El ex presidente Mauricio Macri confesó que mintió en la campaña electoral de 2015 cuando lo consultaron acerca de la continuidad del Fútbol Para Todos (FPT) durante su gestión y la modalidad gratuita de transmisión de partidos. "En la campaña había tenido que realizar malabares para hablar sobre el tema, a pesar de que sabía que la situación fiscal del Estado Argentino no daba en absoluto para seguir subsidiando el fútbol profesional", sostuvo Macri en su libro Primer Tiempo.
El ex presidente utiliza el eufemismo malabares para esconder que mintió: durante la campaña de 2015 en reiteradas oportunidades dijo que las transmisiones seguirían siendo gratuitas aunque sin publicidad estatal. Sin embargo, fueron privatizadas y las personas que no pagaran un abono mensual debieron contentarse con mirar las tribunas.
"Cuando llegué a la Casa Rosada, el gobierno argentino llevaba cinco años financiando el fútbol de primera división. La situación era normal y aceptada, a pesar de que la transmisión de los partidos se había vuelto una plataforma de propaganda oficialista, el gobierno era el único anunciante y las tandas y los comentarios de los relatores contenían elogios al gobierno y crítica s despiadadas a la oposición", criticó.
En el final de ese capítulo del libro, Macri sostiene: "Estoy a favor del deporte como política de Estado. Pero usarlo como un mecanismo para negocios particulares y propaganda política me parece inmoral".
La perversa recomendación de Macri a Vidal contra los trabajadores
El ex presidente reconoce que le pidió a la entonces gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que no pague el aguinaldo a los trabajadores estatales para que sientan la supuesta crisis que dejó la administración de Daniel Scioli.
"Cuando María Eugenia Vidal asumió en la provincia, se dio cuenta de que en la caja no había fondos ni para pagar el aguinaldo o los sueldos de diciembre. Y vino a pedirme que la ayude. La única solución posible, dado que la Nación tampoco tenía plata de sobra, era pedirle al Banco Central que emitiera los pesos necesarios para que la provincia les pagara a sus empleados", comenzó contando Macri.
Luego detalló el perverso pedido que hasta la propia Vidal rechazó: "Le propuse un camino alternativo. «Pensemos si no sería bueno que no pagues el aguinaldo, así queda claro el desastre que te dejó Scioli», le dije. «Proponé pagarlo escalonadamente, a lo largo de varios meses, a medida que se van recuperando los números de la provincia». Reconocí que era una medida difícil, que iba a generar resistencia y que probablemente era injusta con los empleados de la provincia, que no tenían la culpa de la irresponsabilidad de Scioli. «Pero te puede servir para marcar claramente este desastre», insistí