Según un nuevo descubrimiento médico de la Universidad de Harvard, la noche podría ser más compleja de lo que muchos pensamos. Investigadores de esta prestigiosa institución revelaron que durante la noche nuestro cerebro procesa la información de manera diferente a como lo hace durante el día.
"Durante estas horas, el procesamiento emocional se ve alterado, lo que hace que las emociones negativas capten más nuestra atención y las ideas peligrosas resulten más atractivas", señaló Elizabeth Klerman, neuróloga de Harvard. Además, agregó que durante la noche la capacidad para tomar decisiones racionales se deteriora y somos más susceptibles a las adicciones.
Este descubrimiento está relacionado con el ritmo circadiano, el ciclo natural de 24 horas que rige nuestro cuerpo. Los investigadores sugieren que nuestra evolución nos programó para estar activos durante el día y descansar durante la noche. Alterar este patrón puede tener consecuencias graves para nuestra salud mental.
Las estadísticas respaldan estos hallazgos. Durante las horas de la madrugada, entre medianoche y las 6 de la mañana, el riesgo de suicidio se triplica. Además, en centros de consumo supervisado, la probabilidad de sobredosis aumenta casi cinco veces durante este período.
Estos descubrimientos plantean un desafío para aquellos que trabajan de noche, como médicos y pilotos. Elizabeth Klerman enfatizó la necesidad de profundizar en esta área y entender cómo la privación del sueño interactúa con nuestro reloj biológico. Es fundamental respetar nuestros ciclos naturales de descanso y brindar protección a aquellos que deben permanecer despiertos durante la noche.
A medida que la investigación avanza, surgirán nuevas perspectivas sobre la importancia del descanso adecuado y el impacto del trabajo nocturno en nuestra salud mental. Por ahora, es esencial tener en cuenta este descubrimiento y tomar medidas para proteger nuestro bienestar, respetando nuestros ciclos naturales de sueño.
Fin del misterio: revelaron por qué nos despertamos a las tres de la mañana
Mucha gente experimenta un fenómeno curioso y bastante común: despertarse a las 3 o 4 de la madrugada, a pesar de haber tenido un sueño placentero. Según un estudio realizado por la organización Sleep Foundation en Estados Unidos, al menos el 40% de la población se despierta en medio de la noche y encuentra dificultades para volver a dormirse.
Aunque ciertas creencias religiosas o supersticiones que le otorgaron a este horario un aire misterioso, la realidad es mucho más simple. A continuación, te compartimos los motivos que descubrió la ciencia al respecto.
Nuestro despertar a las tres de la mañana está relacionado con los ciclos normales del sueño. Durante la noche, pasamos por diferentes etapas de sueño. En la primera mitad de la noche, nos encontramos en un estado de sueño no REM (movimiento rápido de los ojos). Durante esta etapa, experimentamos el adormecimiento, el sueño ligero y finalmente el sueño profundo.
Luego viene la fase REM, que ocurre cuando nuestros ojos se mueven rápidamente. Durante esta fase, nuestro cerebro está muy activo y nuestro cuerpo queda paralizado para evitar movimientos. Estas fases se repiten varias veces durante la noche y, normalmente, pasamos de dos a tres ciclos de sueño, cada uno con una duración de aproximadamente 90 a 120 minutos.
A partir del primer ciclo de sueño, que ocurre alrededor de las tres horas después de haber dormido, nuestro nivel de alerta es más frágil, especialmente durante el sueño REM. Esto nos hace más propensos a despertarnos. Por eso es común despertar a las tres de la mañana, ya que es cuando se completa el primer ciclo de sueño.
También se debe tener en cuenta que el estrés es una de las principales causas de este fenómeno, ya que puede afectar la calidad del sueño al aumentar los niveles de cortisol en el cuerpo. Además, problemas de salud y factores ambientales como la luz y el ruido también pueden interrumpir un sueño profundo. Es importante tener en cuenta estas causas y tomar medidas para garantizar un descanso adecuado.