Un espacio gastronómico de la Ciudad de Buenos Aires, Smart Plaza Patio, fue completamente renovado convirtiéndose en la primera plaza inteligente de América Latina. Esta remodelación, llevada a cabo en el 2022, agregó una experiencia tecnológica única, seis puestos de comida y una capacidad para albergar a 800 personas.
Smart Plaza Patio Parque Patricios es su incorporación de tecnología avanzada. Ahora, los clientes pueden consultar los menús y realizar sus pedidos a través de una aplicación exclusiva, evitando así las largas esperas. Además, la aplicación facilita el pago electrónico, agilizando todo el proceso. Una vez que el pedido esté listo, los usuarios recibirán una notificación en sus celulares para retirarlo. Inclusive, tienen la posibilidad de elegir entre 50 mesas con bancos de madera.
Smart Plaza Patio es la primera plaza inteligente de América Latina gracias a su incorporación de tecnología de vanguardia. Utilizando tecnología de Ciudades Inteligentes, como realidad aumentada e inteligencia artificial, este espacio ofrece una variedad de atractivos tecnológicos. Por ejemplo, cuenta con un zoológico virtual y un muro interactivo donde los visitantes pueden tomarse fotos con paisajes emblemáticos de diversas regiones del país.
Smart Plaza Patio Parque Patricios ofrece seis puestos con distintas opciones gastronómicas para que los visitantes puedan disfrutar al aire libre. Además, cuenta con un amplio espacio de casi 2.000 metros cuadrados y se encuentra ubicado en la calle Pepirí 185, en la esquina con Uspallata. El horario de apertura es de lunes a domingo, de 11 a 24, y los viernes y sábados se extiende hasta la 1.
Dónde queda el pasaje que parece salido de Europa y está "oculto" en Buenos Aires
En pleno corazón de Recoleta, uno de los barrios más elegantes de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra un lugar mágico y encantador que resistió el paso del tiempo. Hablamos del afamado Pasaje del Correo, también conocido como Pasaje Suizo, un rinconcito escondido en un callejón que conservó su arquitectura original desde la década de 1920 y forma parte de una de las tantas curiosidades de CABA.
Este pasaje fue diseñado hace más de 100 años por Felipe Resteno, sin imaginar que se convertiría en uno de los lugares más queridos y visitados de Buenos Aires. En sus dos plantas, destacan el imponente portón de hierro en la entrada, los balcones de estilo francés, las grandes puertas de madera rústica y los faroles coloniales que le dan un encanto único. Actualmente, el Pasaje del Correo alberga varios comercios que invitan a los visitantes a perderse entre sus encantadores negocios.
Pero más allá de su belleza arquitectónica, este lugar esconde una interesante historia. Durante mucho tiempo, funcionó allí una oficina postal, lo que llevó a las 21 familias que habitaron el pasaje a bautizarlo como Pasaje del Correo. Incluso hoy en día, se conserva el icónico buzón rojo del Correo Argentino, recordando aquel pasado postal.
A medida que pasó el tiempo, el Pasaje Suizo se transformó en un centro comercial, pero sin perder su esencia original. Hoy en día, se puede disfrutar de cafés, restaurantes, escuelas de teatro y comedia musical, talleres de yoga y oratoria, un centro de diplomacia e incluso un jardín de infantes. Sin dudas, un lugar perfecto para recorrer y disfrutar de diversas propuestas.
Es importante destacar que desde 2009, el Pasaje del Correo forma parte del listado de "Inmuebles Singulares" del código de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos Aires. Esto significa que sus fachadas y estilo histórico están protegidos y no pueden ser modificados, y solo se pueden intervenir los interiores de las construcciones. De esta manera, se garantiza que este rincón único en el corazón de Recoleta permanezca intacto para las futuras generaciones.
El Pasaje del Correo, o el Pasaje Suizo, está ubicado en la calle Vicente López 1650 del barrio porteño de Recoleta: se puede llegar fácilmente a pie y no es necesario pagar entradas: los turistas o vecinos de la ciudad pueden ingresar por su puerta de entrada y apreciar su singular arquitectura. También es posible quedarse a almorzar o tomar el té en los emprendimientos gastronómicos del lugar.