El pueblo de Villa Epecuén alguna vez fue considerado uno de los destinos turísticos más importantes y exclusivos de Argentina. Sin embargo, en 1985, una inundación catastrófica sumergió la ciudad. No obstante, en el último tempo recobró el interés entre las personas a las que le gusta la historia, el misterio y el arte. Además, a menos de 10 kilómetros hay unas termas con propiedades medicinales que la vuelven un destino ideal para una escapada de fin de semana.
La historia de Epecuén comenzó en 1821, cuando Arturo Vatteone inauguró el primer balneario, llamado "Mar de Epecuén". A partir de la llegada del ferrocarril en 1899, la localidad empezó a crecer rápidamente, atrayendo a turistas que poblaron importantes hoteles y comercios. Además, en 1909 se descubrió que el agua salada de la laguna tenía propiedades curativas para enfermedades reumáticas y de la piel.
Todo ese esplendor se vio abruptamente interrumpido en 1985, cuando una inundación y la falta de mantenimiento de las obras hidráulicas provocaron la destrucción del pueblo. A pesar de no haber víctimas fatales y de haber logrado evacuar a los habitantes, Epecuén quedó en ruinas y se convirtió en un pueblo fantasma.
Recién en 2005 el agua comenzó a retroceder, revelando un paisaje desolador. Hasta enero de este año, Villa Epecuén tenía un único habitante: Pablo Novak murió a los 93 años y durante varios años estuvo cuidando de un territorio que fue destruido a causa de una inundación en 1985, una tragedia que ha sido recordada por la publicación de varios documentales y crónicas.
Termas de Carhué en el Lago Epecuén
Sus propiedades ayudan a relajarse y a mejorar el equilibrio vital. Muchas veces, un baño caliente es la mejor forma de eliminar tensiones, según el sitio web de las Termas de Carnué. Allí, los turistas encontrarán un lago termal donde bañarse no sólo le relajará, también le servirá para tonificar el cuerpo, respirar mejor y revitalizar el organismo. Además, las cualidades mineromedicinales de sus aguas posibilitaron el desarrollo desde comienzos del siglo XX, y las convierten en un lugar único para disfrutar de unas vacaciones de salud y bienestar.
Recientemente, fue inaugurado el Parque Termal y Lúdico Mar de Epecuén, con una gran pileta dividida en tres partes y de aguas saladas del lago, emplazado en la zona conocida como balneario. El parque también cuenta con servicio de spa con gabinetes, juegos para niños y estacionamiento, entre otras prestaciones.
Los precios de las entradas van desde:
- $12.800 por entrada general ($11.500 si se paga en efectivo).
- Jubilados tienen un precio especial de $11.500 o $10.500 en efectivo.
- Menores de 6 a 12 años pagan $6.400 ($5.800 en efectivo).
Cómo llegar a Epecuén
En auto desde Capital Federal: tomar Autopista Ricchieri hasta Ezeiza y luego la Autopista Ezeiza - Cañuelas. Continuar por Ruta Nacional 205 hasta Bolívar y empalmar con Ruta provincial 65 hasta la ciudad de Guaminí. Luego tomar Ruta Nacional 33 hasta el cruce con la Ruta Provincial 60. Girar a la derecha hasta el acceso a Carhué. Distancia en kilómetros: 540 - Tiempo de viaje: 6 horas.
Para finalmente llegar a Epecuén, restan 10 Km. También podés ir en bicicleta, y es una muy buena opción para recorrer el camino ya que tenés algunos íconos de interés de camino a las ruinas, entre ellos El matadero. En el centro de Carhué podrás encontrar bicis de alquiler.