El ex presidente Mauricio Macri volverá a la Argentina en los próximos días, muy probablemente a inicios de la próxima semana, para meterse de lleno en la campaña de Juntos por el Cambio en aquellos lugares que hoy le representan un problema a la alianza opositora. Un mes y medio después de haber partido a Madrid primero y a Suiza después, en medio de la segunda ola de coronavirus, regresará al país para zambullirse en las internas de su espacio y para llevar a su hija Antonia al colegio.
Cuatro fuentes del PRO le confirmaron a El Destape que Macri planea viajar desde Europa hacia la Argentina la semana que viene, muy probablemente el 10 de agosto. Hasta el jueves a la noche, el ex presidente esperaba la confirmación del vuelo. Según dijeron a este medio, no regresó antes por inconvenientes con los aviones pero esta vez será un hecho.
Macri deberá presentar un PCR negativo realizado en Europa, hacerse un análisis en el aeropuerto argentino, guardar siete días de aislamiento obligatorio y realizarse un nuevo PCR para poder salir a la calle sin poner en riesgo a la sociedad e iniciar las actividades de campaña. El referente del PRO voló al viejo continente el 27 de junio con toda su familia. Su pequeña hija estuvo a más de 10 mil kilómetros de distancia de su colegio durante todo este período pero ahora funcionará como una de las excusas para volver: tiene que ir a la escuela de forma presencial.
MÁS INFO
En principio, después del aislamiento, Macri se mostraría en provincias complicadas electoralmente para Juntos por el Cambio. Visitará Córdoba, donde hay una feroz interna entre una lista integrada por Luis Juez para el Senado y Rodrigo de Loredo para Diputados y otra encabezada por Mario Negri para la Cámara Alta por la UCR y Gustavo Santos para la Baja. Más allá de los chispazos, confían en que la PASO ordenará el distrito y que arrasarán en los comicios de noviembre.
También viajaría a Santa Fe, otro distrito en aprietos. La provincia enfrentará una interna entre cuatro boletas diferentes, una del PRO, con el apoyo de Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, y tres de la UCR. Una de ellas, más intermedia, con referentes de todos los espacios, lleva la banca de Elisa Carrió.
No se descarta que se muestre en el interior de Buenos Aires, donde su presencia podría sumar apoyos al candidato de su partido, Diego Santilli. El ex vicejefe de Gobierno porteño no es fuerte en el territorio bonaerense profundo y le dio a Jorge Macri, presidente del PRO bonaerense, la tarea de recorrer esas zonas para ayudarlo con la campaña. El apellido y los contactos ayudarán a esa propuesta de Juntos.
Los ejes de Campaña
Con el correr de los días, las campañas de los referentes cambiemitas fueron tomando forma. Todas tienen tres ejes en común pero con un protagonismo diferente: seguridad, economía, pandemia y educación. Para Juntos (así se llaman en la provincia), la campaña girará en torno a temáticas nacionales y no locales, a diferencia de lo que planteará el Frente de Todos que diferenciará los discursos según la sección.
En la provincia, la campaña de Santilli hace foco en la seguridad, con la participación explícita de Cristian Ritondo, actual diputado y ex ministro de ese área en Buenos Aires. El ex porteño también suele referirse a esa temática en sus visitas, momentos en los cuales aprovecha para centrarse la economía al charlar con comerciantes. Dos ejes que tocó en un encuentro con Elisa Carrió en la costa argentina. La dirigenta aseguró que "este hombre sabe de logística y sabe organizar el conurbano bonaerense. Sabe de seguridad para proteger al laburante cuando se tiene que tomar el colectivo. Vos lo llamás y te soluciona los temas”.
A diferencia del candidato PRO-Coalición Cívica, Facundo Manes, por el radicalismo, decidió concentrar su discurso en la educación y la revolución del conocimiento. Despegándose de la gestión de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, apuntó a contrastar su figura con el gobierno de la nueva porteña al asegurar que él tuvo una familia humilde y pudo llegar a la Universidad.
Sobre este punto también opinó Santilli. Las clases presenciales fueron uno de los caballitos de batalla de su gobierno en la Ciudad y lo remarcó en una visita por la localidad de Pinamar: “Hoy vivimos una pandemia educativa también. Un año y medio con los chicos sin ir a clases hicieron un daño que todavía no dimensionamos y que sufren los padres también”.
Por su parte, Vidal, en la Capital Federal, planteó una estrategia vinculada a la pandemia con una presencia fuerte del ministro de Salud, Fernán Quirós, a quien resalta todos los días, tal vez como una forma de instalarlo para el recambio obligatorio del 2023. Su intención es contrastarlo con la figura de Daniel Gollán, ex ministro en tierra bonaerense, actual precandidato a diputado nacional y asesor de Axel Kicillof.
"Me eligen de blanco porque en realidad no tienen nada para mostrar. Yo puedo mostrar una historia de vida, como profesional y luego en la función pública. No nos inventamos, somos bonaerenses, queremos a los bonaerenses", dijo Gollán en declaraciones a El Destape Radio y cuestionó que a la oposición no "les va a creer si dicen que van a venir a mejorar la salud, a mejorar las tarifas, a abrir universidades. Se les hace muy difícil sostener una agenda atractiva".
Más allá de eso, Vidal también hará foco en la seguridad pero de forma más elíptica. Ella está orgullosa de su gestión en la materia ydesde su entorno consideran que la inseguridad porteña es muy diferente a la bonaerense , por eso no habló tanto del tema. Lo cierto es que después de diciembre, una persona de su riñón estará a cargo de ese ministerio.