La Universidad Provincial de Laguna Blanca (UPLaB) firmó convenios de colaboración y asistencia recíproca con productores paipperos y medianos productores de la provincia de Formosa. Estos acuerdos buscan generar un vínculo directo entre el ámbito académico y el sector productivo, permitiendo que los estudiantes complementen su formación con experiencias prácticas en el campo.
Desde la Institución destacaron que el objetivo es fortalecer la formación de futuros profesionales, brindándoles no solo conocimientos teóricos sino también la posibilidad de aprender directamente de quienes trabajan en la producción agropecuaria. Para ello, la Universidad cuenta con un campo productivo experimental donde los alumnos realizan prácticas, las cuales ahora se enriquecerán con el intercambio de conocimientos con los productores locales.


Además, remarcaron la importancia de esta iniciativa para los estudiantes, ya que muchos de ellos son hijos de productores y la primera generación en acceder a estudios universitarios. En este sentido, la idea es evitar una desconexión entre la formación académica y la realidad del sector productivo, promoviendo una integración más efectiva.
Desde la UPLaB señalaron que estos convenios representan una verdadera alianza, donde tanto los estudiantes como los productores se benefician mutuamente. También informaron que las clases comenzarán a fines de marzo y que, una vez iniciadas, las visitas a las chacras ya estarán formalizadas, permitiendo a los alumnos realizar prácticas en un entorno real de trabajo y fortalecer su preparación profesional.
PAIPPA: cómo funciona la política formoseña que impulsa el trabajo de los pequeños productores
El 15 de septiembre de 1996, el gobierno formoseño, encabezado por el actual gobernador Gildo Insfrán, puso en marcha este programa que ofrecía una solución social, productiva y ambiental a los pequeños productores de la región, a la vez que se les brindaba acompañamiento en la titularización de las tierras, la construcción de viviendas, provisión de insumos y capacitación técnica.
El principal objetivo con el que se lanzó este programa fue impulsar el autosostenimiento, la ocupación y la autogestión productiva del pequeño productor y su familia, mediante un proceso de promoción social y desarrollo sostenido.
"Vamos a ir propendiendo a la comunidad organizada para luchar contra los efectos nocivos de la globalización, que es la concentración de la economía", fueron las palabras del gobernador en su discurso en la fecha de su lanzamiento.
Desde sus inicios, el Instituto funcionaba como un organismo desconcentrado con dependencia directa del Ejecutivo provincial para ofrecer una "solución social, productiva y ambiental a los pequeños productores". Años más tarde, en 2004, el PAIPPA pasó de "la etapa del asistencialismo a la acción auto sostenido y organiza una gigantesca empresa solidaria capaz de producir y comercializar en escalas más ambiciosas".
En ese sentido, "se promueve el agrupamiento de los productores para terminar con el individualismo y se comiencen a practicar nuevas formas asociativas y de cooperación que fortalezcan a los productores y les permitan alcanzar la producción de sus insumos, e iniciar otras actividades que le agreguen mayor valor a su producción como pequeños emprendimientos de industrialización y de comercialización".
Con el paso del tiempo, los productores paipperos se consolidaron como uno de los pilares fundamentales para la economía provincial, al punto de que desde el gobierno formoseño señalaron que la columna vertebral de la producción agropecuaria "está conformada por la familia del pequeño productor agropecuario", ya que "no debía ser una variable inviable donde su pequeña parcela no tenía el valor de conformar una unidad económica".