Chilecito se presenta como uno de los destinos más cautivantes de La Rioja para disfrutar durante las vacaciones de invierno. Este encantador pueblo, que fusiona la riqueza cultural con la belleza natural, promete una experiencia inolvidable para aquellos que buscan un escapada llena de descubrimientos.
Fundado en 1715, Chilecito se destaca por su profundo legado histórico, siendo testigo de importantes acontecimientos en la región. Entre sus mayores tesoros se encuentra la mina La Mejicana, una antigua mina de oro y plata que funcionó entre finales del siglo XIX y principios del XX. Además, el Cable Carril, un sistema de transporte aéreo utilizado para llevar los minerales desde la mina hasta la estación, es una obra de ingeniería notable que aún se conserva y puede ser visitada.
Pero no solo su historia fascina, su geografía es un regalo para los amantes de la naturaleza. Rodeado por las Sierras de Famatina y el Valle de Chilecito, este destino ofrece paisajes que quitan el aliento. Uno de los atractivos principales es el Parque Nacional Talampaya, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde se pueden apreciar formaciones rocosas imponentes y vestigios de antiguas civilizaciones.
El invierno en Chilecito es ideal para disfrutar de diversas actividades al aire libre. El trekking y las caminatas por los senderos de las sierras permiten explorar la flora y fauna autóctonas, mientras que el ciclismo de montaña es una opción emocionante para los más aventureros. Además, los viñedos y bodegas de la región invitan a degustar los vinos locales, conocidos por su calidad y sabor único.
Por otro lado, la gastronomía de Chilecito es otro de sus grandes atractivos. Platos típicos como las empanadas riojanas, el locro y las humitas deleitan a los visitantes con sus sabores tradicionales. También, las festividades locales, como la Fiesta de la Chaya, que celebra la cosecha con música, danza y rituales ancestrales, ofrecen una inmersión en las costumbres y tradiciones de la región.
La hospitalidad de los chileciteños es otro aspecto destacado. Con una variada oferta de alojamientos, que van desde hoteles boutique hasta acogedoras posadas y cabañas, los visitantes pueden disfrutar de una estancia confortable y llena de encanto. Un viaje a este pintoresco pueblo riojano promete no solo descanso y recreación, sino también la oportunidad de conectar con la esencia más auténtica de La Rioja.
MÁS INFO
La distancia entre La Rioja capital y Chilecito es de aproximadamente 200 kilómetros, aunque el viaje toma alrededor de 2.5 a 3 horas. Varias empresas de transporte ofrecen servicios de autobús desde la terminal de La Rioja capital hasta Chilecito.
Cómo llegar a Chilecito en auto
Desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: transitando por RN 60 que atraviesa Rosario, Córdoba con Villa María y La Rioja distante a 1.115 km.
Desde la ciudad de La Rioja: Hay dos opciones. La primera es transitando la Ruta Nacional Nº 38, hasta Patquía, y luego por Ruta Nacional Nº 74, hasta arribar a Chilecito. Otra opción es la Ruta Nacional Nº 75, pasando por Sanagasta, Aminga, Anillaco y Aimogasta, y continuando por la Ruta Nacional Nº 60, hasta la localidad de Los Sauces, para luego empalmar con la Ruta Nacional Nº 40 que lo llevará hasta la cuidad de Chilecito.
Furor por el primer glamping termal del país
El martes 9 de julio se llevó a cabo la inauguración del primer glamping termal de Argentina en la pequeña localidad de Santa Teresita, provincia de La Rioja. Este novedoso barrio termal, ubicado en medio de un algarrobal, constó de ocho domos equipados con todas las comodidades para recibir a los turistas que quisieran disfrutar de una experiencia única durante una escapada de fin de semana.
El glamping, una forma de acampar que combina la vivencia al aire libre con las comodidades y el lujo de un alojamiento de alta calidad, creció considerablemente en los últimos años. Sin embargo, es la primera vez que se utiliza dentro de un complejo termal en Argentina.
Cada domo del glamping Santa Teresita vino equipado con una cama matrimonial, heladera, aire acondicionado, ducha, baño interno y una increíble piscina termal individual. Por lo que los turistas pudieron relajarse y disfrutar de las aguas termales en la intimidad de su propio espacio.
Norberto Razetto, propietario de la concesión del glamping Santa Teresita, expresó su entusiasmo y comentó: “Queremos ser el primer centro turístico que reciba los Chachos”, en referencia a la cuasimoneda emitida recientemente por el Gobierno de La Rioja. Sin duda, el glamping busca atraer no solo a los turistas locales, sino también a aquellos que buscan una experiencia única y diferente en el corazón de Argentina.