Tras el homicidio de un repartidor de comida el jueves por la tarde en Moreno, vecinos y familiares del joven asesinado se reunieron en la sede de la municipalidad del distrito y reclamaron seguridad.
En medio de los reclamos hubo piedrazos contra el edificios. A la manifestación se acercaron trabajadores de delivery con sus motos y mochilas de repartidores. La sede municipal está en calle Eduardo Asconape 51 y era custodiada por una fila de policías. Por los incidentes, alrededor de 15 manifestantes fueron apresados por la policía.
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Así fue el asesinato
Un repartidor de 20 años fue asesinado a puñaladas el jueves en Moreno, luego de intervenir en defensa de un vendedor ambulante que había sido atacado por un hombre armado con un cuchillo.
La víctima, Lucas Aguilar, había denunciado la inseguridad en una entrevista televisiva horas antes del crimen. “Es tierra de nadie” fue la advertencia que hizo antes de morir. “Cinco veces me quisieron robar y, la última vez, casi pierdo un ojo”, relató al canal C5N horas antes de ser asesinado. También detalló las tácticas de los delincuentes: “Te agarran entre tres o cuatro y te encierran, o se hacen pedidos falsos para robarte la moto”.
El crimen ocurrió alrededor de las 19:45 en las calles Asconapé y Alem. Según las imágenes de una cámara de seguridad, Aguilar persiguió al agresor con un palo, luego de que éste atacara a un vendedor de alfajores.
En medio del forcejeo, el repartidor cayó en la vereda y recibió al menos 7 puñaladas. A pesar de intentar incorporarse, el joven se desplomó en el asfalto, mientras los vecinos intentaban auxiliarlo sin éxito. La Policía arrestó a Luis Benítez, de 38 años, quien fue capturado con el rostro ensangrentado.
La causa quedó a cargo de Federico Soñora, fiscal de la UFI 4 de Moreno, quien caratuló el caso como “homicidio agravado en concurso real con homicidio simple en tentativa”.
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