El ex presidente Mauricio Macri se metió en la discusión por el DNU 656/24 que amplió los fondos reservados para la SIDE y fue un actor clave en el rechazo en la Cámara de Diputados. A través de un mensaje en la red social X, el PRO dio las razones por la que sus legisladores no acompañaron al Gobierno: "No es el cambio".
Con 156 afirmativos, 52 negativos y 6 abstenciones, la Cámara Baja decidió rechazar el decreto que había sido publicado el 17 de julio pasado. Esta media sanción ahora deberá pasar al Senado para ser ratificada. "El objetivo era que caiga el DNU", admitieron desde el PRO al El Destape y confiaron: "Es un mensaje para el Gobierno". Más allá de otras expresiones como ocurrió con la coparticipación de la Ciudad, se trata de una diferenciación más fuerte al quedar explícita en una votación. En el macrismo aseguraron a este medio que "se trató de una postura explicable" frente al electorado.
Desde el entorno de Macri confiaron que la decisión del ex Presidente se debe a "los valores" que defendió en el acto de relanzamiento del partido y a los que se sujeta para marcar independencia en algunas medidas. "Ese decreto no tiene nada que ver con nuestros valores, es un mamarracho y no vamos a apoyar decisiones que no tengan nada que ver con el esfuerzo que se le está pidiendo a la gente", expresó el ex Presidente a sus interlocutores en la cumbre vía Zoom de la mesa ejecutiva del partido que convocó esta mañana y de la que participaron Cristian Ritondo (jefe de bloque de la Cámara de Diputados), Facundo Pérez Carletti (secretario general del partido), los diputados Silvia Lospennato, Diego Santilli y María Eugenia Vidal y gobernadores como el de Chubut, Ignacio Torres.
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La caliente jornada en el Congreso estuvo marcada por la participación de seis legisladores del PRO, el partido aliado de La Libertad Avanza (LLA). Entre los diputados amarillos hay cercanos tanto a Macri como al exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta: Florencia De Sensi, Álvaro González, Daiana Fernández Molero, Héctor Stefani, Ana Clara romero y Sofía Brambilla decidieron votar de forma negativa y voltearon el decreto que asignaba $100 mil millones en "carácter reservado" a la Secretaría de Inteligencia. En el bloque confiaron a este medio que la decisión de dar quórum estaba prevista y que si bien esos seis bajaron previamente, el resto de los que iban a rechazar se iban a sumar también.
Entre los 23 que rechazaron, además de los anteriores se sumaron María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato, Diego Santilli y Martín Yeza como los más relevantes. En el macrismo reconocieron que esta situación se podía dar por lo urgente de la votación. "La idea no era votar en bloque", confirmaron.
En contraposición, diputados que están cerca de la postura de Patricia Bullrich de ir a una fusión con La Libertad Avanza, entre ellos Damián Arabia como principal referencia, se opusieron al rechazo. Esa posición la acompañaron laura Rodríguez Machado, Aníbal Tortoriello, Patricia Vázquez y Nancy Picon Martínez.En el bullrichismo confiaron que hasta ayer el acuerdo era no dar quórum, pero que todo cambió esta mañana luego del Zoom al que convocó Macri a la mesa directiva del partido. El Destape pudo corroborar que, efectivamente, hasta anoche solo había un diputado del PRO que había definido sentarse en su banca y se trataba del larretista González. "No había una postura unificada, pero sí acordamos que no se iba a dar quórum. Esta mañana llegó una orden de una supuesta mesa o algo por el estilo con la orden de bajar al recinto", ironizaron a modo de desconocer lo que pidió Macri y que los legisladores alineados con la ministra desconocieron.
Horas después de la votación, el PRO salió con un comunicado en el que aclaró en el comienzo que "desde el inicio de esta gestión" apoyó al Gobierno "en todas las medidas que apuntalaban al cambio en la Argentina" y allí enumeró la Ley de Bases y la ampliación de datos genéticos para seguridad, entre otras medidas como el paquete fiscal. Un dato no menor es que en todas esas votaciones Cristian Ritondo condujo al bloque y consiguió mantener uniformidad del criterio pese a las tensiones internas.
En esta sesión, el bonaerense no estuvo presente porque está en los Estados Unidos participando junto a Rodrigo de Loredo de encuentros organizados por la Federación Universitaria del Río de la Plata que conduce Francisco Quintana. Una diputada del bloque aseguró que ese viaje estaba planificado desde hace tiempo y que "no hubo una estrategia" detrás de la votación porque no estaba prevista la sesión. "Seguimos pensando lo mismo, votamos con la misma conciencia que apoyamos otros proyectos del oficialismo hasta acá", aclaró.
Hubo tres tipo de votaciones distintas. Además de los que acompañaron y se opusieron al rechazo, hubo abstenciones y ausencias. Silvana Giudici y Fernando Iglesias se abstuvieron, mientras que a la ausencia de Ritondo se sumaron Sabrina Ajmechet, Hernán Lombardi, Héctor Baldassi y Martín Maquieyra, Emmanuel Bianchetti, Sergio Capozzi y Karina Bachey.
"Este DNU de $100 mil millones para inteligencia, en un contexto en el que 'no hay plata', y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio", advirtió en su mensaje el partido con cierta ironía al usar el latiguillo que popularizó el Presidente para justificar la política de ajuste. "El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y de un gobierno austero. En el PRO esos valores son innegociables", cerró el mensaje.
Minutos después del comunicado del partido, Bullrich salió a diferenciarse y defender la ampliación de fondos reservados. "El DNU de fondos para la SIDE es para cuidar a los argentinos", expresó y disparó contra los legisladores de su partido que lo rechazaron con el recurso muy duro y forzado al apelar al electorado antiperonista: "Los diputados que votaron junto al kirchnerismo su rechazo eligieron ponerse del lado de las mafias, los narcos y el terrorismo". Y amenazó: "¡Ahora deberán hacerse cargo!"
La votación por el DNU fue la primera que expuso un quiebre en el bloque que hasta acá no había sucedido. Las posiciones de un lado y de otro pueden dejar entrever qué posiciones adoptarán si la interna entre el PRO y La Libertad Avanza se torna más tensa camino a las elecciones aunque posiblemente no sean estancas.
Las abstenciones y ausencias demostraron la incomodidad de varios de ellos. "No queda clara cuál es la agenda del Congreso de cara a lo que viene", admitieron entre los amarillos. Dependerá del Gobierno y de su capacidad de generar acuerdos con el PRO que lo que sucedió hoy se repita o no.