La Cámara de Diputados está en condiciones de aprobar este martes en sesión especial la Boleta Unica de Papel (BUP), una decisión que modificará el sistema de votación en el país y se pondría en práctica a partir de las elecciones legislativas del año que viene. Luego de la discusión de este lunes en el plenario de comisiones, los diputados del oficialismo y la oposición dialoguista aceptaron los cambios introducidos en el Senado -principalmente la eliminación del casillero de "lista completa"- y consiguieron dictamen de mayoría por amplio margen. De esta manera, la boleta única quedará dividida en filas horizontales para el cargo en cuestión -presidente, senadores, diputados- y en columnas verticales para cada agrupación política. Es el modelo que se utiliza, por ejemplo, en Mendoza, aunque allí sí existe la posibilidad de votar lista completa.
El proyecto fue debatido este lunes en plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Justicia y de Presupuesto. El argumento, repetido, del oficialismo y del dialoguismo fue que el nuevo sistema servíría para terminar con el "clientelismo político", al que relacionaron con el peronismo. Desde la bancada de Unión por la Patria reaccionaron con la evidencia: lo transparente del sistema electoral argentino, que no tiene denuncias de fraude y que se caracteriza por su alternancia. De hecho, Javier Milei llegó a presidente prácticamente sin un partido que lo respalde y le garantice una fiscalización extendida del comicio.
"Los que se oponen son el mismo partido que ha hecho del clientelismo y el secuestro de sus electores parte de su capacidad electoral”, sostuvo Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, el primero en apuntarle al peronismo. Aseguró que en 2007, hace ya 17 años, su partido sufrió el robo de boletas en la provincia de Buenos Aires. Silvia Lospennato, del PRO, prefirió el argumento económico: "es una herramienta para disminuir el rol del dinero en la política”. La radical Carla Carrizo se enojó por el intento de apropiación del proyecto por parte del Gobierno, dado que se debe a "una construcción política" que, aseguró, lleva varios años.
Quienes argumentan a favor de la BUP plantean que elimina la posibilidad del robo de boletas y que se ahorran recursos en impresión de boletas. Los detractores plantean que favorece la fragmentación política, porque con el actual sistema la candidatura más importante -como la de presidente- empuja el resto de la boleta. Ese efecto "arrastre" ahora quedará disminuido y habrá una mayor tendencia a votar candidatos de diferentes fuerzas, por lo que resultará más complicado reunir mayorías en el Congreso. El dictamen consiguió 67 votos y 13 disidencias.
"Hasta hoy no hay denuncias por fraude en la República Argentina. Gracias a este sistema de votación se logra la alternancia”, replicó el diputado Eduardo Valdés, de Unión por la Patria. Su compañera de bloque, Victoria Tolosa Paz, marcó el trastorno que se producirá al modificar el sistema de elección nacional sin propiciar una reforma también a nivel provincias. Un gran interrogante será lo que ocurra en la provincia de Buenos Aires, que habitualmente vota junto a las elecciones nacionales. En este caso, manteniendo el sistema tradicional de boletas separadas, lo más probable sería que la Provincia desdoble el comicio, introduciendo otra novedad para las legislativas de 2025. En Unión por la Patria también buscaron subrayar que se ponía en discusión un tema que estaba muy lejos de las urgencias de la gente, que sufre los índices de pobreza.
En 2022, Diputados dio media sanción a un proyecto de Boleta Unica de Papel que recién una semanas atrás el Senado retomó, pero con cambios. Por presión de los partidos provinciales, cuyos votos son decisivos en la Cámara alta, se eliminó la opción de lista completa. Como las fuerzas provinciales no suelen presentar candidatos a todos los cargos -por ejemplo, a presidente-, el botón de lista completa los perjudicaba. También se añadieron cambios a los plazos electorales para facilitar la impresión. Así, las PASO se adelantan para el primer domingo de agosto.
La disputa por la opción de elegir boleta completa se trasladará al recinto. Un sector de la UCR no estaba de acuerdo con eliminarla y votó en disidencia junto con algunos integrantes del bloque que preside Miguel Angel Pichetto. "Nos parece fundamental insistir con la inclusión del casillero para elegir la lista completa”, adelantó la radical Karina Banfi. Es muy probable que, aunque esté en contra del proyecto de la BUP, la bancada de Unión por la Patria acompañe la reincoporación de la opción lista completa como mal menor. “Aunque quedemos solos en este plenario y en el recinto, a los partidos políticos en la Argentina nosotros los vamos a defender igual", afirmó el jefe del bloque de UP, Germán Martínez.
Como se trata de leyes electorales necesitan para su aprobación de una mayoría especial de la mitad más uno del total -129 diputados-, por lo que la decisión que tome la bancada radical y el Encuentro Federal de Pichetto resultará decisivo. Si se juntan con los diputado de UP podrían reponer la opción de votar boleta completa, con lo que habrá que esperar conocer la reacción de los partidos provinciales.