En el marco del acto para recordar a las víctimas de la represión del 2001, el presidente Alberto Fernández señaló que este domingo es "es un día triste" y es "un día de memoria" donde se rinde "un tributo a las víctimas de la violencia institucional que se desató cuando el pueblo salió a la calle a decir basta contra un modelo económico".
En este marco, el presidente remarcó que “el Estado no está para ser violento, sino para hacer justicia”, durante el homenaje que el Estado argentino le hizo a las víctimas de la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, en un acto en el que el mandatario descubrió una placa recordatoria de los fallecidos en aquellas jornadas que estará emplazada en la entrada de la Casa de Gobierno.
“El Estado no está para ser violento, sino para hacer justicia”
“El Estado no está para ser violento, sino para hacer justicia. Lo que uno debe hacer es escuchar, no disparar tiros”, aseguró Fernández en la ceremonia que se llevó a cabo en la explanada frontal de Casa Rosada. Fernández también señaló que la "justicia tardó 20 años en llegar y lo hizo mínimamente".
El presidente estuvo acompañado por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla; y frente a los familiares de las víctimas de la represión desatada durante los últimos días del gobierno del radical Fernando De la Rúa. “Hoy es un día triste. Es un día en el que los argentinos nos enlutamos por la muerte impuesta a muchos argentinos. Es un día de recuerdo y memoria”, afirmó.
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Alberto también aseveró que era necesario “rendirle un tributo a las victimas de la violencia institucional que se desató en el mismo momento en el que el pueblo salió a la calle a decir basta porque no aguantó más el pesar de un modelo económico que solo traía pobreza”.
Se cumplen 29 años de aquel19 y 20 de diciembre de 2001 que fueron el comienzo del final del modelo económico de los 90, que estaba condenado al fracaso. Las consecuencias que dejó esa ruptura en la política del país se mantuvieron vigentes años después y algunas se hacen presente hasta el día de hoy. Durante las revueltos de aquellos días, que provocaron la caída del gobierno de la Alianza, que encabezaba el radical Fernando De la Rúa, quien terminó abandonando la Casa Rosada en helicópero tras dos años de gestión, hubo un saldo de 38 muertos, cientos de heridos, 4000 detenidos en todo el país.