El presidente Alberto Fernández anunció la nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio para la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires. “Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a tratar de ir volviendo a la vida habitual en forma escalonada”, reveló.
“Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a tratar de ir volviendo a la vida habitual en forma escalonada”
En una conferencia que arrancó a las 13.10 horas, el mandatario desde la Quinta de Olivos agregó: "Siempre supimos que tenemos que afrontar una lucha larga. Sabemos cuándo esto empezó pero no cuándo termina". Fernández estuvo acompañado en la sala de la quinta presidencial por el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La "cuarentena intermitente" como lo definió Axel Kicillof, implica una vuelta paulatina de las distintas actividades comerciales, industriales y recreativas, pero con la posibilidad de una vuelta al cierre siempre que los casos se disparen. Las precisiones del cronograma de apertura tanto en la Capital Federal como en la Provincia de Buenos Aires, con foco en el Conurbano, será dado con más precisiones por cada mandatario en sendas conferencias de prensa.
Manifestó Fernández: "Nos hemos fijado una serie de objetivos que gracias a dios estamos cumpliendo. Creo que en los últimos 14 días, a pesar de los números que han aumentado, seguimos estando en una posición buena". Siguió Alberto: “La mayor preocupación que siempre tuvimos es que el sistema de salud esté preparado”.
"El virus está circulando entre nosotros a una gran velocidad. Hemos logrado que ningún argentino no pueda ser atendido. Si se satura la capacidad de atención la mortalidad se multiplica", argumentó el Presidente.
El Presidente dejó en claro: "No fue inútil el esfuerzo. Todo eso nos permite mostrarnos entre los países con menos cantidad de muertos en el país. Dan cuenta de que todo esto tuvo sentido. Todo esto ocurrió en un momento difícil donde tuvimos que abordar muchos problemas".
"En el tiempo que viene del 18 de julio al 2 de agosto vamos a ir tratando de volver a la vida habitual en este nuevo mundo que nos exige cuidados diferentes. Mientras tanto vamos a seguir trabajando en el fortalecimiento del sistema de salud, investigaciones científicas que tenemos, estamos trabajando con laboratorios del mundo para cercarnos a la vacuna", adelantó Alberto Fernández en la conferencia que fue en vivo.
Asimismo, advirtió el Presidente: "La ocupación creció del 56% al 64% en el AMBA. Pero si no hubiéramos trabajado como trabajamos para incrementar el número de camas, tendríamos ocupado el 72% de las camas y estaríamos más cerca de la saturación".
En esta nueva etapa, el Gobierno nacional, provincia y de la Ciudad de Buenos Aires apelan a la responsabilidad ciudadana para que no aumenten los contagios y el término a utilizarse será "cuarentena intermitente". Será con cierta flexibilidad como había en la fase 3, antes del 1 de julio.
Más de 120 días pasaron desde que se anunció la cuarentena por la pandemia de coronavirus. Luego de que el Gobierno nacional decidiera endurecer el aislamiento durante las dos últimas semanas para controlar el nivel de contagios, ahora se decidió flexibilizar las medidas.
Según confirmaron fuentes del Gobierno de la Provincia a El Destape, en esta oportunidad se apela y se necesita la responsabilidad de la gente ya que la circulación aumenta la posibilidad de contagiarse. “Se hará mucho hincapié en las medidas de higiene, en el distanciamiento, en no tomar el transporte público, en moverse solo para lo esencial porque flexibilizar no implica que el problema terminó”, aclararon desde la gobernación a este portal.
Aunque los contagios aumentaron y el miércoles se registraron más de 4 mil infectados, el Gobierno bonaerense tiene en cuenta indicadores que permiten esta flexibilización como es el índice de letalidad, que bajó la carga viral de los casos, y la ocupación de camas no se encuentra al borde del colapso.
No obstante, las mismas fuentes aclararon que si esta flexibilización termina desencadenando nuevos focos de infección o suben los contagios “se va a tener que cerrar” y no se descarta volver a fase 1.
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