Durante décadas, diferentes estudios demostraron que las relaciones interpersonales son fundamentales para nuestra felicidad. Según el psiquiatra de la Universidad de Harvard, Robert Waldinger, quien dirige el estudio científico más largo sobre el bienestar humano, la conexión social es mucho más importante de lo que solemos creer.
Aunque muchas veces preferimos estar solos, la ciencia indica que hablar con desconocidos puede aumentar nuestro bienestar. Así quedó demostrado con la experimentación conocida como "el método del tren".
La interesante teoría surgió a partir de un experimento realizado por la Universidad de Chicago, conocido como "el método del tren". En este experimento, los participantes tenían que decidir si preferían disfrutar del trayecto en silencio o entablar una conversación con un desconocido.
Lo curioso es que, a pesar de que la mayoría predijo que hablar sería incómodo o negativo, al final, aquellos que eligieron la interacción calificaron su experiencia como más placentera. Este experimento revela un error común: somos realmente malos prediciendo lo que nos hará felices.
Esto demuestra cómo a menudo somos malos en predecir qué nos hará felices. Basados en suposiciones, evitamos situaciones que creemos que nos causarán malestar, pero en realidad nos privamos de oportunidades de conexión y satisfacción.
La mayoría de las personas cree que estar solos nos hará sentir mejor, sin embargo, al evitar las interacciones sociales, perdemos la oportunidad de conectar y experimentar verdadera felicidad. Según Waldinger, para mejorar nuestra capacidad de predecir lo que nos hace felices, es importante reflexionar sobre las experiencias que realmente nos alegran el ánimo.
Este es el hábito que vuelve felices a las mujeres, según Harvard
Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard y publicado en la revista JAMA Psychiatry, las mujeres que practican la gratitud viven más años y son más felices. Parece ser que dar pasos teniendo en la mente pensamientos positivos y agradecidos, lo que se conoce como la "caminata de la gratitud", tiene un impacto positivo en nuestra felicidad y salud.
Este hábito consiste en caminar y pensar conscientemente en cosas por las que estar agradecido. No solo ayuda a mejorar nuestro bienestar emocional, sino que también fomenta el optimismo, combate el estrés y nos permite disfrutar más del presente.
En otro estudio, a cargo de la Universidad de Buffalo en Estados Unidos, se monitoreó la actividad física de casi 6000 mujeres mayores de 63 años, llegando a la conclusión de que caminar alrededor de 3.600 pasos diarios reduce el riesgo de mortalidad. El ejercicio físico combinado con pensamientos agradecidos parece ser la clave para alcanzar la felicidad y la longevidad.
El experto en felicidad de la Universidad de Harvard, Arthur Brooks, aseguró que la gratitud es un hábito que puede generar un impacto significativo en nuestra vida. Así que la próxima vez que salgas a caminar, hacelo con una actitud de gratitud y verás cómo mejora tu bienestar emocional.
La doctora Ying Chen, del Programa de Prosperidad Humana en el Instituto de Ciencias Sociales Cuantitativas de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts, y sus colegas examinaron la asociación entre la gratitud y la mortalidad por todas las causas específicas en la vida posterior.
El análisis incluyó datos de 49.275 enfermeras registradas mayores de los Estados Unidos (edad promedio, 79 años) que participaron en el Nurses’ Health Study (2016 a 2019). Los investigadores encontraron que una mayor gratitud al inicio del estudio se asoció con un menor riesgo de mortalidad. “La investigación previa indica que hay formas de fomentar intencionalmente la gratitud, como escribir o discutir sobre lo que uno está agradecido unas pocas veces a la semana”, dijo Chen en un comunicado.