El vínculo con un gato es muy especial, y por eso, cuando nos enfrentamos a la triste posibilidad de que nuestro compañero esté llegando al final de su vida, surgen muchas dudas y preocupaciones. Los gatos, por su propia naturaleza, son animales muy reservados y pueden llegar a ocultar sus dolencias, lo que hace más difícil saber si algo les ocurre. Sin embargo, hay ciertos síntomas que pueden indicar que nuestro felino está atravesando una etapa crítica.
Te contamos según el sitio web especializado ExpertoAnimal cuáles son los principales síntomas de que un gato está por morir, y qué hacer en cada caso para brindarle el mejor cuidado posible en sus últimos momentos.
1. Cambio en la personalidad y conducta
Uno de los primeros signos que puede indicar que un gato se está muriendo es un cambio repentino en su comportamiento. Los gatos son muy territoriales y sus hábitos son una parte importante de su rutina.
Si notás que tu gato se vuelve más irritable, se aísla o empieza a mostrar comportamientos extraños, como orinar fuera de su caja o dejar de interactuar con vos o con otros miembros de la familia, es una señal de que algo no está bien.
2. Falta de higiene y acicalamiento
Los gatos son conocidos por su obsesión por la limpieza. Si tu felino deja de acicalarse, especialmente si antes era muy meticuloso en este aspecto, es otra señal a tener en cuenta. Un gato que deja de limpiarse no solo muestra que está perdiendo sus hábitos normales, sino que también puede estar enfrentando una disminución de su energía o un dolor físico que le impide hacerlo. De forma similar, si notas que no rasca ni frotan sus muebles como lo hacía antes, podría estar relacionado con un problema de salud grave.
3. Alteraciones en las constantes vitales
El ritmo cardíaco, la temperatura corporal y la respiración son claves para evaluar el estado de salud de un gato. Si observás que su respiración se vuelve irregular o demasiado rápida, o si su ritmo cardíaco es muy elevado o extremadamente bajo, es urgente que lo lleves al veterinario.
También es importante comprobar la temperatura corporal: si está por debajo de los 38º C, podría estar indicando un problema serio, como una infección o el inicio de una falla orgánica.
4. Baja temperatura y letargo
Los gatos tienen la capacidad de regular su temperatura corporal de manera muy eficaz, pero si notas que tu felino está frío al tacto, especialmente en las almohadillas de sus patas o en la nariz, podría ser una señal de que su sistema está fallando.
Asimismo, es común que los gatos moribundos se vuelvan más inactivos y permanezcan durmiendo durante más horas de lo habitual. Si no está interesado en jugar, ni en explorar su entorno, y pasa la mayor parte del tiempo dormido, esto puede ser otro indicio de que está en sus últimos momentos.
5. Pérdida de apetito y peso
Cuando un gato empieza a negarse a comer, incluso sus comidas favoritas, es una de las señales más evidentes de que su salud está comprometida. La falta de interés por sus alimentos puede ser el resultado de un dolor intenso o de un mal funcionamiento de los órganos internos. Si a esto le sumás que el gato pierde peso rápidamente, lo cual es bastante evidente al notar que sus costillas, vértebras o pelvis se marcan más de lo normal, esto podría ser una confirmación de que está pasando por una etapa terminal.
6. Comportamiento solitario
Los gatos, cuando se sienten vulnerables o están gravemente enfermos, tienden a buscar lugares aislados para estar tranquilos. Si tu gato se esconde en lugares poco comunes o evita la interacción social, podría estar buscando un espacio seguro para pasar sus últimos momentos.
Es importante comprender que esta conducta no siempre está vinculada al miedo, sino a su necesidad de encontrar consuelo en su propio espacio.
7. Mal aliento y problemas digestivos
El mal aliento en los gatos es algo bastante común, pero si notas que el aliento de tu felino huele de forma más desagradable de lo habitual, podría ser un indicio de que está desarrollando una enfermedad grave, como una insuficiencia renal o hepática.
Además, si tiene vómitos, diarrea o sangre en la orina, estos son síntomas de alerta que requieren atención veterinaria inmediata.
8. Descanso excesivo y falta de energía
Aunque es normal que un gato adulto duerma entre 12 y 16 horas al día, si tu gato está durmiendo mucho más tiempo del habitual y muestra una notable falta de energía al despertar, esto podría ser un signo de que su cuerpo está empezando a fallar. En este punto, el felino podría estar experimentando fatiga extrema debido a la enfermedad.