El debate sobre el protector solar: ¿Vale más cuidar la salud o el bolsillo?

23 de enero, 2025 | 12.52

Cada verano llega con su encanto: vacaciones, días al aire libre y ese deseo de compartir con amigos y familiares. Pero, ¿realmente pensamos en los riesgos que implica exponernos al sol sin la protección adecuada? El dilema de todos los años vuelve a estar en boca de todos: ¿invertimos en un buen protector solar o priorizamos ahorrar dinero a corto plazo, descuidando nuestra salud?

Recientemente, un comunicado de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) recordó lo esencial que es proteger nuestra piel en respuesta a una publicación humorística que afirmaba que “tratar un melanoma es más barato que comprar un protector solar”. El mensaje expresa el descontento respecto a una publicación en Clarín de la historietista Maitena en la que refiere a que "tratar un melanoma es más barato que comprar protector solar". La SAD señaló que "este concepto banaliza la enfermedad oncológica y sobre todo al melanoma como algo sencillo de curar".

Los humoristas saben lo difícil que es no herir susceptibilidades y, aunque de forma controversial, debemos reconocer lo positivo de esta historieta que es llevar la atención a este tema tan polémico: la importancia de prevenir.

La radiación ultravioleta (UV) no sólo acelera el envejecimiento prematuro de la piel, sino que es la principal causa de cáncer de piel. Los protectores solares no son un lujo, son una herramienta imprescindible para prevenir estas consecuencias. Elegir un producto de calidad significa apostar por fórmulas eficaces que protejan y nutran nuestra piel, evitando daños a corto y a largo plazo.

Quienes padecen esta patología, quienes tuvimos familiares o amigos que padecen o padecieron un cáncer sabemos que es una enfermedad que causa mucho sufrimiento a nivel físico y emocional, no debería ser tomada livianamente. 

Lejos de no considerar la situación económica actual y la realidad de que los protectores solares pueden ser costosos para muchas personas, no deberían ser vistos como un gasto, sino como una inversión que nos ahorra tratamientos costosos y, lo más importante, preserva nuestra salud. Hoy en día existen opciones que se adaptan a cada necesidad: protectores para piel grasa, seca, sensible e incluso aquellos con efectos antiage.

Por último, no hay que olvidar que la prevención no pasa únicamente por la aplicación de protector solar de forma correcta, también debemos hacer hincapié en la educación sobre los riesgo de la exposición solar prolongada, la frase “tomar sol” debería quedar relegada a su momento de auge, en el siglo pasado.