Detuvieron a seis policías de la Ciudad por matar a un supuesto ladrón

Reconocieron haber disparado contra el auto que transportaba al joven que estaba desarmado y que antes había presuntamente robado a una mujer.

18 de marzo, 2022 | 15.40

Los seis policías de la Ciudad que admitieron haber efectuado disparos contra el auto de un supuesto ladrón, que el jueves terminó muerto de un balazo tras una persecución en el barrio porteño de Parque Chacabuco, quedaron detenidos a la espera de peritajes y de ser indagados por la Justicia.

Las detenciones fueron ordenadas por el juez en lo Criminal y Correccional 20, Hugo Decaria, y el fiscal 47 del mismo fuero, Marcelo Solimine, luego de encabezar en el lugar del hecho las diligencias para reconstruir las circunstancias de la muerte de Iván Ezequiel Kresta Orellano (27), el supuesto ladrón que terminó muerto de un tiro en el tórax, pero fue hallado desarmado.

Fuentes de la policía porteña informaron a El Destape que en el operativo que terminó con el presunto delincuente muerto participaron cuatro móviles de 15 policías, sin embargo solo quedaron detenidos los que admitieron haber efectuado disparos. Los efectivos de seguridad entregaron las armas para que se hagan las pericias correspondientes. 

Los seis policías detenidos en una causa caratulada provisoriamente como "homicidio" son tres oficiales, dos oficiales primeros y un oficial mayor de la fuerza de seguridad porteña, la mayoría de la comisaría vecinal 7B de la Policía de la Ciudad. Todos fueron alojados en la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal (PFA) de Villa Lugano, fuerza en la que la Justicia delegó las actuaciones, específicamente a los detectives de la División Homicidios.

Si bien todo indica que Kresta Orellano, quien además cuenta con antecedentes, venía de cometer un robo en modalidad arrebato, lo que investigan el juez y el fiscal es si hubo algún tipo de exceso o abuso por parte de los efectivos de la Policía de la Ciudad en un procedimiento que culminó con el sospechoso muerto. No encontraron un arma en el vehículo que justifique el accionar de los efectivos de seguridad.

Si bien seis son los detenidos, se les secuestraron las armas a un total de 16 policías porteños que participaron, de algún modo, en la persecución o las posteriores tareas que se realizaron apenas se consumó el hecho. El juez aguarda los peritajes a esas armas para intentar identificar cuál de los policías fue el que efectuó el disparo que mató a Kresta Orellano.

Voceros de la investigación confiaron a Télam que se pudo secuestraron del interior del automóvil Ford Fiesta del fallecido el proyectil que lo mató y cuyo cotejo con proyectiles testigos de las armas incautadas será clave para la causa. "La bala entró por la luneta trasera, atravesó el respaldo del asiento del conductor, ingresó por el omóplato de la víctima y salió por la tetilla izquierda. Y está en condiciones para un peritaje balístico", precisó una fuente policial consultada por Télam.

La autopsia al cuerpo de Kresta Orellano se realizará este viernes en la morgue judicial, por lo que se espera que cuando el juez Decaria y el fiscal Solimine reciban sus resultados y algún detalle de los peritajes balísticos indaguen, a última hora de hoy o mañana, a los seis policías detenidos.

Según las fuentes, todo comenzó ayer a las 9 cuando una mujer de 62 años y vecina de la zona caminaba por las calles Cachimayo y Zelarrayán, en el barrio Parque Chacabuco, y un hombre la sorprendió para robarle, la tiró al piso, la arrastró y finalmente huyó con su cartera, en la que llevaba su teléfono celular, su billetera y toda su documentación.

De acuerdo al relato de la policía, ni bien se alertó del robo y de que el asaltante se subió y huyó en un Ford Fiesta, se inició la persecución policial que se extendió hasta Riglos y República, una zona residencial y de pasajes, a metros de la Escuela Abraham Zinny, donde el auto con el presunto asaltante chocó contra varios patrulleros, pero logró continuar la fuga.

Luego, regresó hacia la misma zona donde había comenzado todo y allí chocó contra un auto estacionado, un Chevrolet Onix, luego de que los policías le dispararan varios tiros supuestamente hacia los neumáticos, aunque el conductor fue encontrado muerto con un tiro que le atravesó el tórax.