El segundo día del juicio por las estafas de “Generación Zoe” en la localidad correntina de Goya fue una sorpresa para todos, menos para Leonardo Cositorto. El acusado de ser el líder de la megaestafa tenía que declarar en el juicio pero la audiencia tuvo un giro inesperado, ya que tras un ofrecimiento formal se pasó a un cuarto intermedio ya que los acusados ofrecen reparar el daño económico a los denunciantes.
El juicio, el primero contra Leonardo Cositorto y sus socios Miguel Echegaray, Lucas Camelino, Javier Medina, Nicolás Medina y Maximiliano Batista; estaba pronosticado que durara hasta mediados de diciembre pero podría resolverse en cuestión de días. En principio, el líder de Generación Zoe hizo un ofrecimiento para negociar y según su defensa busca “reparar los daños” generados a los 98 denunciantes que lo llevaron al banquillo.
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Hasta el momento, en el juicio ya habían declarado varios testigos y eso llevó a los abogados defensores a hacer el ofrecimiento de acuerdo. Fuentes judiciales confirmaron a El Destape que en principio “Cositorto no reconocería las estafas ni haber cometido un delito, sólo ofrece un daño por los perjuicios económicos”. Este movimiento en pleno juicio, si bien generó sorpresa, también es entendido por los abogados denunciantes como un manotazo más de Cositorto, quien ya había querido postergar el juicio dos veces. Primero, evitando su traslado a Corrientes- ya que alegó “problemas de salud”- y luego presentando un habeas corpus. Como ninguno de esos planteos prosperó, el líder de la asociación acusados de megaestafas fue trasladado y llegó a juicio con chaleco antibalas y debajo, la camiseta del club Platense.
El de Goya, Corrientes, era el primer juicio que debía enfrentar Cositorto por la millonaria estafa piramidal que prometía ganancias de hasta un 120% en dólares a ahorristas que invirtieran en las firmas asociadas a Generación Zoe. Ese esquema empezó a funcionar en la región a medidas de 2021 y dejó de pagar en 2022 cuando anunciaron la quiebra y el líder se escapó del país. Dos meses más tarde fue detenido en República Dominicana, adonde había ingresado de manera clandestina y seguía buscando captar inversores a través de publicaciones y videos.
En el juicio que se desarrolla en Goya, los fiscales habían acreditado una deuda posible de 396 mil dólares mientras que los abogados querellantes hablan de una estafa de 528 mil dólares. En medio, una fuente cercana al expediente aseguró a El Destape que “Cositorto va a ofrecer alrededor de 350 mil dólares y lo que le puedan haberle secuestrado, pero habrá que evaluar si esto es un anticipo para los futuros juicios, como el que llevará adelante la fiscal Companys en Córdoba o Salinas Odorissio en Salta”. Además, las estafas de Generación Zoe tienen investigaciones abiertas en Rosario, Capital Federal y en el Juzgado Federal de Ariel Lijo.
Además del juicio en Corrientes, Cositorto y sus socios están acusados en Salta por 118 casos de estafas. Allí la Fiscal de Delitos Económicos Complejos, Ana Ines Salinas Odorisio, ya pidió la elevación a juicio. El reclamo, en estos casos es por 5.682.500 pesos y casi 575 mil dólares. Mientras tanto, en Córdoba, la Fiscal Juliana Companys pidió elevar a juicio la causa contra los líderes de Generación Zoe por un valor de más de 8 millones de pesos y medio millón de dólares. En el caso cordobés, la Justicia ya cuenta con el relato de tres arrepentidos que aceptaron confesar su participación de los hechos a cambio de beneficios en sus condenas.
El próximo lunes, 8.30 de la mañana, volverán a reunirse en los Tribunales los abogados para conocer si se avanza en el acuerdo de reparación. En ese caso, será el juez quien deba definir si avala el posible acuerdo o si continúa el juicio que podría llevar a Cositorto y sus socios a una condena de hasta 16 años de prisión.
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