La vicepresidenta Cristina Fernández publicó este lunes posteo en el que hizo referencia al superávit comercial que recibirá el próximo gobierno. "¿Te acordás cuando el sábado, en la UMET, expliqué por qué tuvimos déficit fiscal en parte de nuestro gobierno? Era porque se nos había dado vuelta la balanza energética y tuvimos que pasar de exportar energía hasta por 6.000 millones de dólares cuando Néstor era Presidente, a importarla por la misma cifra", señaló a través de la red X..
La ex Presidenta hizo una extensa publicación en la que detalla algunos hitos que explican el cambio en la balanza comercial y enumeró alguna de esas razones.
1. La declinación en exploración, explotación y producción por parte de REPSOL -razón por la cual, en el año 2012, decidimos recuperar YPF, nuestra petrolera de bandera, y Vaca Muerta, segundo yacimiento de gas no convencional a nivel mundial y cuarto del mismo petróleo-.
2. El aumento exponencial de la demanda energética interna por parte de la industria que no paraba de crecer, de la actividad comercial en auge y del consumo particular/residencial. ¿Cuánta gente compró nuevos electrodomésticos, autos, amplió la casa o se construyó una? En fin… ¿Qué te voy a contar?
"Por eso me gustó tanto el título de Infobae. 'Los dólares de la energía: la herencia buena que recibirá el próximo gobierno'. La herencia buena es Vaca Muerta y el Gasoducto Néstor Kirchner. Y hay yapa que vino con la recuperación de YPF: el yacimiento de gas y petróleo Palermo Aike en la Provincia de Santa Cruz, que representa 1/3 del total de Vaca Muerta. Como siempre digo, hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: el sol, la luna y la verdad", concluye su publicación.
Reversión energética
El déficit energético del país por la importación de Gas Natural Licuado (GNL) y de combustibles líquidos, compras en el exterior que se realizan todos los años fundamentalmente para la generación de energía, fue un dolor de cabeza para las cuentas nacionales, sobre todo en la última década. El energético es el sector que más dólares demanda, en una economía con serios problemas por la falta de divisas. Pero la ecuación comenzó a revertirse gracias al desarrollo de Vaca Muerta, que permitirá alcanzar el superávit energético en 2024.
En el Gobierno tienen la esperanza puesta en las obras de infraestructura que permiten la ampliación de la capacidad de transporte de gas natural y tener más fluido disponible para el consumo residencial y hacer más competitiva a la industria. La construcción del gasoducto troncal Néstor Kirchner y la reversión del Gasoducto Norte estarán terminadas en 2024. Se trata de obras que cambiarán el panorama energético del país.
La Argentina pasará de un déficit de la balanza energética, que en 2022 fue de 4400 millones de dólares, a un leve superávit de 100 millones este año. Pero el impacto real se observará el próximo año, ya que el país tendrá un superávit de 3700 millones de dólares en 2024, según afirmó la secretaria de Energía, Flavia Royon durante su participación en el Summit Energy del diario El Cronista.
El impacto se sentirá por los avances en infraestructura clave que viene realizando este gobierno. La obra central es el primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, que ya está operativo con una capacidad de transporte de 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d). Pero el ducto permitirá transportar más gas natural con las plantas compresoras de Tratayén (Neuquén) y Saturno-Salliqueló (Buenos Aires).
El segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, que unirá Salliqueló con San Jerónimo (sur de Santa Fe) permitirá ampliar la capacidad de transporte de gas de Vaca Muerta hasta los 39 MMm3/d, una cantidad significativa ya que el país produjo en junio 138 MMm3/d y en invierno tiene un pico de consumo de alrededor de 180 MMm3/d.
El gobierno ya lanzó la primera licitación para el nuevo tramo del GNK. Se trata de la compulsa para la adquisición de la chapa y los caños de 36 pulgadas para cubrir 484 kilómetros de extensión que tendrá la etapa dos. Royon anticipó que “el segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, si todo avanza como está previsto, junto a la reversión del Gasoducto Norte, podría estar terminado en el segundo semestre de 2024 y la Argentina ya va a estar prácticamente en autoabastecimiento”.