La elaboración y venta de vinos es una de las principales industrias argentinas, con Mendoza y San Juan a la cabeza. Sin embargo, la historia nos cuenta que el primer vino de Argentina fue producido en la provincia de Santiago del Estero hace casi 500 años. Aunque hoy en día no es una de las principales productoras de vid, fue la primera provincia en cultivar estas plantas en el país.
En los tiempos de la colonización española, en Santiago del Estero había una necesidad imperante: celebrar una misa, pero faltaba un elemento esencial, el vino. Fue entonces cuando el cura católico Cedrón, proveniente de lo que hoy es La Serena, Chile, plantó las primeras vides en la provincia.
La uvas que trajo el padre Cedrón llegaron a Argentina entre 1551 y 1557: fueron dos cepas, la Moscatel y Uva País, ambas originarias de España. Y fue de la mano de los jesuitas que el cultivo se expandió a otras provincias del noroeste y del litoral para 1598.
La importancia del vino en nuestro país es tal que, en 2010, se declaró como bebida nacional y en 2013 se sancionó la Ley 26.870 para difundir su importancia dentro y fuera del territorio nacional. Desde aquel primer vino producido en Santiago del Estero, la industria vitivinícola experimentó un crecimiento notable en todo el país.
Las principales provincias productoras de vino en Argentina, en orden descendente, son Mendoza, San Juan, La Rioja. Le siguen Salta, Catamarca, Río Negro, Córdoba, La Pampa, Buenos Aires, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, San Luis y Tucumán, según el informe provisorio del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) del 2024.
Parece Europa, pero queda en CABA: el rincón mágico para pasear en Buenos Aires
Existe un rincón de Buenos Aires que parece sacado de una película europea, que día a día, tanto porteños como turistas visitan. Buenos Aires tiene muchos pasajes ocultos dignos de conocer, ideales para pasear los fines de semana, y este lugar no es la excepción.
Se trata de un rincón ubicado en el corazón de San Telmo, Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Este sitio es una excelente opción para recorrer y pasar el día, especialmente para los amantes de la arquitectura europea, ya que recuerda a algunas antiguas ciudades de Europa, como Lisboa o Sevilla.
Se llama El Pasaje de la Defensa y es un pasaje colonial con patios internos, localizado en la esquina de Defensa y San Juan. Esta antigua casa burguesa de dos pisos tiene paredes pintadas de amarillo desteñido, patios y galerías de estilo italiano. "Resulta fácil imaginar la vida de lujos que, desde el año 1876, vivieron allí sus propietarios, la familia Ezeiza, una de las más adineradas de la ciudad", se indica en su sitio web oficial.
Luego de la epidemia de la fiebre amarilla que invadió Buenos Aires en 1871, la familia partió y la casa quedó deshabitada. Años después, se transformó en una escuela, "luego en sede nacional de un centro para sordos y finalmente después de la crisis de 1930, se transforma en conventillo (suerte de vivienda urbana colectiva)", explica el sitio.
Finalmente, en 1980 tres arquitectos rediseñaron el espacio para conservarlo. Al día de hoy, es "una galería de comercios con anticuarios y pequeñas boutiques de artesanías". En el primer piso, se pueden ver las mesas de la terraza del Bar Ezeiza, un pequeño bar cultural con un menú de tragos típicos argentinos, limonadas naturales y platos.
Pasaje de la Defensa: entradas y horarios
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Dirección: Defensa 1179, San Telmo.
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Tel: 11 6597-0447.
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Horarios: martes a domingo de 10 a 19.
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Precio: entrada gratuita.