Es histórica la medida de fuerza por el reclamo de recomposición salarial en el sector más dinámico de la economía que es el de la agroexportación. Se trata de la lucha que llevan adelante los trabajadores del sector aceitero con la huelga que arrancó el 9 de diciembre pasado. Y consideran este paro como "un faro para la clase trabajadora" de cara al 2021.
Desde el 9 de diciembre, pararon las plantas de todo el país del complejo oleaginoso. La protesta se realiza encuentra en unidad de acción a la federación nacional que nuclea a los obreros del complejo oleaginoso, al Soea de San Lorenzo, y los recibidores de granos agrupados en Urgara, según recopiló el diario La Capital de Santa Fe.
Para Daniel Yofra, secretario general de la federación nacional de trabajadores aceiteros, "el conflicto en el sector agroexportador puede ser un faro para la clase trabajadora".
Este gremio había acordado en abril de este pandémico año un básico de $ 69 mil para un peón (sin adicionales): representaba un aumento de un 25% del salario y por ello firmaron una cláusula de revisión en agosto. Esto último y los bonos de fin de año y por pandemia son los focos del conflicto. Hoy el gremio pide $ 87 mil y un cierre de $ 93 mil en enero. A ello se debe sumar el bono de fin de año, más el porcentaje de participación en las ganancias.
"Las empresas se niegan y pretenden darnos un aumento que acompañe la inflación mes a mes pero con el salario de abril, lo que implica una rebaja salarial”, señaló Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA).
Mañana, a las 11, habrá una reunión en el Ministerio de Trabajo entre los gremios aceiteros y la Cámara de la Industria Aceitera, a la que no fue convocada el gremio de los recibidores de granos.
Según dio cuenta la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las protestas afectaron las operaciones en las fábricas aceiteras y terminales portuarias localizadas en Quequén, Bahía Blanca, San Lorenzo, Puerto General San Martín, Arroyo Seco, Rosario, General Lagos, Villa Constitución, Zárate, San Nicolás, Ramallo y Timbúes, salvo algunos casos puntuales.
“Las patronales cada vez que tenemos una discusión salarial siempre dicen que no lo pueden pagar. Así son todas las patronales y no sólo éstas, que son de las más caraduras de todas, por el hecho de la rentabilidad que tienen y porque nosotros no hemos parado, hemos sido trabajadores esenciales durante la pandemia y lo seguimos siendo”, renegó Yofra.
“Los aceiteros queremos ser un referente de la clase trabajadora; no un referente gremial ni político, sino ideológico, queremos concientizar a todos los trabajadores tenemos la obligación de saber cuánto debemos cobrar para vivir dignamente”, subrayó.