Los números del turismo: con poco más de la mitad de ocupación, se imponen estadías cortas y vacaciones gasoleras

La temporada 2025 no quedó ajena al cambio de hábitos de las familias argentinas: recorte de días y consumos austeros describen las vacaciones en los principales destinos del país. Hay optimismo para lo que queda de enero, no así para el número final de la temporada.

20 de enero, 2025 | 00.05

Pasó la primera quincena de enero y si bien desde el sector del turismo coinciden en una mejora comparado con las expectativas de diciembre 2024, los números están todavía por debajo de promedios históricos. El panorama refleja el impacto de las medidas económicas (recesión, apreciación cambiaria, pérdida de poder adquisitivo) en el bolsillo de las familias argentinas y sus posibilidades de vacacionar en 2025: la mayoría de los destinos registra un porcentaje de ocupación en torno al 60%, las estadías se acortan a “escapadas” de cinco días o menos, y las ventas en la costa se sostienen a partir de promociones y algunas facilidades de pago.

Tras un año que cerró con resultados negativos para el comercio y la producción, con muchas pymes enfrentando dificultades financieras, aumento de despidos y caída sostenida del consumo interno, el inicio de esta temporada estuvo marcado por un evidente ajuste al disfrute: el 50% de las familias descartó irse de vacaciones este verano debido a razones económicas (66% de los casos), según un informe privado de fines del 2024. Por su parte, entre quienes sí pudieron planificar un merecido descanso predominaron plazos más acotados de las tradicionales vacaciones quincenales, “se toman una semana o menos de diez días”, señaló una fuente del sector a este medio dando cuenta de un cambio de hábitos que abarca también la elección de destinos cercanos y más económicos y hasta decisiones de último momento. 

Lo anterior tiene relación directa con los precios que experimentaron, además, algunos productos de la canasta de verano que evidenciaron subas en torno al 200% respecto de un año atrás (la inflación creció 118%). Según la consultora Focus Market, una familia necesitó casi 1.000.0000 de pesos para comprar artículos básicos para el verano: en el top 3 de los productos que más aumentaron se encuentran repelente de insectos (+206%), toallones (+156%) y cremas hidratantes (+147%). Como consecuencia, los hogares terminan realizando toda una ingeniería al momento de concretar un gasto, sobre todo siguiendo descuentos y promociones. De hecho, “la financiación en las vacaciones de este año puede alcanzar al 56%”, escalando al 75% en “los sectores bajos que la requieren para cubrir gastos”, señaló otro informe de consumo en verano.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Hay que recordar que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 del gobierno de Javier Milei incluyó en sus más de 300 artículos la "desregulación del sector turístico eliminando el monopolio de las agencias de turismo". De esa manera se eliminó el “derecho social y económico de las personas dada su contribución al desarrollo integral en el aprovechamiento del tiempo libre y en la revalorización de la identidad cultural de las comunidades” así como la intervención estatal en la promoción, regulación de precios, control de prestadores, obras públicas, entre los cambios principales.

El ¿privilegio? de vacacionar

La incertidumbre económica generalizada, sumado a la inseguridad sobre las fuentes de trabajo y el mayor peso de los gastos fijos sobre los ingresos impactaron en la población generando que gran parte de los sectores medios y bajos no se tome vacaciones o lo haga en muchos menos días que en otras ocasiones. 

Al respecto, una encuesta realizada por la Universidad Abierta Interamericana (UAI) sobre la planificación de las vacaciones para este año mostró que “cinco de cada diez encuestados no se irán de vacaciones”. Los motivos principales “siguen siendo económicos (66%), seguidos por la falta de días disponibles (21%)”. Asimismo, destacaron que “Argentina continúa liderando las preferencias, sin embargo, hay un crecimiento notable en quienes optan por destinos internacionales, liderando Brasil con un 49%”. 

En tal escenario, a inicios de enero, datos de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), daban cuenta de un nivel de reservas en torno al 50% promedio en los principales destinos, y si bien al finalizar la primera quincena los números muestran una mejora, aún hay preocupación en el sector para el resto de la temporada. 

En el caso de la Costa Atlántica, elección habitual de las familias en esta temporada, datos de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) reflejan un porcentaje promedio de ocupación hotelera del 75% con un pronóstico “moderado” pero algo más “optimista” que el de fines del 2024. “En diciembre la situación se veía compleja -se estimó una baja de al menos 10% con respecto al año previo-, pero después de los primeros días de enero, mejoró. En Buenos Aires se está viendo mucho turismo de cercanía, es decir, familias que se mueven por tres o cinco días a lugares cercanos”, indicó al ser consultado Camilo Alberto Kahale, presidente de la FEBA. 

Según relevaron, el porcentaje de ocupación muestra algunas heterogeneidades entre destinos que suelen ser elegidos por familias de mayor poder adquisitivo y donde la ocupación hotelera es mayor -aunque no llega a ser del cien por ciento como en veranos previos- y aquellos donde suele haber mayor presencia de sectores de medios y bajos ingresos. En detalle, Mar de las Pampas, Mar Azul, Valeria del Mar y Cariló rondan el 90% de ocupación mientras que otros como Mar del Plata y Villa Gesell llegaron al 65-70% recién al cerrar la primera quincena del año. “La competencia de los destinos de los países vecinos no se puede ignorar e impactará en el movimiento turístico dentro del país”, agregó Kahale y consideró que, si bien “enero va a terminar siendo un mes que se va a salvar, después es posible que ocurra una baja, sobre todo porque comienzan las clases en Capital Federal y ya la gente tiene otros gastos”, sumó.

Sobre esto último el entrevistado agregó que “los turistas tratan de gastar lo menos posible y veranean menos cantidad de días. No ocurre tanto como antes que se iban quince días o un mes, un ejemplo claro fue el fin de año donde hubo movimiento entre el 31 de diciembre y hasta el 5 de enero”. Ello coincide con lo señalado por la subsecretaria de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, Soledad Martínez, quien indicó a El Destape radio que "cambiaron los consumos turísticos, la gente hace escapadas de cuatro días" y agregó que "es muy difícil hacer un análisis previo de la ocupación hotelera, porque la gente reserva con muy poca anticipación”. 

Además de la provincia de Buenos Aires, otros destinos especialmente elegidos en esta época del año son Córdoba y Neuquén, según indicó una encuesta de la consultora Focus Market que consultó sobre los lugares que más interés despiertan para las vacaciones de verano. 

En ese sentido, fuentes oficiales del gobierno de Córdoba apuntaron que “en la primera quincena de enero el aumento rondó el 18% respecto al mismo período de 2024, con más de un millón de turistas recorriendo la provincia”. Según declaraciones del presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani, “crecimientos significativos en regiones como Punilla, Calamuchita y Traslasierra demuestran la importancia de las estrategias de promoción. Además, el incremento en la afluencia turística muestra de la recuperación en un contexto difícil”.

Por otra parte, en el caso de Neuquén, según pudo averiguar este portal, la ocupación en los destinos turísticos alcanzó un promedio del 62%, destacándose San Martín de los Andes y Villa La Angostura que superan el 70%, según los establecimientos habilitados. El ministro de turismo provincial, Gustavo Fernández Capiet, evaluó que “el retraso cambiario ya empezó a complicar el movimiento turístico debido al aumento de argentinos que salen al exterior junto a la caída de turista no residentes, sin duda va a resentir nuestra actividad". Para el funcionario, es necesario “una revalorización del turismo desde las autoridades nacionales con asignación presupuestaria para que podamos promocionar interna y externamente nuestros destinos en forma intensiva. También es momento de recuperar el crédito, especialmente el de largo plazo en este momento que la situación macroeconómica lo hacen más viable".

Ampliando al panorama al gran abanico de posibilidades que ofrece nuestro país, si se mira al norte, en Salta existe preocupación por una caída en torno a 30 puntos del nivel habitual de ocupación. Según declaraciones de la Cámara de Turismo a la emisora local FM Profesional “aunque Salta y el NOA no son caros en comparación con otras regiones de Argentina, competir con destinos como Brasil o el Caribe es difícil por la diferencia de costos”. En tanto que, de acuerdo con información publicada por el Observatorio Turístico de Mendoza, la ocupación se ubicó en torno al 61% en la primera quincena del 2025, con 180 mil visitantes. “Se puede observar un leve repunte de la actividad, a pesar de la situación macroeconómica”, expresó la presidenta del Ente Mendoza Turismo, Gabriela Testa. 

En complemento, el Observatorio Argentino de Turismo de la Cámara Argentina de Turismo (CAT) planteó, respecto de las dos semanas iniciales del año, que “el sector registro un buen movimiento turístico en las distintas regiones del país” destacando “Bariloche con más de 77 mil turistas (79% de ocupación) y las Grutas con más de 100 mil (79% de ocupación)”, entre los principales.

Financiar las vacaciones

El cambio de hábitos en las familias llevó a que al menos del 40% decida sus compras cotidianas según la vigencia de promociones y descuentos. Esta estrategia para estirar el fin de mes se trasladó también a las vacaciones del 2025: 6 de cada 10 se vio en la necesidad de recurrir al financiamiento para poder tomar un descanso con los suyos.

Un informe de la consultora de análisis de mercado D’Alessio IROL titulado “Vacaciones en Cuotas” indicó que “la financiación alcanza al 56% entre quienes piensan tomar sus vacaciones este verano” siendo “una estrategia clave para sectores altos, medios y bajos, adaptándose a las posibilidades y prioridades de cada uno”. Sobre las diferencias, se señaló que “los sectores altos (72%) aprovechan su capacidad para afrontar pagos a plazos, mientras que los sectores bajos (75%) dependen de financiación para cubrir gastos” mientras que “los niveles medios son más cautelosos, con solo el 49% considerando endeudarse, prefieren usar ahorros disponibles”.

Sobre ello, Camilo Alberto Kahale, quien es también presidente de la Cámara Regional de Comercio e Industria de Lomas de Zamora, destacó que “el gobierno de la Provincia de Buenos Aires está llevando facilidades a los comerciantes de la Costa Atlántica para que puedan vender en cuotas y que tengan acceso a financiamiento. Los bancos están ofreciendo promociones y los comerciantes también hacen un esfuerzo. La herramienta de Cuenta DNI (Banco Provincia), ha sido clave para favorecer el consumo, porque la gente va a buscar el descuento del 25 o 35%, eso nos ha permitido estar mejor que en diciembre”. 

En sintonía, en Neuquén, llevan adelante el programa "Viajá Neuquén" para “apostar al turismo de cercanía y mitigar los efectos de la caída”. El mismo reintegra hasta $150.000 sobre consumos de servicios turísticos contratados -similar a lo que fue el programa nacional Pre Viaje- a la población local que opte por recorrer la provincia considerando también la competencia de Chile para esta temporada. Sumado a créditos a prestadores y emprendedores desde el banco provincial.

Lo anterior no es menor si se considera la creciente preocupación sobre el impacto del programa económico del gobierno nacional en las industrias y el comercio. Kahale, vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), indicó a El Destape que “el 2024 no cerró para nada bien y el impacto sigue, hay industrias en el interior de la provincia que están cerrando y hay otras que están en cesación de pago. A su vez, el comercio durante todo el año fue vendiendo un poco menos que el año anterior. Fue un año de ajustes por el impacto negativo de los aumentos de servicios públicos y el transporte en el bolsillo del obrero que no tenía para gastar en consumo”. Para 2025, año que además es electoral, planteó “esperamos que el gobierno ayude para que no cierre ni una pyme más porque eso genera más desocupación y menos mercado interno. Además, está el tema de las importaciones que perjudican al fabricante sensiblemente”. 

Canasta de verano

Desde la consultora Focus Market relevaron la evolución de precios de una canasta de verano conformada por 33 productos que consideran las necesidades de dos personas adultas y dos menores de 12 años. Según los datos, una familia necesitó contar con $882.228 para hacer frente a la misma, una suba del 61% interanual. 

“Dentro de los artículos necesarios algunos han sufrido aumentos muy fuertes de hasta el 180% interanual (el IPC INDEC arrojó un alza del 118%) como el caso de los protectores solares, cremas hidratantes e insecticidas”, señaló Damián Di Pace, director de la consultora. En esa línea, entre los productos que más aumentaron se encuentran repelente de insectos (+206%), toallones (+156%) y cremas hidratantes (+147%) a la vez que en la indumentaria de baño y calzados para la playa los aumentos promedio fueron del 130% interanual.