El confinamiento por la pandemia del COVID-19 provocó fuertes consecuencias en la salud mental de las personas, no sólo en aquellas que padecieron la enfermedad sino también en quienes perdieron algún ser querido como también debieron permanecer aislados durante largos períodos de tiempo. Estas alteraciones en la vida social provocaron fuertes cambios de conductas entre ellas el aumento del consumo de psicofármacos.
Así lo reveló en un reciente informe sobre la evolución de la comercialización de medicamentos durante la pandemia del COVID-19 realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos a cargo de la Defensoría del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires. La venta de estos medicamentos, en muchos casos, se triplicaron y quintuplicaron a causa del confinamiento.
El relevamiento menciona dos psicofármacos, que se comercializan bajo receta archivada, como los más vendidos entre una lista de 15 medicamentos. Se trata del Clonazepam y del Alprazolam, psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central y son utilizados en distintos tratamientos psiquiátricos.
En comparación con 2019, durante 2020 se vendieron 187.009 unidades más de Clonazepam (+3,93%) y 286.801 unidades más de Alprazolam (+6,31%). Es así que estos porcentajes triplican y quintuplican respectivamente el promedio general de incremento de unidades dispensadas de medicamentos, registrado el año pasado (+ 1,36%). El informe se basó en los datos del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos en base a distintos indicadores, entre los que se destacan los relevamientos publicados por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
“Es indispensable adoptar políticas públicas enfocadas en el uso racional de los medicamentos, entendida como condición por la cual las y los pacientes reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales. Debemos evitar la automedicación, requerir siempre la atención profesional y tener presente que estos fármacos pueden generar adicciones.”, explicó defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello.
En este sentido, el especialista en políticas públicas sobre drogas, Esteban Wood, remarcó que "los datos ponen en evidencia varias aristas. Por un lado, la facilidad de acceso a medicamentos que deberían estar sujetos a estricto control. También la automedicación y la medicalización de la vida cotidiana, como consecuencia del punto anterior. Y, por otra parte, el factor estímulo que representan las publicidades de medicamentos y la construcción de ese ideal de no sentir dolor ni malestar alguno, sólo por comprar tal o cual medicamento".
A esto se suma, otro relevamiento difundido por la COFA, mencionado en el informe de la Defensoría, que abarca específicamente los medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central, que también muestra un crecimiento promedio de 6,50% en 2020: el mercado de este grupo se extendió en 6.990.573 unidades y entre los aumentos más significativos, por encima del promedio, de estos se destacan: los neurotónicos (10,04%); los hiptónicos y sedantes (9,18%), y los antipsicóticos (8,59%). Desde la Defensoría del Pueblo bonaerense, en tanto, advirtieron que "el abuso o el uso incorrecto de psicofármacos puede provocar una sobredosis o la muerte, especialmente cuando se combinan con otros medicamentos, como analgésicos opioides, alcohol o drogas ilícitas".
Ansiedad o cuadros depresivos provocados por el confinamiento por Covid-19
Lo cierto es que, según un estudio publicado revista Journal of Affective Disorders, se hizo mediante encuestas en línea a través del Hospital Clínic a más de 5.000 personas, el 65% de la población tiene síntomas de ansiedad o cuadros depresivos debido al confinamiento por Covid-19.
El estudio fue realizado por investigadores del CIBERSAM, del Instituto de Salud Carlos III, Miquel Angel Fullana y Joaquim Radua del grupo de Imagen de los Trastornos Relacionados con el Estado de Ánimo y la Ansiedad (IMARD), y Diego Hidalgo-Mazzei y Eduard Vieta del grupo de Trastornos Bipolares y Depresivos, del IDIBAPS del Hospital Clínic de Barcelona.
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En este marco, el jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona, Eduard Vieta, miembro del Comité Organizador de Controversias en Psiquiatría 2020, recomendó que para poder prevenir estos trastornos mentales por el confinamiento y la reducción de la movilidad es necesario “seguir una rutina, no consumir excesiva información sobre la Covid-19, aprovechar para dedicarse a ‘hobbies’ y estar o mirar a fuera de casa”.
El psiquiatra sugirió, en tanto, “conductas de afrontamiento simples para protegerse contra los síntomas de ansiedad y depresión. Situaciones como la falta de duelo por los familiares muertos en la soledad, los ERTE y las angustias económicas son necesarias prevenirlas con estrategias que funcionen bien”.