Only Fans es una red social por suscripción en la que creadores de contenido ofrecen en su gran mayoría material audiovisual erótico a su público, a cambio de dinero. La dinámica de la plataforma permite el intercambio monetario, del cual la misma empresa se queda con una tajada. En los últimos años, Only Fans cobró masividad y hoy en día forma parte de las conversaciones cotidianas. Cuánto se gana, qué partes del cuerpo se muestran, cómo se cobra y si se puede vivir de eso son algunas de las preguntas que más resuenan en relación a esta nueva manera de generar dinero.
El auge de Only Fans hizo que esta práctica se ubicara en medio de un dilema social ya añejo: abolicionismo y reconocimiento al trabajo sexual como tal. Mientras que militantes del primer grupo señalan la romantización que se hace desde los medios sobre este tipo de actividad comercial y las desventajas que la dinámica de Only Fans supone para quienes venden contenido, el segundo grupo ve a esta plataforma como una manera más de trabajo sexual y, a pesar de marcar algunos aspectos negativos, destaca a este auge como algo positivo.
Una militante abolicionista, una a favor del reconocimiento a la prostitución como trabajo y una joven que vende contenido erótico en la mencionada plataforma dialogaron con El Destape Web para sumar su voz al debate candente que conlleva esta práctica.
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"Tenía 20 años, estaba buscando trabajo, no encontraba y un día me llamó un hombre que me ofreció ser modelo webcam, que en ese momento no sabía ni lo que era", relató Moli, la chica de 25 años que vive de sus perfiles en Only Fans y plataformas de ese estilo, sobre sus comienzos en la industria.
“Decir que Only Fans es prostitución es desconocer la raíz de un negocio que va mucho más allá de aplicación conocida. En principio, es una plataforma de contenido erótico sexual que más bien se parece a cualquier otra plataforma de porno mainstream. Nace en una época en donde todas las personas que estaban en la industria del porno pierden ganancias a raíz de que cualquiera pueda generar contenido de diversa calidad, subirla a la web y monetizarla”, reflexionó Mariel Rosciano, militante feminista abolicionista, sobre la aplicación que, asegura, tiene una oferta muy variada que va desde artistas consagrados que han encontrado una gran fuente de ingreso hasta personas no famosas que con distintas herramientas generan contenido.
Georgina Orellano es Secretaria General del Sindicato de Trabajadorxs Sexuales de Argentina y milita por la despenalización de la prostitución desde hace años. “Para nosotras, OnlyFans es trabajo sexual. Sabemos que hay una tensión con algunos debates que se han dado en los últimos tiempos, sobre todo después de la pandemia y la reconfiguración que hubo dentro del mercado sexual”, remarcó la autora del libro Puta Feminista.
“Hay una idea asociada a que es prostitución solo cuando implica un contacto directo con un cliente o clienta a través de la penetración; entonces todos aquellos servicios que se salen de esta lógica, por ejemplo: la venta de contenido erótico, se supone que no es trabajo sexual”, señaló Orellano y aseguró que ese lineamiento invisibiliza la actividad a la que ella y sus compañeras se dedican. “La verdad es que el trabajo sexual es un mercado muy amplio, en el que se llevan a cabo distintos servicios que tienen que ver con el acompañamiento desde la sexualidad. Por eso para nosotras vender fotos, ofrecer tu compañía y hacer cameos es trabajo sexual”, agregó.
Orellano remarcó la existencia de las leyes estadounidenses conocidas como FOSTA Y SESTA, que prohíben a las plataformas virtuales ser utilizadas para la venta de contenido erótico y sexual. “Eso genera censura y cancelación constante en las cuentas de Instagram, de Facebook, de Tumblr. No se pueden utilizar palabras que tengan relación a la venta de servicios sexuales, hay un baneo constante”, advirtió la militante y enfatizó que esa realidad genera una gran desventaja para quienes venden contenido, ya que pierden sus cuentas y contactos debido a las denuncias de infracción que reciben.
Moli asegura que sufrió algunas de las embestidas de redes mencionadas por la Secretaria General de AMMAR y señaló: "Me han denunciado y perdí cuenta de Instagram, más que nada. También me han bajado algún que otro video de TikTok porque creo que en un momento se hizo muy evidente que vendía este tipo de contenido".
“El no reconocimiento de la actividad genera que muchas compañeras que trabajan con esta plataforma tengan que cobrar de manera virtual y nos hemos encontrado en muchas situaciones en AMMAR, con compañeras que trabajan en OnlyFans que cobran a través de Mercado Pago o de PayPal, por ejemplo, y que tienen muchos problemas financieros para poder sacar el dinero”, añadió Orellano y contó que hay chicas que perdieron sus cobros ya que, debido a las políticas de comercio exterior de Argentina, deben mostrar de dónde viene su dinero y esa situación se dificulta por el no reconocimiento del trabajo sexual. “Algunas han optado por hacerse monotributistas, con categorías donde ocultan su verdadera actividad, como por ejemplo masajistas o servicios personales directos. Algunas han tenido que contratar contadoras para que puedan generar una legalidad dentro del sistema financiero y así no perder su dinero”, sumó.
"Todas tenemos problemas con eso. Hay alguna que otra página en internet en las que te podés postular como escort pero por lo general esas páginas son de países donde hay otras leyes y se pueden usar desde acá", aseveró Moli en referencia a la problemática relativa al cobro de su actividad laboral. Y agregó: "Pero en el caso de Mercado Pago, transferencias, nunca hay que aclarar que es por un servicio sexual porque nos dan de baja las cuentas. Las que tenemos monotributo ponemos cualquier otra cosa porque no existe la categoría de trabajadora sexual".
Rosciano reconoce que el contenido que se sube a la plataforma puede controlarse en sus términos y condiciones, pero advirtió: “Esa app es la puerta de entrada para un montón de personas que, pagando por el acceso a ese contenido, lo graban y luego lo suben y monetizan por otras plataformas de la web común o de la darkweb web. Viralizándote sin consentimiento y haciendo que sea imposible controlar hasta dónde llega la imagen, qué uso hacen con ella”. También señala que en esos casos es muy difícil eliminar las imágenes de internet, en caso que quien venda el contenido lo desee.
"Lo que hacemos las creadoras de contenido para no perder dinero por esas cosas es ponerle marcas de agua a los videos. Si me vas a hacer viral, por lo menos que la gente sepa quién soy. Va a ver mi nombre y si quiere me puede buscar", relató Moli en referencia al planteo de Rosciano. Y añadió: "Si no querés estar expuesto, no tenés que estar en internet, porque esas cosas pasan. Además, si hacés la denuncia, se baja el contenido robado de la página".
Muchas cuentas de Only Fans no trabajan con contenido explícito, sino con fotos y videos eróticos en los que satisfacen fetiches personalizados de sus clientes, por ejemplo, a través de las famosas fotos de pies. “En ese caso lo que me preocupa más es que las publicidades de la venta de contenido de fotos de pies o similares aparecen en apps como IG o TikTok en donde hay menores de edad que ven en esa propuesta la posibilidad de conseguir dinero fácil, y ahí es donde empieza una rosca muy difícil de parar”, señaló la militante cuya cuenta de Instagram se llama Una Feminita, en alusión al contenido que no incluye la exposición íntima de las personas que lo ofrecen.
Mariel compara la dinámica de este tipo de plataformas con el proxenetismo y argumenta: “Es la punta del iceberg de páginas web mucho más oscuras, que proveen todos los servicios para que te ‘posiciones’ como generadora de contenido y que terminan teniendo un accionar fiolar y muy similar al que tenían los prostíbulos tradicionales”. Y cierra: “Cada vez más sin espacios para generar un mango en una economía que se viene abajo precarizando personas. Esa ventana de poder hacer una diferencia desde la comodidad de mi casa sin visualizar todo lo que se mueve detrás es el gran peligro”.
Only Fans, en primera persona
Moli tiene 25 años y vende contenido erótico y sexual en Only Fans desde hace más de dos años. La joven relata su experiencia en la plataforma y revela qué tipo de pedidos recibe, cómo se los toma, si alguna vez sintió miedo y si puede vivir de esa actividad.
¿Cómo surgió la idea de empezar a vender contenido en Only Fans?
- Porque hace bastante tiempo, como cinco años, empecé a ser modelo webcam y después dejé. En ese momento ya existía Only pero ni siquiera se usaba vender contenido ni nada. Lo dejé y después de un tiempo volví, para ese momento Only ya estaba súper de moda. Todo el mundo me preguntaba si no tenía OF, si no vendía contenido aparte de hacer webcam. Y lo hice porque me di cuenta de que era lo que me estaban pidiendo.
¿Webcam sería una videollamada en vivo con la persona?
- Sí, hay páginas que son solo de webcam, de chicas haciendo transmisión, algunas privadas y otras públicas. Las privadas se manejan por videollamadas que se pagan por minuto y las públicas, por propina.
¿Vos cuándo entraste en ese mundo? ¿Cómo te surgió la idea?
- Yo tenía 20 años, estaba buscando trabajo y no encontraba y un día me llamó un hombre que me ofreció ser modelo webcam, que en ese momento no sabía ni lo que era. Él supuestamente me iba a asesorar, me iba a enseñar; el tipo me hizo la cuenta, todo y un día desapareció. No me habló nunca más pero yo ya tenía eso ahí, así que dije “voy a aprender sola”. Así, aprendí a los golpes.
¿Hoy en día qué tipo de contenido hacés en tu perfil?
- En el perfil pago tengo contenido erótico, algunos trailers porno, aunque el porno más que nada se vende aparte, y también mando cosas de mi vida diaria por mensajes directos.
¿Cuál sería la diferencia entre contenido erótico y porno?
- Yo le llamo contenido erótico a las fotos en ropa interior mostrando un poco, mientras que el porno sería más contenido de sexo o yo sola pero explícito.
¿El contenido fue cambiando a lo largo del tiempo?
- Creo que cambió más que nada porque fui aprendiendo a hacer las cosas de forma más linda y más organizada y me pude ir comprando mejores cosas. Pero lo explícito fue siempre, no es que empecé más tranqui y después me fui animando.
Claro. ¿Alguna vez te dio pudor o algo por el estilo?
- Al principio, cuando empecé con webcam sí me costaba mucho pero para el momento en que yo arranqué a hacer contenido, ya estaba re curtida con las webcam entonces no me daba vergüenza. Lo que sí por ahí pensé mucho y me preparé para hacerlo fue para hacer el perfil público de PornHub, porque era re consciente que de capaz iba a tener mucha más llegada.
¿Cómo es eso de PornHub? Estás dentro de la misma industria, ¿qué diferencias hay a nivel laboral?
- Creo que primero que nada esto de la exhibición, de que me puede encontrar cualquier persona y verlo sin pagar nada, y que le dedico mucho menos tiempo: en un día o dos puedo grabar los videos que pienso subir en el mes y en una tarde los edito y los programo para que los suban y listo. No estoy todo el día ahí, respondiendo mensajes o hablando con gente.
¿Only Fans qué tanto trabajo lleva? ¿Cómo es un día trabajando en Only Fans?
- Lleva bastante trabajo. Yo tengo dos perfiles: uno pago y uno gratuito. Me pasa que en el pago no me dan mucha bola; la gente paga la suscripción y cuando tiene ganas entra y ya está. No me hablan mucho, no me responden mensajes y ellos saben que cuando quieran van a tener el contenido ahí para verlo. En cambio, al que es público le tengo que estar más encima, contestandole a la gente, porque de alguna manera los tengo que convencer de que me compren las cosas que yo les mando para desbloquear. Pibas como yo hay miles, entonces tengo que darles alguna razón para que me elijan a mí. Los que no pagan hablan mucho más de los que pagan (risas).
¿Te ha llegado algún pedido que te llamó la atención? ¿Distinto por algo en particular?
- Creo que a esta altura no me sorprendo mucho con las cosas que piden. Con los años fui aprendiendo un montón de cosas y fetiches que tiene la gente. Capaz uno piensa que son cosas raras y después hablando con tanta gente te das cuenta de que muchas personas tienen esos gustos. Pero dentro de todo, no tengo problema. Obvio que siempre hay algún desubicado que quiere cosas con animales o menores, ese tipo de gente va a haber siempre, a eso obviamente no voy a llegar, no lo acepto. Pero mientras no le hagas daño a nadie, no pasa nada.
¿Has tenido alguna situación de miedo con algún cliente que se obsesione o le pase algo así con vos?
- La verdad que no. Nunca nadie se me obsesionó así. Sí me pasa que por ahí me ven en la calle y después me escriben, pero normal, nunca se puso peligroso.
¿Te han reconocido en la calle por tu trabajo?
- Sí, me reconocieron un par de veces. Todo buena onda.
¿Cuál es el tipo de contenido más consumido o más pedido dentro de la industria?
- Me di cuenta de que a la gente le gusta verme con hombres. Particularmente lo que más me compran son videos con otros hombres; ni videos lésbicos, ni sola. Bueno, obvio que también me compran, pero los que más me compran son los que estoy con hombres.
En cuanto a los cobros, ¿cuánto se cobra y cómo se hace?
- En Only hay una suscripción, que la podés elegir vos, creo que el mínimo son cinco dólares. Y después todo el contenido que es a desbloquear vos le ponés el precio que vos quieras. Si hacés videollamadas y eso, también le ponés el precio que quieras. Te lo mandan como propina dentro de la página y la página se queda un 20% de los ingresos que vos tengas, es en dólares. Después tenés varias opciones para retirarlo, yo lo hago por una billetera virtual que se llama Skrill y después le vendo mi saldo a una persona con la que hago los cambios siempre y él me hace transferencias en pesos o me manda a algún lugar a retirar los dólares si los quiero en efectivo.
¿Y se puede vivir solo de Onlyfans?
- Sí pero tenés que estar ahí y dedicarle tiempo. Yo vivo de eso.
¿Cómo fue la recepción en tu círculo de personas?
- Capaz fue un poco más difícil con mi familia, pero está todo bien, y con mis amigos no fue nada, fue normal, tanto con los que conozco de antes como los que conocí cuando ya me estaba dedicando a esto. Nunca tuve problemas con nadie de mi círculo cercano.
¿Dentro del ambiente conocés a otras personas que se dediquen a eso? ¿Hay buena onda o mucha competencia?
- Dentro del ambiente nos conocemos muchísimas personas porque uno va armando su red y por lo general uno hace colaboraciones con otra gente. Dentro de todo, hay bastante buena onda. Obviamente no somos todos buenos pero en general sí, buena onda. Sí capaz hay una diferencia: acá en Argentina todos sabemos quiénes son los que más plata ganan. Ellos se juntan entre ellos y no creo que vayan a ceder lugar a alguien que tenga un ingreso más pequeño que ellos. Pero hay buena onda, sí.
Hay distintas posturas en cuanto a este trabajo, sobre todo en el feminismo. ¿Vos qué postura tenés ante eso?
- Creo que la creación de contenido digital es trabajo sexual y que es trabajo como cualquier otro. No me parece que sea estar a disposición del hombre, es solo un intercambio de dinero por un servicio que ellos quieren consumir.
¿Te da miedo la posibilidad de que te roben el contenido de tus cuentas y lo publiquen en otra página?
- No. Me parece que en el momento en el que decidís compartir algo en internet tenés que estar preparado para que eso pase. Es imposible que no pase. A mí me pasó. Si hacés la denuncia, se baja el contenido robado de la página. Te tenés que contactar con el soporte de la página y hacer una verificación de identidad y te lo dan de baja
Lo que hacemos las creadoras de contenido para no perder dinero por esas cosas es ponerle marcas de agua a los videos. Si me vas a hacer viral, por lo menos que la gente sepa quién soy. Va a ver mi nombre y si quiere me puede buscar.
Si no querés estar expuesto, no tenés que estar en internet, porque esas cosas pasan.
¿Vos nunca te sentiste vulnerada por tu trabajo?
- No, nunca.