Economías regionales: La Rioja se consolida en la producción de ajo para exportación

Gracias al apoyo de la Secretaría de Agricultura provincial, los productores se animan a probar el cultivo de nuevos productos como el ajo, la quinoa y la cereza

31 de enero, 2025 | 13.53

En el último tiempo, La Rioja comenzó a consolidarse como una provincia productora de ajo para exportación. Durante el año pasado, se cosecharon aproximadamente 1.000.000 de kilogramos de ajo seco, lo cual impactó positivamente en el circuito económico local, generando importantes ingresos y demanda de mano de obra. El cultivo de ajo se está produciendo en el oste de la provincia, en la zona del Valle del Bermejo,  aunque la producción fuerte está en el Valle de Famatina, particularmente en Chilecito. Mientras que en el oeste cada finca tiene un promedio de 90 hectáreas de ajo, en Famatina se alcanzan las 200 hectáreas. 

En una entrevista otorgada a Medios Provincia, el productor Guillermo Agner brindó más detalles respecto a esta gradual expansión de plantaciones de ajo en suelo riojano. "Este año, calculo que vamos a estar hablando de un total de 400 hectáreas de ajo. Eso conlleva generación de puestos de trabajo, porque el ajo demanda mucha mano de obra: en una finca de 20 o 30 hectáreas, necesitás seis o siete personas durante el año, trabajando de manera constante; y, en época de cosecha, durante dos meses necesitás entre 40 y 50 personas. Una vez que realizaste la cosecha, la parte industrial lleva muchísima más mano de obra, porque todos los trabajos son manuales", explicó el productor, oriundo de Vinchina.

Por otra parte, Agner destacó el importante rol que tuvo el Gobierno de La Rioja, no solo incentivando la introducción de este cultivo en la provincia, sino también financiando a los pequeños productores locales. "A cada departamento el Gobierno provincial le otorgó maquinaria: en Vinchina fuimos beneficiados con un tractor, retroexcavadora, rastras y sembradoras; Villa Castelli recibió una motoniveladora, maquinaria para limpiar los terrenos y desmontar los campos; al igual que Villa Unión. Sin eso, es casi imposible que hagamos el trabajo a mano. Con la maquinaria, ahora podemos trabajar, podemos ampliar superficie. Con esta iniciativa, el gobernador Quintela tomó una decisión política importante, porque el Valle del Bermejo estaba olvidado", destacó el productor.

Es importante destacar que todo el ajo que se produce en la provincia está destinado a la exportación, debido a la amplia demanda de este producto en el mercado internacional. "Se abrieron mercados que antes no había, como es el caso de México, que antes producía su propio ajo, pero le entró una peste y necesita seis o siete años para limpiarla. Brasil y Taiwán también son otros lugares que se abrieron al mercado, que necesitan nuestra producción", indicó Agner.

El éxito del cultivo de ajo es tal, que los productores se encuentran en constante diálogo con los especialistas en agricultura del Gobierno provincial, para analizar qué otros productos pueden comenzar a desarrollar. "En un trabajo mancomunado entre el sector privado y la Secretaría de Agricultura, decidimos seguir probando con nuevos productos, presentando una nueva cartera de ofertas, porque viene el inversor y tenés que mostrarle qué más podés hacer. Es así como optamos por la quinoa, un grano que se produce en Bolivia y Perú. El año pasado hicimos una prueba que dio muy buen resultado, y este año estamos resembrando hectáreas, tratando de que el pequeño productor adopte este nuevo cultivo, que es muy rentable y tiene demanda en todo el mundo, en Europa, Asia, Estados Unidos. La tendencia indica que se consumen productos cada vez más saludables", expresó el productor.

Asimismo, Agner remarcó que el suelo riojano posee cualidades propias para el cultivo de la quinoa, que se encuentran ausentes en otras regiones productoras de nuestro país. "En la zona del Valle del Bermejo, el cultivo de la quinoa es posible por la altura que tenemos, ya que la mayoría estamos arriba de los 1.000 metros sobre el nivel del mar y, al ser la quinoa una planta andina, necesita altura, puna y frío. Además, se adapta a suelos salinos como son los nuestros, y al tipo de agua que tenemos. No podés llevar una quinoa y sembrarla en La Pampa o Córdoba: no alcanzaría a florecer", remarcó.

Por último, Agner indicó que también se están haciendo pruebas para introducir el cultivo de cerezas en la zona. "Se llevaron plantas para hacer un pequeño lote de un cuarto de hectárea, para hacer una prueba. Si vemos que florece y que el agua es la correcta, se irá ampliando; son cinco, seis o siete años para ver un fruto. Si llega a ser factible va a ser muy bueno, porque hay una alta demanda de cerezas en el mundo, y hay pocos lugares donde se puede producir", concluyó el productor.

La Rioja se abre al mundo

En noviembre del año pasado, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, dio inicio a la temporada de exportación de ajo hacia Brasil, un hito productivo que marcó un nuevo capítulo para la agricultura provincial, impulsado por la empresa Hortícola Riojana S.A. "Estamos muy contentos porque es la segunda vez consecutiva que exportamos ajo a la hermana república de Brasil. Es un ajo de mucha calidad el que tiene nuestra provincia, fundamentalmente Chilecito", afirmó Quintela, quien además destacó la importancia de atraer inversores internacionales al Valle de Chilecito para generar empleos y divisas para el país.

Durante el evento, el ministro de Producción y Ambiente, Ernesto Pérez, aportó detalles sobre el alcance de esta temporada de exportación. Según explicó, la actividad involucró no solo a Chilecito, sino también a localidades como Nonogasta, Tama, Jagüe y Alto Jagüe y consolidó un modelo productivo diversificado.

En cifras, se lograron cosechar aproximadamente 1.000.000 de kilogramos de ajo, transformados en 33.000 cajas de 10 kg cada una. Esto generó empleo directo para 72 personas durante dos meses, con la meta de expandir la capacidad de almacenamiento en frío y mantener una plantilla de 150 trabajadores durante todo el año.