En medio de la disputa política con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente, Alberto Fernández, defendió los recientes cambios al sistema de coparticipación, con el cual se transfirió un punto de la Ciudad de Buenos Aires hacia las arcas de la provincia de Buenos Aires. El mandatario remarcó su voluntad de diálogo pero habló de la necesidad de "renunciar a los privilegios".
El Presidente encabezó a través de una videoconferencia el acto de reactivación de obras públicas y la puesta en marcha de nuevos trabajos para las provincias de Chubut, Buenos Aires, Tucumán, Santa Fe y Tierra del Fuego, por una inversión de 31 mil millones de pesos. En ese contexto, también hizo referencia al punto de conflicto con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que llevará la disputa a la Corte Suprema para evitar perder un punto de coparticipación. El jefe comunal venía de quejarse por la supuesta falta de comunicación por parte de Nación y subrayar que no quería fomentar "la grieta".
“Quiero que la Argentina sea un país más igualitario, federal, que crezca no en la concentración de unos pocos sino en la felicidad de millones”, expresó el jefe de Estado desde la residencia de Olivos, y enfatizó: "No estamos sembrando discordias sino igualdad. Ningún diálogo se rompe, pero a alguno le duele renunciar a los privilegios". Cabe recordar que fue el expresidente Mauricio Macri, en enero de 2016, quien elevó de forma injustificada los ingresos que recibe la Ciudad.
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En ese sentido, el Presidente remarcó que “una Argentina solidaria se construye y se integra allí donde los recursos que abundan se distribuyen de otro modo para aquellos que los están necesitando” y apuntó: “Allí donde la desigualdad aparece y la marginalidad asoma, deben aparecer acciones que igualen y políticas que abracen”. A su vez, aclaró: “Las políticas que tomamos no son en perjuicio de nadie, sino en favor de la gente, dictadas en favor de las mayorías argentinas que están dispersas en todo el país”. El mandatario compartió parte de su discurso en la red social Twitter.
Durante el acto, el jefe de Estado estuvo acompañado por los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y del Interior, Eduardo de Pedro; la directora de Relaciones Institucionales de Obras Públicas, María Pía Vallarino; y se comunicó con los gobernadores de Chubut, Mariano Arcioni; Santa Fe, Omar Perotti; Tierra del Fuego, Gustavo Melella; Tucumán, Juan Manzur; y Buenos Aires, Axel Kicillof.
Al mismo tiempo, el Presidente enfatizó: “Allí donde la desigualdad aparece y la marginalidad asoma, deben aparecer acciones que igualen y políticas que abracen”, y agregó que “esos argentinos necesitan de recursos y del auxilio del Estado nacional para poder crecer y avanzar”. Asimismo, reflexionó: “Nosotros somos un Gobierno nacional de un país federal que a lo largo de los años se construyó de un modo muy desigual, muy poco equitativo y muy poco equilibrado”. Tras esto, marcó que “no hay una Argentina central y una Argentina periférica, y el esfuerzo que tenemos que hacer todos es el de integrar la Argentina de la mejor manera posible”.
A modo de conclusión, expresó: "Venimos de un tiempo difícil donde se dilapidó mucho dinero, donde nos endeudamos y ese dinero desapareció. No es que nos endeudamos para producir sino para que la picardía hiciera que ese dinero desapareciera de las arcas del Estado y no beneficiara a ninguno de los argentinos representados por los gobernadores”.