatro volcanes considerados como los más activos del planeta. Tres de ellos se encuentran en Europa y uno en Hawai. Ellos muestran una actividad constante a lo largo del año y algunas de sus erupciones fueron históricamente catastróficas.
Impacto climático de las erupciones volcánicas
Durante los últimos meses se incrementó la cantidad de erupciones volcánicas. Desde el Kilauea, pasando por el Volcán de Fuego hasta el mismísimo Krakatoa, han estado en boca de todos. Esto genera preocupación por el tipo de impacto que pueda tener en el clima de la Tierra.
A lo largo de la historia, los volcanes y sus erupciones han formado parte de un sistema interconectado. Las erupciones volcánicas tienen un impacto mensurable, tanto en pequeña escala de años, como a gran escala de siglos. Uno de los fenómenos más observados es el del enfriamiento.
Cuando se da una erupción, existe una inyección de gases hacia la atmósfera. Su efecto de calentamiento es minúsculo en comparación con el calentamiento global. Otra cosa son el polvo y las cenizas, junto con el dióxido de azufre liberados. Estos tienen la capacidad de generar un efecto de enfriamiento en la Tierra.
El miembro de la Academia de Ciencias de Rusia brindó una entrevista al diario Kommersant y explicó que se pueden provocar modificaciones climáticas de tal magnitud como la caída de nieve en verano. "Desde el punto de vista de la actividad volcánica, vivimos en un periodo asombrosamente tranquilo. Normalmente las erupciones globales ocurren una o dos veces en 100 años, pero en los siglos XX y XXI no se han producido", explicó.
Es justamente la falta de actividad el principal factor que Kulakov tomó en cuenta para hacer su vaticinio, ya que pasamos tanto tiempo sin erupciones, podrían darse varias en simultáneo.
La última erupción global fue la del volcán de Krakatoa (Indonesia), que sucedió en 1882. Según los relatos, en Europa se observaron fenómenos como ocasos de aspecto "absolutamente psicodélico", detalló el portal RT.
El Krakatoa y el Tambora, otro volcán indonesio, lanzaron volúmenes magmáticos de entre 25 y 150 kilómetros cúbicos, una cifra que adquiere aún mayor peso si se la compara con los apenas, 0,1 kilómetros que expulsó en 2010 el Eyjafjallajökull de Islandia. La erupción de hace una década provocó, sin embargo, la paralización de los vuelos en toda la zona.
Volcanes activos en Argentina
Argentina cuenta con un total de 37 volcanes activos. Sin embargo, no todos ellos representan una amenaza. De acuerdo con el Instituto Geográfico Nacional, esta categoría se otorga a todos los volcanes que han tenido actividad durante los últimos 10.000 años.
En la mayoría de los casos, no se conoce una erupción histórica. Aunque se tienen datos para saber cuándo ocurrió por última vez. De los restantes, se puede apreciar actividad mínima o nula, con repentinos flujos de lava o presencia de cenizas.
Una civilización que sobrevivió a la erupción de un volcán
En la isla de Sumatra, en Indonesia, sobrevivió una de las mayores erupciones volcánicas que se han presentado en 2 millones de años. Cuando el volcán Toba estalló, lanzó toneladas de ceniza hacia el espacio. La liberación enorme de dióxido de azufre tuvo un efecto enfriante, conocido como invierno volcánico.
Este cataclismo ocurrió hace 74.000 años y tuvo un impacto en la vegetación y alimentación de los humanos sobrevivientes. Las evidencias demuestran que en esta zona, las civilizaciones tuvieron un progreso y prosperaron en la región.
El fenómeno natural podría pasar en cualquier momento. "Simplemente, hemos tenido suerte de que no hayamos sufrido erupciones tan grandes desde hace tiempo", sentenció Kulakov al final de la entrevista.