Según los datos publicados en el informe de coyuntura que todos los meses elabora el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), en octubre del año pasado un trabajador de la construcción en La Rioja percibió un sueldo promedio de $658.339, lo que representó una suba interanual del 167,7%. Sin embargo, a pesar de ese incremento, el impacto inflacionario del 2024, que trepó al 184,5%, llevó a que el salario de la construcción pierda un 16,8% de su poder adquisitivo.
Por otra parte, a nivel nacional los sueldos promedio en la construcción alcanzaron los $914.248 en octubre. Por lo tanto, durante ese periodo los salarios de los trabajadores riojanos de la construcción quedaron $255.909 por debajo de la media nacional.
Es importante destacar que los datos del informe del IERIC abarcan solamente a los trabajadores registrados, y el salario promedio mencionado es en relación a la carga horaria establecida en el convenio colectivo de trabajo que rige para el sector, y según el cual dicha carga laboral no puede superar las 9 horas de trabajo diarias.
Esta pérdida del poder adquisitivo del salario de los obreros de la construcción, se suma a la problemática del desempleo en el sector. Según un informe del IERIC difundido en noviembre pasado, en agosto de 2024 hubo 977 obreros de la construcción con empleo formal en la provincia de La Rioja, mientras que en el mismo mes del 2023 la cifra era de 2.911 trabajadores con la misma condición laboral. Esta diferencia negativa determinó una caída del empleo formal del 66,4% en el sector debido al ajuste del Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei.
En tanto, en el acumulado enero-agosto de 2024 el empleo registrado en el sector retrocedió un 58,9% en comparación con igual lapso de 2023. Es decir, entre enero y agosto de 2023 hubo 22.266 obreros con empleo formal, mientras que en igual periodo del año siguiente la cifra cayó a 9.152 trabajadores. Por otra parte, a nivel nacional el trabajo registrado en la construcción disminuyó un 21,6% en agosto de 2024 con relación al mismo mes del 2023. Esto significa que en La Rioja el empleo formal en el sector quedó un 44,8% por debajo de la media nacional.
Nación destruye lo que otros construyen
A principios de enero, el Gobierno nacional firmó el decreto 6/2025 que marca su retiro de la actividad de construcción de viviendas, y eliminó tres fondos de incentivo económico, incluido el Fondo Fiduciario para la Vivienda Social. Según declaraciones de Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, la construcción de viviendas es "más apropiada al sector privado". Esta medida impactará de forma directa en las economías provinciales, especialmente de La Rioja, en donde la obra pública nacional cayó un 97% en términos reales durante los primeros 10 meses del 2024.
Según la Cámara de la Construcción de La Rioja, existen 900 viviendas que, en el comienzo de su desarrollo, fueron financiadas por el Estado nacional durante los gobiernos anteriores, pero quedaron paralizadas por la falta de recursos y el recorte de fondos que llevó a cabo el presidente Javier Milei. Debido a esto, gran cantidad de familias que esperaban contar con una vivienda propia, y cuyos salarios no alcanzan para acceder a un crédito bancario, vieron suspendidos sus sueños. Los últimos informes, realizados con datos arrojados por el padrón de la Administración de Viviendas, indican que hay alrededor de 19.000 personas anotadas para recibir una vivienda social.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que la construcción de viviendas es el sector que emplea a mayor cantidad de obreros, y que las obras viales presentan una demanda laboral mucho menor. Por lo tanto, la eliminación del Fondo Fiduciario para la Vivienda Social agudizará la desocupación en el rubro, uno de los más golpeados durante el año pasado.
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