Después de la desaparición de Loan Danilo Peña y con más de 7 meses de investigación judicial, Mónica Millapi fue beneficiada con la prisión domiciliaria cuando, junto a los otros 6 detenidos, había sido imputada por la sustracción y ocultamiento del menor. Ese beneficio le permitía mudarse a Neuquén junto a su hija menor y desde allí brindó varias entrevistas periodísticas dando detalles de su participación en el almuerzo de la casa Catalina, la búsqueda en el campo y también del próximo pedido para que trasladen cerca a su marido, también imputado, Daniel “Fierrito” Ramírez. En esas entrevistas, la mujer dio un detalle clave que los investigadores marcaron y la querella reclama que no se investigó ni se avanzó durante los testimonios de la mujer frente a la jueza Pozzer Penzo.