Investigadores de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y del Conicet avanzan en el desarrollo CoroVax, una vacuna nacional de segunda generación contra el COVID-19 que ya demostró una respuesta inmune muy potente en laboratorio y ahora, a partir de un acuerdo con la compañía biotecnológica Vaxinz, busca expandir la producción y desarrollar ensayos clínicos para su posterior aplicación en los seres humanos.
En los últimos ensayos preclínicos la vacuna demostró buenos resultados, entre ellos la capacidad de neutralizar las nuevas variantes del virus como la Gamma, originada en Manaos, Brasil, una de las de mayor transmisión en el país. "En los estudios preclínicos la vacuna generó una respuesta inmune potente contra el virus SARS-CoV-2 en el 100% de los animales vacunados y se mantuvo durante al menos 5 meses sin decaer", explicó Osvaldo Podhajcer, coordinador del proyecto, jefe del Laboratorio de Terapia Molecular y Celular (LTMC) de la FIL e investigador superior del Conicet.
En qué consiste la vacuna CoroVax
La vacuna candidata, en tanto, utiliza la plataforma de vector viral no replicante, lo que significa que extrae un virus que no produzca efectos graves de salud y lo modifica genéticamente para que no se replique en el organismo e "introduce" una parte del virus contra el cual se quiere inocular, en este caso la proteína Spike del COVID-19. El objetivo de esta vacuna es que se pueda administrar en una única dosis, que tenga un efecto más duradero y que pueda tener un amplio espectro de protección ante la aparición de nuevas variantes.
El equipo de Podhajcer, el investigador que coordina este equipo de trabajo, tiene una gran trayectoria en adenovirus y son uno de los pocos grupos que manejamos esta tecnología en América Latina. "Cuando surgió la pandemia, sentimos la necesidad y la obligación de involucrarnos. Fue así que en mayo del año pasado tomamos la decisión de avanzar en este desafío”, expresó el científico. El proyecto CoroVax surge como producto de la colaboración público-privada con la empresa biotecnológica Vaxinz y, según el equipo de trabajo, tiene previsto iniciar los ensayos clínicos con humanos en Argentina, Brasil y Sudáfrica hacia finales de este año.
En este marco, recientemente, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, mantuvo un encuentro virtual con un grupo de investigadores del CONICET y el Instituto Leloir que diseñaron un candidato a vacuna de segunda generación. “Es un orgullo enorme y una prioridad para todo el Estado nacional poder apoyar este tipo de desarrollos”, señaló la ministra, quien consideró que el trabajo conjunto desde una etapa bien temprana del proyecto permite “ahorrar mucho tiempo” y facilita la posibilidad de cerrar el círculo entre “la investigación y su aplicación en la salud pública”.
En ese sentido, el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, Fernando Peirano, sostuvo que el objetivo de la reunión es “poner en conexión las distintas potencialidades que tiene nuestro país”. Y agregó: “En medio de una emergencia tan grande como esta pandemia, es fundamental definir los próximos pasos para que esta idea en potencia pueda ir tomando forma y se convierta en una herramienta concreta”.
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Sobre el encuentro, Vizzotti concluyó: “Representa una gran oportunidad para compartir información y avanzar en una agenda de trabajo que genere un camino hacia adelante. A partir de todas las lecciones aprendidas en este año y medio largo de pandemia, sabemos que articulando entre las diferentes áreas podremos acortar tiempos, evitar errores, y agilizar todo el proceso”.