El legislador porteño del GEN Sergio Abrevaya lanzó una insólita propuesta para la nueva etapa de la cuarentena que consiste en dividir la Ciudad de Buenos Aires del resto del Área Metropolitana de Buenos Aires ya que considera que en Capital “fueron más eficientes” los controles.
En una entrevista con Infobae, el diputado porteño Sergio Abrevaya le reclamó al Gobierno porteño que flexibilice el aislamiento porque su realidad es muy diferente a la del Conurbano bonaeresene. “En este ratio de contagio (el R es de 1.06), la Ciudad tiene que abrir el comercio. Horacio Rodríguez Larreta se tiene que plantar, está siendo demasiado orgánico”, exigió.
“Hay que decir: ‘Vamos a abrir, tenemos que abrir; si no te gusta, cerraremos el paso con la Provincia’, que dice que los contagiamos”, disparó el diputado como respuesta a las críticas de que en la Ciudad de Buenos Aires no existen controles estrictos para controlar la pandemia.
Asimismo, arremetió que “la provincia de Buenos Aires es un polvorín, hay muchos más contagiados, pero ellos no testean lo suficiente y se van enterando a medida que hacen los análisis”.
En cuanto al cierre entre jurisdicciones, explicó que “es algo extremo y no se puede condenar a los habitantes de la provincia de Buenos Aires”, pero que va en línea con los pedidos que una y otra vez realizaron el gobernador Kicillof y sus referentes en el ministerio de Salud.
Más allá de lo que indican las curvas de contagios y de víctimas fatales por el coronavirus, hay gráficos que alertan sobre otros riesgos que se potencian con la extensión de una cuarentena rígida. “La catástrofe económica es enorme y está matando de muchas otras cosas”, advirtió Abrevaya.
En ese sentido, consideró engañosas y desacertadas las tablas que equiparan la caída económica de Argentina con los índices negativos que se registran en otros países desarrollados, que optaron por no aplicar confinamientos tan extensos: “No pueden hacer esas comparaciones. No somos Estados Unidos que se recupera enseguida. Es como decir que Bill Gates perdió el 10% de sus ingresos y compararlo con que un jubilado que cobra la mínima perdió el mismo porcentaje.”.