COVID-19: Anthony Fauci desmintió a los que niegan que los niños se contagien

El principal asesor médico del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió en la importancia de avanzar en la vacunación en los niños que pueden transmitir el virus y sufrir  las complicaciones del COVID-19 prolongado. 

07 de junio, 2021 | 12.49

En medio de las especulaciones y debates en torno al impacto del COVID-19 en niños y el reclamo del retorno a la presencialidad en las escuelas, una nueva advertencia sobre la transmisión del virus por parte de los menores de edad y el aumento de probabilidades de que padezcan COVID-19 prolongado lanzó el reconocido infectólogo Anthony Fauci, el principal asesor médico del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

En una reciente entrevista, Fauci advirtió sobre el impacto del COVID-19 en los niños y adolescentes quienes pueden enfermarse e incluso cuando son leves pueden padecer COVID-19 prolongado. En este sentido, el infectólogo ​​​​​remarcó que los niños transmiten el virus. "Cualquiera que diga que los niños no transmiten no están mirando la realidad", lanzó.

Fauci ya había alertado sobre otro aspecto que se debe tener en cuenta que es que cuando los niños se infectan, aunque de hecho no contraigan una enfermedad grave, podrían transmitir la infección de manera inadvertida e inocente a otra persona, tal vez a otro miembro del familia que es vulnerable y podría meterse en problemas".

COVID-19 prolongado en niños

Fauci hizo referencia sobre cuántos adultos jóvenes y niños atravesaron COVID-19 leve y todavía experimentan un período de recuperación prolongado de todos los síntomas. “Será mejor que tengamos cuidado cuando decimos 'los jóvenes que no terminan en el hospital están bien, déjenlos infectarse, está bien'. No, no está bien ”, había advertido el especialista en una conferencia de Axios.

Según Fauci, aquellos que no necesitan hospitalización y son predominantemente sanos pueden terminar en la cama durante dos o tres semanas con el virus. También podrían tener síntomas persistentes durante semanas o, a veces, meses más.

En este sentido, los controles posteriores con pacientes que se "recuperaron" del virus "tienen una proporción sustancialmente alta de anomalías cardiovasculares, evidencia de miocarditis por resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones, evidencia de miocardiopatías emergentes".

Fauci calificó estos hallazgos como "realmente problemáticos" porque continúan evolucionando a medida que el mundo aprende más sobre COVID-19 y el impacto a largo plazo."Los jóvenes se infectan y algunos se enferman. Los niños consiguen Long Covid, no hay duda", remarcó.

Desde la pandemia, algunos hospitales de todo Estados Unidos abrieron unidades pediátricas de COVID para niños que experimentan síntomas semanas o incluso meses después de la infección. Los expertos médicos notaron que a medida que se vacunen más adultos, el virus seguirá afectando a los niños, que ahora representan alrededor del 25% de los casos, simplemente porque no fueron vacunados.

En Estados Unidos más de la mitad de la población recibió al menos una dosis de vacuna y 12 estados alcanzaron la meta del presidente Joe Biden de que el 70% de los estadounidenses reciban al menos una dosis para el 4 de julio.

A lo que ocurre en Estados Unidos se suma las nuevas estadísticas en Inglaterra donde también ya ha sido vacunada más de 35 millones de personas que recibieron una primera dosis de la vacuna y casi 18 millones ya están totalmente vacunados, uno de cada 100 casos infantiles de COVID-19 es hospitalizado mientras que ahora el 7 por ciento de las hospitalizaciones por esta enfermedad son niños.

El impacto de la presencialidad en las escuelas

En este marco, el debate de la presencialidad persiste aún con evidencias sobre la transmisión del virus a través de los niños como también sobre el aumento de las probabilidades de secuelas del COVID-19 en los menores de edad.

"Menos de 1 por ciento de los casos confirmados de COVID-19 en niños conducen a la hospitalización. ¿Es ese realmente un nivel 'aceptable' de morbilidad infantil que permitiremos en la sociedad?", cuestionó Eric Feigl-Ding, epidemiólogo y economista de Salud de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y miembro destacado de la Federación Estadounidense de Científicos en Washington DC.

Es que, los niños suelen ser más propensos a ser portadores asintomáticos y por lo tanto, tampoco son evaluados. En este sentido, Eric Feigl-Ding alertó sobre la imposibilidad de rebaño en las escuelas ya que la mayoría no está vacunada, lo que se convierte en un potencial peligro ante el esfuerzo de los gobiernos para avanzar con las campañas de vacunación ya que los niños pueden protagonizar un rebrote del COVID-19 sino no son protegidos por medidas de restricciones hasta que se apruebe un plan de vacunacion para ese grupo etario.