A la hora de pensar en conocer los diferentes puntos del país, sin lugar a dudas, el Norte Argentino aparece como una opción de las más elegidas por el turismo para disfrutar de paisajes, de comidas locales o de poder tomar un poco de aire fresco para descansar de la rutina en una escapada de fin de semana.
En este marco, una pequeña ciudad de la provincia de La Rioja tiene en su territorio una atracción natural que es producto de la unión de las aguas de dos de sus ríos y colores. Su resultado no es otra cosa que un espacio ideal para fotografiar esta maravilla de la naturaleza.
La atracción natural que crea una imagen “de fotografía”
En el corazón de La Rioja se encuentra Chilecito, una ciudad, cabecera del departamento homónimo, que está situada en el Valle Antinaco-Los Colorados, rodeado por los cordones de la sierra de Velasco y la sierra de Famatina, al este y al oeste, respectivamente.
Dentro de esta ciudad vamos a encontrar la unión de los ríos que corren por la zona: el Río Amarillo y el Río Agua Negra. Lo más increíble de esta unión es que se produce sin la intervención del hombre, y dejan un panorama digno de una fotografía.
Vale aclarar que sus aguas son limpias, y que sus colores lo brindan sus sedimentaciones. En primer lugar, con el agua azul, estos sedimentos de cobre sulfatados y de caliza, dan uno de los colores. Por su parte, del otro extremo, la pigmentación casi dorada que toma el primer río es causada por la sedimentación de elementos ferrosos y sulfurosos que resguardan las piedras de su cauce. Ver cómo estos dos se unen y dejan una espectacular imagen es de lo más lindo del Norte Argentino.
Qué se puede hacer en Chilecito, La Rioja
La ciudad de Chilecito se encuentra a 201 kilómetros de La Rioja. Una vez allí, se tiene que emprender un camino de 13 kilómetros a través de la Ruta Provincial 14, la calle Santa Florentina y unos kilómetros de ripio. Luego, para visitar la unión de los ríos, hay que dejar el auto a unos 300 metros y emprender un corto camino por la naturaleza, lo que prepara para la frutilla del postre, que es este espectacular paisaje que brinda su junta.
Vale mencionar que este trayecto se puede alargar al realizar senderismo por los bordes de los causes. En esta zona se permite pasear y distenderse a la vez que se aprecia la naturaleza y se respira un poco de aire puro.
Finalmente, hay que recalcar que, si bien esta atracción se puede visitar durante todo el año, puede estar clausurada tras intensas lluvias e inundaciones. Al tiempo, se recomienda no visitarla cuando haya escarcha o hielo. Otro consejo es llevar ropa cómoda y una muda por si se llega a mojar.
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