Los camaristas Hornos y Borinsky vuelven a intervenir en una causa de espionaje que interesa a Macri

Tras ratificar la tesis del cuentapropismo en una megacausa clave, los jueces que visitaban a Macri en la Quinta de Olivos ahora deberán definir si aceptan en el caso como amicus curiae a la Comisión Bicameral de Inteligencia que preside el diputado Leopoldo Moreau. Si lo hacen, la CBI que era parte del caso y fue corrida por dos jueces macristas, podrá aportar prueba. Lo que está en juego.

07 de julio, 2022 | 00.05

Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, los camaristas que visitaban a Mauricio Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada antes de emitir fallos contra CFK y otros dirigentes kirchneristas, volverán a intervenir en una megacausa de espionaje ilegal que involucra al ex presidente. Tras ratificar la tesis del cuentapropsimo en el caso de los “Super Mario Bros” y beneficiar a ex funcionarios cambiemitas ahora deberán definir en el marco de la misma megacausa si aceptan o no como amicus curiae a la Comisión Bicameral de Inteligencia que preside el diputado Leopoldo Moreau. Si la aceptan, la CBI que era parte del expediente y fue corrida por otros dos jueces macristas, podrá aportar prueba. La resolución que se espera por parte de la sala IV de la Cámara de Casación es cantada ya que el caudal probatorio reunido por la comisión derriba justamente la teoría de que un grupo de espías actuó por la libre y va en contra de la línea que creó Comodoro Py para blindar a Macri.

La Comisión Bicameral de Inteligencia (CBI) fue notificada este miércoles de que le fue concedido el recurso de casación para que la decisión de apartarla del caso “Super Mario Bros” que tomó la Cámara Federal porteña sea revisada por la máxima instancia penal del país.

“Contra la decisión de la Sala que (por mayoría) revocó la decisión de tener como ‘amicus curiae’ a la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso de la Nación, interpone recurso de casación el Diputado Nacional Leopoldo R. G. Moreau, Presidente de aquella” y “el remedio es formalmente viable”, escribieron el último martes en una escueta resolución los camaristas porteños Eduardo Farah, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi. Por lo que resolvieron “conceder el recurso de casación deducido”.

Este miércoles, tras ser notificada, la CBI confirmó que será la sala IV de la Casación que revisará su planteo. Esa sala está conformada por Hornos, Borinsky y Javier Carbajo, quien fue designado por Macri. Por lo que la resolución que se viene es cantada.

¿Por qué es esperable un rechazo a su pretensión de ser tenida por amiga del tribunal? Porque si se la acepta, la comisión podrá aportar elementos probatorios que derriban la tesis del cuentapropismo que los mismos Hornos, Borinsky y Carbajo dejaron en pie este lunes.

La CBI había sido incluida como amicus curiae (amiga del tribunal) por parte del juez Marcelo Martínez de Giorgi en el caso en que se investiga un masivo espionaje ilegal de la AFI macrista a dirigentes políticos, sociales, sindicales, eclesiásticos, empresarios, periodistas y hasta a detenidos políticos en cárceles. Se trata del caso conocido como “Super Mario Bros”, que se inició en los tribunales federales de Lomas de Zamora, donde se había procesado a 38 personas, y que quedó paralizado al pasar a los tribunales de Retiro donde dos jueces designados por Macri favorecieron a la mayoría de los acusados con la tesis del “cuentapropismo”. Esos mismos dos jueces volvieron a beneficiar al expresidente al revocar la decisión de Martínez de Giorgi y correr a la CBI del caso. Se trata de los mentados Llorens –visitante de Macri en la Quinta de Olivos- y Bertuzzi –puesto a dedo por el líder del PRO en la instancia revisora de Comodoro Py, sin concursar para el cargo-. Ambos, en un voto conjunto, hicieron lugar a un pedido de los jefes de la AFI macrista, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

¿Por qué es relevante la participación de la comisión en este caso? Porque tal como lo dejó de manifiesto cuando planteó ser parte, está en condiciones de colaborar “mediante cuestiones de carácter técnico en materia de inteligencia, de derechos y aportar elementos derivados de la investigación que viene llevando” sobre “la intervención que le cupo a la Agencia Federal de Inteligencia, sus autoridades y agentes orgánicos e inorgánicos, así como, sobre el desvío de sus recursos, durante el período 2016-2019”.

La CBI tradujo en un informe su investigación sobre el rol de la AFI durante el macrismo. Lo llamó “Espionaje Ilegal en el período 2016-1019” y fue presentado ante Martínez de Giorgi. Ese trabajo parlamentario choca de frente con la teoría del cuentapropismo con la que Bertuzzi y Llorens buscaron demoler el caso. En ese informe, la comisión concluyó que durante el macrismo “se llevó adelante un plan sistemático ideado en lo más alto del Gobierno Nacional que consistió en la violación de elementales derechos humanos y la persecución de ciudadanos argentinos por el sólo hecho de su pertenencia política”.

Lejos de cualquier cuentapropismo, la comisión señaló en aquel estudio que durante el gobierno de Macri existió “un método ejecutado por una organización, cuyo propósito consistió en: (I) Producir información para incidir en procesos judiciales en trámite; (II) Facilitar dicha información a los medios de comunicación para su eventual difusión, de acuerdo con las necesidades del plan; (III) Neutralizar, estigmatizar, suprimir civilmente, desprestigiar, hostigar, extorsionar y perseguir a opositores políticos. Ello en un proceso de retroalimentación sistemático”.

Para llegar a esa conclusión, la bicameral de inteligencia analizó diversos expedientes judiciales que abordan el espionaje ilegal macrista y citó a los distintos espías acusados para escucharlos en el Parlamento. Por ejemplo, convocó y escuchó a la mayoría de los agentes de inteligencia imputados en la mencionada causa “Super Mario Bros”.

Atentos a este panorama, Arribas y Majdalani apelaron la decisión de Martínez de Giorgi de aceptar a la CBI como amicus curaie. En la cámara porteña, mediante un fallo dividido, Bertuzzi y Llorens –con la disidencia de Farah- sacaron a la bicameral de la causa. Los jueces designados por Macri consideraron que el escrito que la comisión había sido presentado para ser amicus curiae “no se ajusta a los parámetros establecidos para que se le conceda la calidad requerida”. Así, le dieron la razón a Arribas y Majdalani y blindaron a Macri.

Esa resolución de Bertuzzi y Llorens fue apelada por Moreau, presidente de la CBI. Este martes el recurso fue concedido y el conflicto en torno a si la comisión puede o no ser parte de esta megacausa que involucra a Macri escaló a la Cámara de Casación. Será revisado por la sala IV.

El pasado 4 de julio, en plena crisis por la renuncia del ministro Martín Guzmán, los jueces Hornos, Borinsky y Carbajo ratificaron la tesis del cuentapropismo con la que se hirió de muerte a esta megacausa de espionaje ilegal que puede llegar a comprometer a Macri (fue espiada por la AFI hasta su hermana, Florencia Macri). La causa se había iniciado en los tribunales de Lomas de Zamora y pasó a Comodoro Py por decisión de Borinsky  y Carbajo –con la disidencia de la camarista de Ángela Ledesma-. Entonces tenía 38 personas procesadas. Pero con el cambio de jurisdicción, esos procesamientos fueron revisados por la Cámara Federal porteña. Allí nació la tesis del cuentapropismo, que fue dictada el 21 de diciembre del año pasado por Bertuzzi y Llorens.

Para estos dos jueces, los espías que hicieron tareas ilegales actuaron por “la libre”: “Más que a un único grupo cohesionado, con estructura y metas claras, la prueba acumulada hasta ahora nos enfrenta con una situación en la que primaba un desorden que era aprovechado para llevar adelante planes delictivos puntuales. Veremos así que algunos de los imputados realizaban las tareas investigadas en razón de órdenes de algún superior, motivaciones personales o pedidos de terceros ajenos a los organismos de inteligencia”, señalaron. Los dos jueces porteños designados por Macri beneficiaron a 28 personas –mantuvieron 10 procesamientos-. Entre los favorecidos por este fallo se encuentran el exjefe de la AFI, Gustavo Arribas, íntimo amigo del expresidente y el ex Nº 3 de la agencia, Juan De Stéfano (exdirector de Asuntos Jurídicos). Fue un fallo a la medida de Macri. El abogado de CFK, Carlos Beraldi, apeló esa decisión. Este lunes, Hornos Borinsky y Carbajo rechazaron con una excusa formal el planteo del letrado que representa a la vicepresidenta, que fue una de las espiadas por la AFI.

Tanto Hornos como Borinsky fueron denunciados penalmente y ante el Consejo de la Magistratura luego de que El Destape revelara que ambos visitaron a Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada antes y después de que firmaran resoluciones contra dirigentes kirchneristas en causas de persecución. Tal como publicó este medio, Borinsky registró 16 ingresos a Olivos. Hornos 2 a Olivos y al menos 6 a la Casa Rosada. Ambos fueron denunciados penalmente junto a Macri pero recientemente los 3 fueron beneficiados por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, quien los sobreseyó sin investigar las visitas. Por ejemplo, el juez de primera no revisó los registros de acceso a la Quinta de Olivos, más de 7.000 archivos que el propio Macri dispuso que se hicieran de forma digital y donde constan los ingresos de los camaristas.

Ahora, los mismos tres camaristas resolverán en torno a la suerte de la Comisión Bicameral de Inteligencia en esta megacausa.

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