La ola de calor que afecta a varias provincias trae consigo riesgos de deshidratación, un problema común en los días de mucho calor, propios del verano. Ante esta situación, los especialistas sugieren incorporar ciertas frutas que, además de refrescar, ayudan a reponer líquidos y a mantener el cuerpo en equilibrio.
Es crucial adaptar nuestra alimentación para mantenernos saludables y, sobre todo, hidratados ante estas altas temperaturas. Te contamos cuáles son las frutas ideales para afrontar estos días calurosos, brindándote una opción saludable y rica.
¿Por qué es importante consumir frutas cuando hace calor?
Cuando las temperaturas suben, nuestro cuerpo pierde agua a través del sudor y necesita una reposición constante para evitar la deshidratación. Las frutas con alto contenido de agua no solo ayudan a mantener el nivel de líquidos en el organismo, sino que también aportan nutrientes esenciales que mejoran nuestra salud general.
Asimismo, muchas de estas frutas son ricas en vitaminas y minerales que refuerzan el sistema inmunológico y protegen la piel de los daños causados por el sol.
La reina del verano: la sandía
Si hay una fruta que no puede faltar en los días más calurosos del año, esa es la sandía. Con un 94,6% de su peso compuesto por agua, es sin dudas la opción más hidratante que podés consumir.
Además de su alto contenido líquido, la sandía es una excelente fuente de vitamina C, que favorece la salud de la piel, y licopeno, un potente antioxidante que ayuda a proteger las células de los daños causados por los rayos UV.
Consumir sandía te mantiene hidratado y también contribuye a mejorar la elasticidad y firmeza de la piel, gracias a su capacidad para estimular la producción de colágeno. Sin dudas, una de las mejores aliadas para combatir los efectos del calor y cuidar tu cuerpo al mismo tiempo.
Otras frutas refrescantes para incorporar en tu dieta
Si bien la sandía es la estrella del verano, existen muchas otras frutas que, por su alto contenido de agua, también son ideales para mantener el cuerpo hidratado y saludable. A continuación, te presentamos algunas de las mejores opciones:
Frutillas
Con un 89,6% de agua, las frutillas son otra excelente opción para refrescarte. Además de ser deliciosas, contienen una variedad de vitaminas como B2, B5, B6 y K, así como minerales como el cobre y el magnesio, que ayudan a regular la función muscular y nerviosa.
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Ananá
El ananá es una fruta tropical que se caracteriza por su sabor refrescante y su alto contenido de agua (86,8%). Además, es rica en vitamina A, C, calcio, fósforo y potasio, lo que la convierte en una opción nutritiva para mantener la energía y la hidratación durante los días calurosos.
Cítricos
Aunque los cítricos como las naranjas, limones y pomelos no tienen tanto contenido de agua como la sandía, son una excelente fuente de vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir posibles procesos inflamatorios. Las naranjas, por ejemplo, son muy refrescantes y aportan gran cantidad de líquido al organismo.
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Uvas
Las uvas son pequeñas pero poderosas cuando se trata de hidratación. Contienen agua, antioxidantes y nutrientes que benefician la salud general del cuerpo. Su sabor dulce y su textura jugosa las hacen perfectas para disfrutar como un snack refrescante en cualquier momento del día.
Consejos para aprovechar al máximo las frutas de temporada
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Variedad: es importante variar las frutas que consumimos para aprovechar una amplia gama de nutrientes. Incorporar diferentes frutas en tus comidas y meriendas te va a servir a mantener un equilibrio adecuado de vitaminas y minerales.
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Aprovechar la fruta entera: si bien los jugos de frutas son refrescantes, consumir la fruta entera es más beneficioso ya que contiene fibra, lo que favorece la digestión y prolonga la sensación de saciedad.
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Comerlas frescas: en días de calor, lo mejor es consumir las frutas frescas y frías. Podés guardarlas en la heladera o prepararlas en forma de ensaladas o smoothies para disfrutar aún más de su frescura.
Cómo preparar un smoothie saludable de frutas de verano
Para preparar un smoothie de frutas de verano, elegí frutas frescas como sandía, frutillas, ananá y uvas. Lavá y cortá las frutas en trozos pequeños, y si preferís una textura más cremosa, congelalas previamente. Añadí un poco de agua fría, jugo de limón o naranja, y opcionalmente yogur o leche. Licuá todo hasta obtener una mezcla suave.
Una vez listo, endulzalo con miel o stevia al gusto. Servilo en un vaso frío y decoralo con hojas de menta o rodajas de frutas. Este smoothie es refrescante, nutritivo y perfecto para hidratarte en los días calurosos.