Los 23 kilómetros de la ruta 41 entre Santa Antonio de Areco y San Andrés de Giles serán repavimentados, ensanchados y habrán la doble vía por un costo de $3.600 millones. En tanto la ruta 51 que une Ramallo con Bahía Blanca, licitaron una primera etapa por $1200 millones. Los anuncios se realizaron esta mañana en Casa de Gobierno en un acto que encabezó el gobernador Axel Kicillof, el ministro de Obras Públicas de Nación, Gabriel Katopodis, el Administrador General de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta y el ministro de Obras Públicas provincial, Agustín Simone. Allí los funcionarios frimaron los convenios para ejecutar dichas obras.
Al respecto, Kicillof detalló que “estas dos obras por aproximadamente $5 mil millones son muy importantes porque la Provincia históricamente ha estado muy desfinanciada; le quitaron recursos y generaron una desproporcionalidad”. En ese sentido indicó que “si tenemos 17 millones de habitantes, más de 307 mil kilómetros cuadrados, albergamos el 50% de la industria del país, necesitamos obras de infraestructura básicas en proporción a esa magnitud que tenemos. No es lo mismo gobernar una provincia donde hay calles de tierra en zonas estrictamente urbanas, que otros lugares. Lo que estamos haciendo ahora es aplicar los recursos y tomar las decisiones para fortalecer un plan estratégico”.
El mandatario se preguntó “¿Qué Provincia vamos a integrar si no hay rutas que las unan? Estamos apuntando a cambiarle la vida a las personas, son rutas que hacemos para que la gente se quede y viva en las ciudades y no se vaya”.
Finalmente, Kicillof se refirió a CABA y al desarrollo que generarán las nuevas arterias viales: “¿Cómo nos vamos a pelear con la Ciudad de Buenos Aires si es nuestro territorio? Cedido para su federalización, pero no hay forma de dividirlo sino que hay que integrarlo. Es nuestra tierra, es de la Provincia”.
En tanto, Katopodis aseveró que “el gobierno nacional y provincial están duplicando la inversión en obra pública para el año que viene. Las obras públicas de esta magnitud fomentan el desarrollo y la producción, son una herramienta para conectar e integrar. Es el Estado el único actor capaz de seguir asegurando que las cosas sigan funcionando en medio de esta pandemia”.
Asimismo, Arrieta indicó que “hay un abordaje estratégico entre el Gobierno de la provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Obras Públicas” y destacó las obras que se están llevando adelante en todo el territorio bonaerense: “Sabemos el impacto en la conectividad y en la producción que tienen estas rutas”.