Córdoba está colapsada, pero Schiaretti se niega a volver de fase

En el Gobierno de Córdoba hay una fuerte pulseada entre el gobernador Schiaretti y el ministro de Salud, Cardozo. Las camas críticas tienen 80% de ocupación. La letalidad entre los pacientes de geriátricos llega al 20%. En dos semanas murieron dos médicos y un bioquímico. Se hacen testeos masivos en edificios administrativos municipales.

10 de octubre, 2020 | 18.32

Córdoba está colapsada, el gobernador Juan Schiaretti lo sabe y se niega a volver a Fase 1, pese a los insistentes reclamos de su ministro de Salud, Diego Cardozo y de los sanitaristas de los sectores público y privado.

Ayer, por caso, se dio conoció el récord de contagios en la provincia, con 2.080 nuevos casos de pacientes con coronavirus. Y el ministro Cardozo, durante el informe semanal de la situación epidemiológica, advirtió que la cifra crecerá: “Los casos van a seguir subiendo, a fin de mes vamos a tener cerca de 3 mil casos”. 

Pese a la gravedad de la pandemia en Córdoba, Cardozo negó que se vaya a retroceder de fase: “Sinceramente, en ningún momento se barajó la idea de que después del Día de la Madre se pase a un aislamiento social estricto ni en Capital ni en ningún distrito. No hay ningún decreto firmado. Somos claros y transparentes y si hay que retroceder o volver a una fase de aislamiento lo vamos a decir como corresponde”, dijo el ministro cordobés.

Tres fuentes del Gobierno de Córdoba habían confirmado a principio de esta semana a El Destape que los habitantes de la provincia de Córdoba volverían a la Fase 1 de circulación desde el próximo lunes 19 de octubre hasta el domingo 1 de noviembre inclusive.

Sobre la vuelta a Fase 1, el ministro Cardozo aseguró que  “tiene que ser una decisión con la anuencia de todos los sectores. Uno tiene que medir la decisión que va a tomar. Entendemos todos los sectores como están sufriendo, pero si uno toma una medida tan dura como esa, todos tenemos que sentarnos en la misma mesa y acompañar para el mismo lado”. 

Y ahí nomás, le apuntó la responsabilidad de los contagios a los propios vecinos que pese a la pandemia rompieron la cuarentena hace rato: “¿Ustedes creen que hay algún cordobés que no sepa qué cuidados mínimos tiene que cumplir para no dañar a sus seres queridos?”. El ministro de Salud es un cirujano que es cabo de la Policía cordobesa.

Además de la falta de camas y el crecimiento exponencial de casos positivos; el principal problema que se plantea es el contagio y las bajas en los equipos de salud. Ayer murió un bioquímico del Hospital de Niños, de sólo 47 años de edad: “Edgar Odierna era una persona muy buena, a pesar de tener hipertensión, él quería servir a la gente, después de 14 días de pelearla falleció a última hora de anoche”, contó llorando a los medios, Nilda Gait, jefa de Toxicología de dicho hospital.

El martes de esta semana murió el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva de la Clínica Vélez Sársfield, Vicente Melgarejo; y el 26 de septiembre también había muerto por Covid el director del Hospital Privado de Córdoba, Gerardo Amuchástegui.

El 20 de agosto se produjo la primera muerte en Córdoba de un miembro de los equipos de salud a causa del Covid: Daniel Basualdo era terapista en las localidades de Monte Buey y Marcos Juárez. Tenía 42 años. También murieron por Covid en Río Cuarto la enfermera Patricia Sanmillan y el médico Roberto Angelino.

La situación del sistema sanitario cordobés es crítica, pero la sociedad está anestesiada: entre el domingo 4 y el martes 6 de octubre pasado, en la provincia de Córdoba murieron 65 pacientes por Covid-19, una cifra similar al accidente del vuelo 3142 de LAPA que se estrelló en el aeroparque metropolitano “Jorge Newbery” la noche del 31 de agosto de 1999, donde murieron 65 pasajeros, la mayoría cordobeses.

Según el Ministerio de Salud cordobés, hasta el miércoles 7 en esta provincia había 1.181 pacientes internados con Covid-19; el 5% del total de los 23.890 enfermos con coronavirus. El organismo provincial también informó oficialmente que la tasa de contagios se duplica cada 13 días, por lo que se resolvió que el hospital Elpidio Torres, ubicado en la zona norte de la Capital sea destinado a pacientes con Covid. El nuevo hospital cuenta con 29 camas, y su director Marcelo Martínez confirmó que “el miércoles nos llegó la solicitud para transformarlo en hospital para pacientes covid. Así que empezamos a refuncionalizarlo”.

También se sumaron a los hospitales Misericordia y Tránsito Cáceres de Allende –de esta Capital- para recibir pacientes críticos con Covid-19; además de habilitar las 70 camas del Hospital Modular de Emergencia instalado en la explanada del Hospital San Roque a fines de julio pasado y que fue inaugurado por el gobernador Schiaretti y el presidente Alberto Fernández.

“Producto de lo errático de la política sanitaria del Gobierno de Córdoba, nos encaminamos a un colapso en el sistema de salud, situación que venimos advirtiendo hace semanas. Con casi el 80% de las camas críticas ocupadas, con gran parte del personal de salud contagiados y otro tanto agotado física, psicológicamente y moralmente, sorprende la inacción del ministro cardozo y el gobernador Schiaretti. Nos urge regresar a Fase 1, de no ser así vamos a vivir situaciones aún más dramáticas en la provincia”, le dijo a El Destape Gastón Vacchiani, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS).

Esta mañana, trabajadores de salud del Hospital Neuropsiquiátrico realizaron una nutrida asamblea reclamando mayor dotación de personal y mejoras salariales. Ya hay 10 casos de Covid positivo entre profesionales y pacientes. Se está evaluando realizar un paro de trabajadores de la salud.

Carlos “Pecas” Soriano, reconocido médico integrante del Comité de Bioética del Consejo de Médicos de Córdoba es muy crítico con lo que sucede: “En AMBA la tasa de contagio se duplica cada 20 días y en Córdoba cada 13, eso demuestra la gravedad de lo que pasa en Córdoba. La curva es ascendente y seguirá siendo ascendente por el comportamiento exponencial del virus y los contagios. Acá no hay inmunidad de rebaño que valga, va a morir mucha más gente, en Córdoba hay pandemia pero no hay cuarentena: sólo están cerrados los colegios y los espectáculos, el resto está abierto todo”.

Soriano también cuestionó “la decisión unilateral, inconsulta y temeraria del Gobierno de Córdoba de acortar el período de aislamiento de 14 a 10 días; es algo inexplicable desde todo punto de vista, sobre todo, desde el punto de vista científico” y le apuntó a la nueva táctica de testear en los Centros de Participación Comunal (CPC), oficinas similares a las Comunas porteñas: “Hay largas colas, la gente se aburre y comienza a charlar, se bajan los barbijos y no hay distanciamiento social; en vez de contener el virus lo están expandiendo. Tendrían que hisopar en un estadio, con distanciamiento social y policías cuidando que se respeten las distancias”. Por caso, el martes pasado, cuando comenzó el hisopado en estos edificios municipales, en el CPC de Monseñor Pablo Cabrera de la zona norte de esta Capital, de los 20 primeros test, ocho dieron positivo.

La Provincia decidió descentralizar el testeo cuando se viralizaron imágenes de gente haciendo colas de más de cinco cuadras bajo pleno rayo del sol en cercanías del Polo Sanitario donde operan los hospitales San Roque, Rawson y de Niños. También se habilitó la Terminal de Omnibus que está casi pegada al Polo Sanitario, pero la demora también fue de más de dos horas.

El lunes 6 se realizaron hisopados en los 100 dispensarios de la Capital y se saturó el sistema a las pocas horas cuando se acabaron los insumos. Entonces se resolvió testear en los CPC.

El concejal del Frente Cívico, Ricardo Aizpeolea, criticó la decisión de testear personas en los CPC: “Estamos ante una pandemia desde hace casi un año y lo que están haciendo las autoridades de la Provincia y la Municipalidad demuestra una grave inoperancia: hubo cambios en la estrategia para la detección de casos de un día para otro: primero el Polo Sanitario desbordado; luego la Nueva Terminal de Omnibus; se comenzó a testear en los dispensarios y cuando desbordaron; al día siguiente se dispuso hisopar en los CPC. Esta circulación podría aumentar todavía más los contagios y la propagación del virus. No sabemos cuál es la estrategia, en esta nueva etapa de crecimiento de contagios y tensión en el sistema sanitario, para la contención del Covid-19, la implementación de la detección de casos, la disponibilidad de kits para los centros de atención primaria y hospitales municipales y el resguardo y cuidado del personal de salud”.

Aizpeolea agregó que “al aumento significativo de casos de Covid-19 se le agrega otro factor de contagio como es que gran cantidad de personas con síntomas de coronavirus o que son contactos estrechos de casos positivos, se están movilizando en transporte público hacia los centros de testeos”.

Por su parte, Rubén Ovelar, director de la delegación Córdoba de PAMI advirtió que “la saturación de las camas y los casos ascendentes entre el personal de salud son muy preocupantes. Nosotros en PAMI ya tenemos médicos de cabecera con Covid; sin embargo no dejamos a nadie sin atención”.

Ovelar señaló que en los geriátricos “la tasa de letalidad ronda entre el 15% y el 20%”; pero que a diferencia de lo que sucedía al principio de la pandemia, cuando había disponibilidad de camas en los centros de salud públicos y privados, “ahora, si son casos leves, los dejamos en los geriátricos. Estos centros son divididos en dos sectores, Covid y no Covid y sólo derivamos los casos graves que requieren internación”.

En los casos de los pacientes afiliados a PAMI que deben ser internados por Covid-19, la obra social de los jubilados y pensionados “paga un extra de $ 80 mil por cada paciente, además de la cápita por internación”.

En Córdoba, la primera víctima fatal por Covid-19 fue una mujer de La Cumbre que tenía 89 años y murió el 29 de marzo. Entre el 1 y el 6 de octubre hubo 113 muertes por Covid en Córdoba; mientras que entre el 1 y 6 de junio pasado, sólo habían muerto siete pacientes.

El 88% de los muertos en Córdoba tiene más de 60 años.