Cuando se acerca la fecha de elecciones empezamos a escuchar palabras nuevas, que solo suenan cerca de los comicios. Una de ellas es el famoso escrutinio. ¿A qué nos referimos con escrutinio provisorio? ¿En qué se diferencia del definitivo?
En el día de la elección, una vez que culmina la votación, las autoridades de mesa y los fiscales partidarios cuentan los votos. Esa es la primera etapa del escrutinio, en la cual se generan tres documentos: el acta, el telegrama y los certificados de escrutinio.
Cada uno de estos documentos sirve para una instancia del conteo de votos. En este artículo vas a conocer todos los pasos del escrutinio, uno de los procesos más importantes para la democracia.
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¿Qué es el escrutinio provisorio?
Al hablar de escrutinio provisorio nos referimos al primer conteo oficial de votos, también conocido como recuento provisional. Esta instancia del proceso electoral no tiene validez legal, sino que sirve para fines informativos. Es decir, brindar a la ciudadanía los resultados preliminares.
Este primer recuento se realiza instantes después de concluida la elección. Por eso son los primeros resultados que conocemos pasadas pocas horas de terminada la votación. Al irnos a dormir el domingo de comicios, estos son los datos que solemos tener en la cabeza.
El escrutinio provisorio está a cargo del Poder Ejecutivo. Más específicamente de la Dirección Nacional Electoral (DINE), un organismo que depende del Ministerio de Interior de la Nación.
El instrumento que se utiliza para llevar a cabo el escrutinio provisorio es el telegrama. Este es uno de los documentos generados por las autoridades de mesa luego de contar los votos de sus urnas.
¿Qué es el escrutinio definitivo?
Por su parte, el escrutinio definitivo es el único recuento legal. Es decir, los datos obtenidos de este conteo son los que se toman como válidos. En las elecciones, los resultados de este escrutinio son los que permiten repartir los cargos en juego.
El escrutinio definitivo depende de la Justicia Electoral, que es el árbitro encargado de juzgar la elección mediante el recuento final.
El escrutinio definitivo empieza horas después de la elección y depende de la Justicia Federal. La Junta Electoral es, más específicamente, el árbitro encargado de juzgar la elección mediante este recuento final.
El acta es el instrumento que se usa para el escrutinio definitivo. Este es, por lo tanto, el documento más importante de los que generan las autoridades y fiscales de mesa. Por eso queda dentro de la urna.
Los votos se cuentan tal como los informa el presidente de mesa en el acta. Durante el escrutinio definitivo se considera caso por caso para llegar a abrir una urna y realizar un nuevo conteo de votos.
En la Junta Electoral se reúnen las autoridades y los delegados partidarios. Estos deben marcar las diferencias que cada uno registró en las mesas. Lo hacen luego de que la autoridad lea en voz alta el acta oficial.
Una vez que las actas se validan y se concluyen las verificaciones, la Justicia Electoral lleva a cabo la suma de los resultados. Terminado el recuento, los datos son comunicados a la población.
La Justicia Electoral tiene un plazo máximo establecido para contar los votos de cada distrito o municipio. El escrutinio definitivo puede demorar, de acuerdo al artículo 112 del Código Nacional Electoral, un máximo 10 días corridos después de la elección.
Diferencias
La primera gran diferencia entre el escrutinio provisorio y el definitivo es la validez. Como ya dijimos, el recuento provisional tiene apenas un valor informativo, mientras que el único conteo de votos válido y legal es el escrutinio definitivo.
Por otra parte, ambos recuentos difieren en la autoridad encargada de cada uno. La Dirección Nacional Electoral (DINE), dependiente del Ministerio de Interior -y por lo tanto, del Ejecutivo- es quien se encarga del escrutinio provisorio. El definitivo está a cargo de la Justicia Electoral de cada distrito donde se realicen las elecciones.
Ambos escrutinios difieren además en los documentos en los cuales basan su labor. El escrutinio definitivo usa el acta electoral elaborada y firmada por las autoridades de mesa, junto a los fiscales. El recuento provisorio se basa en el telegrama.
Otra marcada diferencia es la celeridad con la cual se completa cada escrutinio. El recuento definitivo puede tardar hasta 10 días. Si no se realizara el escrutinio provisorio, la sociedad conocería los resultados casi dos semanas después de las elecciones.
La última de las diferencias dignas de mención está en el porcentaje de mesas contabilizadas en cada recuento. En el escrutinio provisorio nunca llegan a contarse todas las mesas. Siempre existen telegramas mal confeccionados, que no llegaron a transmitirse o que no se pueden leer.
Lo normal es que en el recuento provisional se procese cerca del 95% de las mesas. Ese porcentaje generalmente marca una tendencia irreversible. En el escrutinio definitivo deben contabilizarse los datos del 100% de las mesas de los comicios.
¿Qué más necesitas saber?
En el escrutinio definitivo, los partidos cotejan las actas con lo que dicen los certificados que consiguieron sus fiscales. Si hay discrepancias, los partidos pueden reclamar. Sin embargo, las urnas no se abren porque sí.
Sólo la Junta Electoral puede decidir si los reclamos son fundados. La Justicia decide sin expresar sus fundamentos. Además de diferencias con los certificados de los fiscales, otros motivos de apertura se dan cuando no hay acta, o si esta parece haber sido adulterada.
Los partidos pueden impugnar una mesa en el escrutinio definitivo. Pero sólo la Junta Electoral puede decidir si los reclamos son fundados.
Si el acta está bien confeccionada y no hay reclamos, los resultados dados por el presidente de mesa son los que se usan el conteo definitivo. La Junta Electoral debe definir además respecto a los votos impugnados o recurridos.
Un suceso electoral muy recordado se dio en la elección presidencial del 2019. Allí se utilizó un software desarrollado por la empresa SmartMatic para el escrutinio provisorio. La gestión de Macri aseguraba que ese sistema aceleraría la transmisión de información.
Los partidos de la oposición en ese entonces, en especial el Frente de Todos, cuestionaron el sistema utilizado. Objetaban supuestas manipulaciones de los datos. Luego del escándalo, la empresa española Indra volverá a estar a cargo del escrutinio provisorio en los comicios de este año.
El escrutinio es el recuento de votos en una elección. Este proceso consta de diversas etapas y la más importante es el escrutinio definitivo. El único conteo válido está a cargo de la Justicia Electoral, y puede demorar hasta 10 días para brindar sus resultados.
Para que la población no esté en vilo tanto tiempo después de la votación, existe también el escrutinio provisorio. Este depende de la Dirección Nacional Electoral y tiene fines meramente informativos. Son los datos y porcentajes que conocemos la misma noche de la elección.
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