Seis senadores de diferente extracción, principalmente peronistas disidentes, anunciaron su agrupamiento en el interbloque "Las Provincias Unidas" con el que se ofrecen a otorgarle gobernabilidad al Ejecutivo mediante acuerdos que garanticen mejores condiciones para las administraciones del interior. Al frente del bloque quedó el correntino Carlos "Camau" Espínola, elegido en su momento por las boletas del Frente de Todos pero cada vez más cercano al gobierno libertario. Lo acompañarán el entrerriano Edgardo Kueider y la cordobesa Alejandro Vigo (los tres venían conformando el bloque Unidad Federal), el salteño Juan Carlos Romero, la chubutense Edith Terenzi y la neuquina Lucila Crexell. El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, fue uno de los que más trabajó en el armado.
El acuerdo, que se conversaba desde hacía meses, quedó definitivamente constituido este lunes con una carta dirigida a la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, en la que le anunciaron la integración del nuevo interbloque mediante la unión de una bancada de tres senadores y tres unibloques. El grupo comenzó a despuntar durante el tratamiento de la ley Bases, donde algunos de estos senadores tuvieron una participación clave. Principalmente, Kueider y Crexell que cambiaron su posición sobre la marcha, en medio de insistentes versiones de favores a cambio. En el caso de Kueider, se habló de cargos en la represa Salto Grande mientras que Crexell confirmó su intención de ocupar la embajada ante la Unesco, con sede en París.
Luego de aquella votación, Kueider quedó en buena relación con el influyente asesor presidencial Santiago Caputo, quien sorpresivamente lo impulsó para presidir la comisión Bicameral de Inteligencia, eun lugar para el que la Villarruel había elegido al macrista misionero Enrique Goerling. En definitiva, la falta de acuerdo dentro del propio oficialismo terminó con la designación del radical Martín Lousteau para el puesto, pero dio una idea del nivel de acercamiento de Kueider -quien, como Espínola, fue electo en una boleta del Frente de Todos- con la Casa Rosada.
La idea de crear un "centrao" al estilo brasileño es algo que viene dando vueltas desde el inicio de la gestión de Javier Milei dada la escasa cantidad de legisladores propios en el Congreso. El "centrao" identifica en Brasil a legisladores de ideología más bien conservadora que carecen de una referencia clara a nivel nacional y que se ofrecen a los oficialismos de turno para dar gobernabilidad y sacar leyes a cambio de diverso tipo de favores. Según la fortaleza de cada gobierno, aparecen más o menos decisivos para inclinar la balanza en el Parlamento brasileño.
Por ahora, el nombre de "Las Provincias Unidas" suena ambicioso porque quedaron varios partidos provinciales afuera aunque se hicieron gestiones para incorporarlos, hecho que podría suceder más adelante, según cómo se desarrolle la tarea del nuevo interbloque. La senadora rionegrina Mónica Silva, que responde al gobernador Alberto Weretilneck, fue una de las que quisieron sumar, por ahora sin éxito. Lo mismo a los dos santacruceños, José Carambia y Natalia Gadano, con juego propio dentro de la Cámara. También aspiran a incorporar más adelante a los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas, del oficialista Frente Renovador.
Otra que no se sumó fue la senadora chubutense Andrea Cristina que hasta ayer acompañaba a Juan Carlos Romero en el bloque Cambio Federal, que sólo integraban ellos dos. Ahora, Cristina se incoporó al bloque Frente Pro que preside el cordobés Luis Juez. La situación es llamativa porque se suponía que Cristina respondía también al gobernador Torres, que es uno de los principales gestores de la nueva bancada. Con estos cambios, luego del interbloque de Unión por la Patria de 33 senadores quedó el de la UCR con 13 integrantes, el Frente Pro con 7, el de La Libertad Avanza y el flamante Provincias Unidas con 6 miembros cada uno. Los siete senadores restantes son monobloques o bancadas de dos.
En Diputados, el gobernador Torres y Miguel Angel Pichetto también habían hecho un intento por sumar a los partidos provinciales en un gran interbloque "federal" que les permitiera negociar con mayor fuerza con el Ejecutivo. Pero, pese a que se lo anunció, todavía no se concretó. Por ahora, los gobernadores de fuerzas provinciales entienden que tienen mayor poder de fuego manteniendo sus propias bancadas.
"No hay nada nuevo, ellos ya funcionaban como bloque aliado a Milei", respondían desde la bancada de senadores de Unión por la Patria respecto al lanzamiento de la nueva agrupación cercana a la Rosada. "Espínola y Kueider vienen defendiendo todas las propuestas del Ejecutivo en el recinto. De esa sobreactuación no vuelven, porque el electorado en todo caso va a preferir un oficialista de verdad que a uno que hace de oficialista", agregaban respecto al destino de quienes fueron elegidos por listas de una coalición peronista y ahora buscan jugar en tándem con los libertarios. El nuevo bloque de senadores Provincias Unidas debutará en la sesión de este jueves para tratar la ley que amplía el registro de datos genéticos y la prórroga del pliego de dos camaristas.