El caso de Maia, que vivía bajo una autopista junto a su madre, puso una vez más en evidencia el déficit de políticas públicas para niñas y niños en situación de calle. Según las organizaciones sociales y civiles, hay más de 2000 niños y niñas que viven en las calles porteñas tras el impacto de la pandemia de coronavirus.
Solo en la Ciudad de Buenos Aires, según un censo realizado en abril del 2019 con voluntarios que recorrieron durante 24 horas las principales avenidas, había 1.141 personas que vivían en la calle. Para la misma fecha, el segundo Censo Popular realizado por medio centenar de organizaciones sociales durante cuatro días, reveló que había 7251 personas, de las cuales el 16% eran menores de edad, un total de 871 niños, niñas y adolescentes que vivían sin un techo en la capital del país. El número, según advierten, es notablemente mayor luego del impacto de la recesión y la crisis sanitaria.
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“Debe haber más de 2000 mil pibes en las calles. Calculamos un aumento del 30 por ciento de la población que vive en la calle, es un número terrible”, advierte Horacio Ávila, coordinador de Proyecto 7, una organización integrada por gente en situación de calle, en diálogo con El Destape.
“Hay criaturas que están solas en la calle y otras, como el caso de Maia, que están con su mamá en alguna ranchada (sic). A los menores no los podemos encuestar pero sí los contabilizamos, y de los que están con su familia o lo que fuera sí podemos tomar algunos datos en relación al adulto”, explica Ávila.
Los centros de integración, o refugios, no alcanzan en la actualidad ni para la mitad de los que viven a la intemperie. En abril de este año, por primera vez, se hará un relevamiento de manera conjunta entre el GCBA, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, el Ministerio Público de la Defensa y las principales organizaciones sociales que trabajan la temática.
Desde el Frente de Todos en la Ciudad de Buenos Aires, la legisladora Lorena Pokoik advierte que no hay un relevamiento exclusivo de menores y que el gobierno porteño “ha obstaculizado todos los datos y pedidos de informes”.
“La de Maia fue una desaparición evitable. Esa niña no tuvo intervención del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, de ninguna de las direcciones que debió advertir su situación”, dice Pokoik a El Destape. Y señala que los programas del gobierno de la Ciudad para esa población “están trabajando muy deficitariamente”.
Presupuesto insuficiente en la Ciudad más rica del país
El presupuesto destinado a políticas habitacionales del gobierno de la Ciudad se reduce desde 2017. El de 2021 reafirma la tendencia. Un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia advierte que disminuye un 17% en relación al año anterior.
“El presupuesto destinado a la protección de las personas en situación de calle no contempla ningún aumento presupuestario para el 2021 y la meta de familias asistidas por los subsidios habitacionales (Decreto N° 690/2006) se mantiene fija en 19.600 familias, aunque se estima que esta población aumentó notablemente en el actual contexto de crisis”, señala ACIJ.
El CELS advirtió hoy que durante 2020 “los desalojos estuvieron a la orden del día a pesar de la vigencia del decreto 320, que los prohíbe”, y señala que el gobierno de la Ciudad “no tiene ninguna política de protección ni de contención. No existieron canales de denuncia”.
Un análisis la legisladora Pokoik sobre el presupuesto 2021 del ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, indica que las políticas para atender a las personas que se encuentran en situación de calle resultan insuficientes.
Los subsidios habitacionales no alcanzan para pagar un alquiler. Su monto actual es de hasta 8 mil pesos mensuales -en casos que incluyan hijos, alguna enfermedad o discapacidad, aunque el promedio general de esa asignación es de 5 mil pesos- durante seis meses, que pueden ser renovados. En términos presupuestarios, si se tiene en cuenta una previsión inflacionaria prevista para 2021 de un 35 por ciento, el presupuesto de este programa cae un 11 por ciento con respecto al año pasado.
El único dato disponible sobre la cantidad de subsidios entregados lo aportó el jefe de Gabinete durante su exposición en la sesión especial de noviembre de 2020, y según su informe, se entregaron durante 16000 subsidios habitacionales, pero no informó cuántas personas los habían solicitado.
La defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, Marisa Graham, advierte que la Ciudad de Buenos Aires se caracteriza por "bajos subsidios y pocas plazas disponibles en paradores" y señala que el caso de Maia Yael Beloso "pone de manifiesto de la forma más cruel un fuerte déficit en materia de políticas públicas para abordar el desamparo que viven las niñas, niños y adolescentes que están en situación de calle".
El drama de los niños, niñas y adolescentes que viven en la calle no es exclusivo del territorio porteño. En los 31 aglomerados urbanos del país, según el Indec, la pobreza alcanza a 6 de cada 10 niños y la indigencia a 2 de cada 10, con indicadores que se elevaron en todo el mundo por el impacto de la pandemia, pero que afectan especialmente a los menores de edad del sector más empobrecido de la sociedad.
Por su parte, el diputado nacional Federico Fagioli, del Frente de Todos, referente del Frente Patria Grande, presentó en la Cámara de Diputados, un proyecto de ley que busca garantizar integralmente y reconocer los derechos humanos de las personas en situación de calle y familias sin techo en toda la Argentina.
Por primera vez en su historia, el Congreso de la Nación podrá debatir sobre uno de los dramas estructurales y más invisibilizados del impacto que provoca la desigualdad y la falta de oportunidades. De aprobarse, se convertiría en la primera ley de protección y reparación a personas en situación de calle de Latinoamérica.