Dentro de los rincones que la provincia de Buenos Aires esconde, se encuentra uno que cada vez es más elegido por el turismo interno que quiere visitar un pueblo con una oferta gastronómica que lo deje sin palabras: ¿Cuál es, cómo puedo ir y cuáles son sus principales atractivos para una escapada de fin de semana?
A tan solo 50 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra otra capital, pero no es La Plata: se trata de la Capital Nacional del Jamón Crudo, una pequeña localidad que es una obligación para los amantes del embutido y los fiambres. Hablamos de Marcos Paz, un destino cada vez más elegido por los visitantes por su espectacular atractivo gastronómico, pero también por la combinación entre cercanía y tranquilidad. Todos estos puntos lo hacen un destino ideal para desconectarse de la rutina y poder descansar un poco del ruido de la ciudad.
Qué hacer en Marcos Paz
La Capital Nacional del jamón crudo, lógicamente, ofrece un gran atractivo gastronómico. Además, acá se celebra la Fiesta Nacional del Jamón, un evento que nuclea miles de turistas de toda la Provincia y la Ciudad. En cuanto a sus atractivos naturales, encontramos El Durazno, un camping de gran extensión de pasto y árboles. Están divididas por un lago con el tamaño y profundidad suficiente para entretenerse pescando en familia. Presenta un paisaje agreste y agradable para dar paseos caminando.
En lo que es una opción diferente, los interesados también podrán acceder a la reserva paleontológica. Esta variante, ideal para los amantes del ecoturismo, permite apreciar las diferentes construcciones desde la arquitectura y prolijidad que tienen.
Cómo llegar a Marco Paz
Para quienes partan desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la mejor opción es llegar a Marcos Paz a través de la Autopista 25 de Mayo y conectar con la Autopista Perito Moreno hasta Avenida General Paz, para ingresar al Acceso Oeste. Desde ahí, se continúa hasta el kilómetro 60 para tomar la Ruta Provincial Número 6 hacia cañuelas, y después de 25 kilómetros se llega a la ciudad de Marcos Paz.
Como Alemania, pero en Argentina: dónde queda el pueblo que parece Europa
Existe un pueblo ubicado en Argentina que fue bautizado como Alemania. Este lugar en particular surgió a comienzos del siglo XX como un proyecto ferroviario que jamás se completó. Con el correr del tiempo, sufrió un auge demográfico y se convirtió en una zona céntrica, ya que los ferrocarriles atraían a los trabajadores y a las familias. Sin embargo, con los años, tras la Primera Guerra Mundial, el pueblo se quedó sin recursos para seguir construyendo sus vías ferroviarias, y al día de hoy, viven muy pocos habitantes.