Los exjefes de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y el secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, sufrieron un importante revés en la causa por espionaje ilegal que tramita en Lomas de Zamora. El juez del caso, Juan Pablo Augé rechazó este martes apartar a la fiscal Cecilia Incardona, quien tiene delegada la investigación. La solicitud buscaba desbaratar la pesquisa que compromete al expresidente Macri. Pero el magistrado decidió mantener a la investigadora al frente del proceso.
Este martes se celebró la audiencia en la que se abordó, vía la plataforma Zoom, el planteo de recusación de la fiscal Incardona que había presentado Majdalani. Al pedido de apartamiento se habían sumado las defensas de Arribas y Nieto, lo que evidencia una estrategia común por parte de esa entente macrista. Tras escuchar a las partes, en el mismo acto que se extendió por unas dos horas, Augé resolvió no hacer lugar al pedido de la exseñora 8. Si bien la decisión no es apelable, su abogado Juan Pablo Vigliero adelantó que irá a la Cámara Federal de La Plata en pos de que se revise la resolución.
Majdalani, Arribas y Nieto fueron citados a prestar declaración indagatoria en el marco del expediente en que se investiga el espionaje ilegal contra dirigentes de todo tipo que se ejecutó desde la AFI. Nieto tiene fecha para el 6 de octubre mientras que a los exjefes de la agencia se los convocó para el 8 y 9 del mismo mes. Antes declararán otras 21 personas, en su inmensa mayoría, exespías de la exSIDE.
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Argumentos
En pos de entorpecer la investigación sobre el espionaje ilegal, la exsubdirectora había pedido correr a Incardona, que participa en la causa de espionaje ilegal desde el inicio del proceso. Y si no se la iba a desplazar del expediente reclamó que Augé reasumiera la investigación.
Ante el planteo, el juez corrió vista a todas las partes y fijó una audiencia para este martes.
Mientras las defensas de Arribas y Nieto se sumaron al pedido de Majdalani, algunas partes solicitaron se rechace el planteo. Tal fue el caso del representante legal de Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Beraldi, pero también de defensores de espías. Tal fue el caso de los abogados de los exagentes Jorge “Turco” Sáez y Facundo Melo.
¿Qué planteó la tríada Majdalani-Arribas-Nieto? Que se debía correr a Incardona por las mismas razones que se apartó al primer juez que tuvo la causa “grande” de espionaje, Federico Villena. Básicamente, se la acusó de “falta de objetividad y lealtad procesal”.
La defensa le achacó a la fiscal haber tenido conocimiento de las tareas de inteligencia en torno a CFK y no haberlas denunciado en su momento. ¿Cómo habría estado al tanto, según la exseñora 8? Al haber intervenido en un pasaje de la causa del G-20, expediente donde la AFI “ocultó” el espionaje a Cristina. Sostiene que la fiscal ahora considera ilegal lo que antes consideró legal. De esta forma, “La Turca” intenta replicar el argumento con el que la Cámara Federal de La Plata desplazó a Villena del expediente, en episodios que para el juez del caso no son similares.
Ante ese panorama, la fiscal Incardona sostuvo en su respuesta a Majdalani que hay una confusión de conceptos por parte de la defensa ya que los motivos que son causales de recusación de un magistrado no son los mismos que para un fiscal. Por ejemplo, indicó que se mezclaron los conceptos de imparcialidad del juez con el deber de objetividad de los fiscales. El fiscal, al ser acusador, no puede ser imparcial, algo que sí debe ser un magistrado. También señaló que no puede asimilarse la función de un juez de instrucción, que es el que domina la investigación de la causa, de la actividad del fiscal, que es lateral y de control.
Además, destacó que cuando intervino en un fragmento de la causa del G-20, no había sospechas de que se había permitido "ocultar" las tareas de espionaje ilegal o que agentes de la AFI hubiesen introducido información falsa para darle cobertura legal a sus maniobras. No había referencias ni sospechas de que se practicó espionaje en las puertas del Instituto Patria. Y añadió que para ese entonces no se conocía la relación entre la causa que tramitaba en Comodoro Py sobre el espionaje al Patria –que tenía Marcelo Martínez de Giorgi- con el expediente del G-20. Por eso dijo que no había forma de que pudiera saber de las maniobras.
La fiscal aseguró que tomó conocimiento de las tareas de inteligencia ilegal a partir de la denuncia de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, en febrero de este año.
El juez Augé dio por válida la argumentación de Incardona, consideró que su actuar fue correcto y por lo tanto concluyó que no hay causal para apartarla.
Lo que viene
Ante la apelación que hará Majdalani, según adelantó su defensa, se abren los siguientes escenarios:
-Primero debe resolver el juez Augé, si concede o no el recurso.
-Si Augé no lo concede, porque no es apelable esa decisión, Majdalani puede ir en queja a la Cámara de La Plata.
-Si el juez concede el recurso, pasa directo al tribunal superior.
-La Cámara de La Plata tendrá, ante ese escenario, dos caminos: abrir el recurso y resolver la cuestión de fondo planteada por Majdalani, es decir, si debe ser desplazada la fiscal del caso. O puede declarar mal concedido el recurso de apelación –porque no es apelable- y no meterse en el fondo de cuestión. En este último camino se rechaza por inadmisible el recurso. Es una cuestión procesal.
Según sus precedentes, la cámara platense no suele hacer lugar a recursos de apelación por una recusación de un fiscal. Habrá que esperar para ver qué resuelve el tribunal de alzada en este caso, si es que la defensa de Majdalani decide insistir con su maniobra para apartar a Incardona.