La provoleta argentina, uno de los platos más representativos de la parrilla nacional, entró al ranking internacional de los "Top 100 cheese dishes in the world", elaborado por la prestigiosa publicación Taste Atlas. Este ranking destaca a los mejores platos a base de queso a nivel mundial, y en su última edición, la provoleta se posicionó en segundo lugar.
La provoleta se ubicó en el puesto Nº 2, justo detrás del Saganki griego, pero por encima de delicias queseras como el Cacio e Pepe italiano o el Khachapuri georgiano. Sin dudas, una gran noticia para la gastronomía argentina.
“En la Argentina el queso provoleta o provoleta asada se suele disfrutar antes de una comida como aperitivo. Es uno de los platos básicos del asado argentino. El provolone semiduro es el queso perfecto para la parrilla, porque es compacto y firme”, dice la publicación de Taste Atlas sobre este clásico argento.
Y agregó: “para el asado, se corta en rodajas de aproximadamente una pulgada de grosor, se sazona con una cantidad generosa de orégano, tal vez una pizca ligera de hojuelas de chile rojo seco, y se asa a la parrilla hasta que comienza a derretirse en el centro. La provoleta se disfruta mejor con salsa chimichurri con ajo y se combina con pan crujiente como acompañamiento”.
El top 10 platos con queso del mundo
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· Saganki - Grecia
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· Provoleta - Argentina
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· Belmu - Serbia
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· Cacio e pepe - Italia
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· Khachapuri - Georgia
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· Banitsa sas sirene - Bulgaria
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· Focaccia di Recco col formaggio - Italia
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· Ajaruli Khachapurri - Georgia
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· Fondue jurassienne - Francia
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· Half and Half Fondue - Suiza
La historia de la provoleta
La provoleta es uno de esos platos que no pueden faltar en cualquier asado que se respete. Este queso semiduro, originario de Italia pero con un toque distintivo argentino, se volvió un clásico de las parrillas nacionales.
La historia de la provoleta comenzó a fines de la década de 1930, de la mano de un inmigrante italiano llamado Natalio Alba. Este calabrés, que llegó a Argentina en busca de nuevas oportunidades, tenía una fuerte conexión con la gastronomía de su tierra natal, especialmente con el queso provolone.
En 1938, Alba se estableció en el pueblo de San Jorge, en Santa Fe, y más tarde se mudó a la localidad de Arroyo Algodón, en Córdoba. Fue allí donde comenzó a experimentar con la creación de un queso que pudiera resistir las altas temperaturas de la parrilla argentina sin perder su forma.
Tras varios intentos, logró su objetivo: el queso provocador de brasas, o provoleta, nació. En 1940, Alba patentó su creación, que con el tiempo se convertiría en uno de los platos más emblemáticos del país.
Hoy en día, la provoleta es un símbolo de la cultura gastronómica argentina y un imprescindible en cualquier reunión social que involucre un asado. No solo se consume en Argentina, sino que trascendió fronteras, siendo también un plato popular en Uruguay y otras partes del mundo.