La comisión alemana encargada de la vacunación indicó el jueves que solo recomienda la vacuna contra el coronavirus del laboratorio británico AstraZeneca para las personas menores de 65 años, debido a la falta de informaciones sobre su eficacia en gente de más edad, aun no recomienda hacer lo propio con el principal grupo de riesgo del SARS-CoV2.
Un comunicado de la comisión de vacunas del instituto Robert Koch, la principal agencia de salud de Alemania, dijo que "no había datos suficientes disponibles en el momento para aseverar cuan efectiva es la vacuna en mayores de 65 años". Por eso razón, la comisión recomendó que la vacuna se aplique solo entre población entre 18 y 64 años.
"La vacuna de AstraZeneca, a diferencia de las vacunas de ARNm, solo debería ofrecerse a personas de entre 18 y 64 años", señala el comunicado. El organismo agrego que las dos vacunas aprobados por la Unión Europea, la de Pfizer y la de Moderna, demostraron ser "equivalentes en términos de seguridad y eficacia".
Alemania que la escasez de vacuna podría durar 10 semanas
Desde el Ministerio de Salud alemán aseguran que la escasez de vacunas que experimenta el país y la Unión Europea podría durar al menos hasta el mes de abril. Por ese motivo, Jens Spahn, responsable de esa cartera, propuso la reunión de los 16 jefes de estados federativos en Alemania a una reunión para replantear la estrategia de distribución, junto a compañías farmacéuticas.
La denominada "cumbre de vacunación”, tendrá como fin discutir “la situación, los objetivos y los próximos pasos para que Europa reciba la parte que le corresponde”. Alemania, como otro países, se enfrentan a problemas de suministro de Pfizer, que se le agrega el anunciado recorte de las cantidad de dosis de AstraZeneca. “Vamos a pasar al menos 10 semanas muy duras por la escasez de vacunas”, expresó el funcionario germano en su cuenta oficial de Twitter.
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“No se pueden desarrollar en cuatro semanas, si se consigue en unos pocos meses será muy rápido”, agregó. Esta situación le ha valido importantes críticas a la canciller Angela Merkel por parte de sectores opositores, que creen que se debería haber negociado individualmente con las empresas fabricadoras y en especial con BioNTech, la compañía socia de Pfizer que, para colmo, es alemana.