El presidente ultraderechista electo, Javier Milei, realizará su primer viaje este domingo. Su primera parada será en Nueva York, Estados Unidos, en donde entre sus compromisos tiene previsto acudir a la tumba del Rabino Menajem Mendel Schneerson, conocido como el rebe de Lubavitch, de la corriente ultraortodoxa religiosa Jabad-Lubavitch. "Tiene una connotación más espiritual que de otras características", dijo Milei.
Según lo confirmado el viernes pasado, el mandatario electo se entrevistará con Kristalina Giorgeva, titular del Fondo Monetario Internacional y, luego, se acercará al barrio de Queens, a cumplir una promesa de carácter espiritual al sepulcro (conocido como Ohel) del líder religioso que inspira a la corriente ultraortodoxa judía hasídica, que nació entre Ucrania, Bielorrusia y Polonia y fue creada en el siglo XVIII por Israel ben Eliezer. Las principales características del jasidismo incluyen la influencia de la Cábala -el sistema de interpretación de la Torá- y la vida en comunidades insulares y tradicionales, observando estrictamente su interpretación de la Halajá -aplicación de los preceptos de la Torá-, así como el seguimiento de los dictámenes y recomendaciones del rebe -líder rabínico- en todas las áreas de la vida.
“Ayer (domingo), vino el embajador de Israel a visitarme y una de las cosas que le dije fue que primero iba a pasar por New York al Ohel. Voy a pasar para dar las gracias por esta misión que me toca llevar a cabo y después viajaré a Israel”, confirmó el presidente electo en una de las primeras entrevistas después de su victoria electoral.
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El Lubavitcher Rebe, Rabí Menajem Mendel Schneerson, fue el séptimo líder de la dinastía de Jabad Lubavitch y sus seguidores lo definen como “la más grandiosa personalidad judía”. También es reconocido por promover la conciencia y despertar espiritualmente el judaísmo ultraortodoxo a través de los 4.500 centros de Jabad en todo el mundo -de los que en Buenos Aires hay unos 50-, una visión del judaísmo enfocada en “esparcir lo más posible la santidad por toda la tierra, sin caer en el desprecio o subestimación por lo terrenal”.
Schneerson nació en Mykolaiv, Imperio Ruso (actual Ucrania) el 18 de abril de 1902; llegó en 1941 a los Estados Unidos, donde se convirtió en el séptimo (y último) líder de la dinastía jasídica Jabad-Lubavitch en 1941; y murió en 1994 en Brooklyn, Nueva York. Desde su fallecimiento, el Ohel (carpa) del distrito neoyorquino de Queens donde se encuentra su tumba se transformó en un centro de peregrinación al que llegan –según páginas web de la comunidad judía- unas 400 mil personas al año de las más diversas extracciones políticas, sociales y religiosas.
La práctica continúa hoy, y “miles de individuos de todos los estratos de la vida acuden al Ohel para solicitar que el Rebe interceda por ellos en las Alturas Celestiales, y para recibir inspiración, vitalidad y orientación”, indica el sitio web de Jabad.