La OMS advierte que beber alcohol puede empeorar el coronavirus

El organismo dio respuesta al mito que afirmaba que el consumo de alcohol en alta concentración podía matar al virus.

18 de abril, 2020 | 12.58

La Organización Mundial de la Salud de Europa manifestó que se debe reducir el consumo de alcohol, particularmente durante la pandemia de Covid-19.

Desde la oficina regional de la OMS, informaron que el consumo de alcohol puede exacerbar la vulnerabilidad de la salud, los comportamientos de riesgo, los problemas de salud mental y la violencia. También, reconocieron que el alcohol compromete el sistema inmunológico del cuerpo y aumenta el riesgo de resultados adversos para la salud.

"El consumo de alcohol está asociado con una variedad de enfermedades transmisibles y no transmisibles y trastornos de salud mental, que pueden hacer que una persona sea más vulnerable a COVID-19", aseguraron desde el organismo.

Además, a través de un informe publicado el martes, se desmintió el mito que afirmaba que las personas que beben alcohol en alta concentración pueden matar al COVID-19. Por este motivo, la OMS regional alienta a los gobiernos a aplicar medidas que limiten el consumo de alcohol.

"El miedo y la información errónea han generado un mito peligroso de que el consumo de alcohol de alta concentración puede matar el virus COVID-19. No es asi", afirmaron desde el comunicado que sostiene que "el consumo de cualquier alcohol plantea riesgos para la salud, pero el consumo de alcohol etílico (etanol) de alta concentración, especialmente si ha sido adulterado con metanol, puede tener graves consecuencias para la salud, incluida la muerte".

Desde el organismo demostraron su preocupación con este tema, sobre todo teniendo en cuenta que la Región Europea es la región con mayor ingesta de alcohol y con mayor prevalencia de trastornos por consumo.

“El alcohol se consume en cantidades excesivas en la región europea y deja demasiadas víctimas", manifestaron desde la OMS y consideraron que, durante la pandemia de COVID-19, "realmente deberíamos preguntarnos qué riesgos estamos tomando al dejar a las personas encerradas en sus hogares con una sustancia que es dañina tanto en términos de su salud como de los efectos de su comportamiento en los demás, incluída la violencia".