El presidente electo Javier Milei llegó al poder con la promesa de una reducción drástica del Estado, graficada con la motosierra, y una desregulación de la economía. A tres días para la asunción como presidente de la Nación y, mientras juran los legisladores electos en las Cámaras, crece la expectativa sobre cuáles serán las primeras acciones del líder de La Libertad Avanza (LLA) en el poder.
Antes de la campaña, Milei había presentado su plan de gobierno con un paquete de reformas de tres generaciones secuenciales, que incluían algunas consignas hiteras, como la dolarización y la eliminación del Banco Central. Pasó la contienda electoral y algunas de esas medidas -y los nombres de algunos de sus ejecutores- perdieron fuerza.
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Sin embargo, hoy, con la certeza que el 10 de diciembre tendrá la manija del gobierno, se materializó el concepto de "ley ómnibus": una norma lo suficientemente amplia como para comenzar las reformas del Estado que quiere impulsar el líder de las autodenominadas "fuerzas del cielo".
En rigor se "manejan tres alternativas", según explicaron fuentes de LLA a El Destape. La primera es la denominada "ley ómnibus", que implicaría el envío de "todas la leyes juntas; la segunda es que se envíe "ley por ley", mientras que la última opción es mandar al Congreso paquetes con distintas normas "económica, reforma del Estado, políticas". Sin embargo, aclararon, que esto se evalúa "minuto a minuto".
El corpus legislativo fue motivo de conversación en las distintas reuniones del futuro gabinete que se dieron en el hotel Libertador. Respecto a quienes trabajan en la "ley ómnibus", se señaló que hay equipos técnicos, aunque alguno mencionó que el futuro ministro del Interior Guillermo Francos o el estratega de campaña Santiago Caputo. Sin embargo, se aclaró: "El propio Milei es el que le da forma y, obviamente, tiene la última palabra".
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"Va a primar más el pragamatismo que el dogmatismo", señalaron fuentes de uno de los futuros ministerios mileistas. Según puntualizaron, el corpus legislativo se viene "trabajando hace un año" con "equipos de abogados" interviniendo en el capitulado. También señalaron que tendrá una "visión social" y aclararon que "no es la ley Sturzenegger" en alusión a la posible influencia.
Desde el ámbito legislativo, dieron algunas líneas de medidas en las que avanzará el eventual gobierno minarquista, incluyendo la "ley ómnibus". Entre estas mencionaron, la "reducción de ministerios políticos" y "terminar con los empleos políticos" en estas carteras.
También apuntarán a la reducción del "déficit fiscal" y, tal como dijo Milei, atacar la situación de las "leliqs". Todo esto en el marco de impulsar "medidas de shock en los primeros cien días".
En cuanto a la privatización de empresas del estado, señalaron que "por lo pronto no" se haría, aunque mencionaron la posibilidad de lo que denominaron "ordenamiento de las empresas".
Sin embargo, el impulso de reformas que pasen por las cámaras tienen como eventual obstáculo la inferioridad numérica del futuro oficialismo. Desde el Senado estimaron que la ley "ómnibus" ingresaría por Diputados, pero, desde el entorno de Milei, desconocieron qué marco de negociación tendrán los bloques legislativos para obtener los consensos.
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